Producción y comercialización de rones artesanales, el emprendimiento del chinandegano Aarón Batres

Con tan solo 18 años de edad, el joven chinandegano Aarón Batres ha logrado crear su marca de ron artesanal llamado “Batres Ron”, y actualmente está presentando su nuevo producto, “Carajillo” otro ron a base de café que ha dejado buena impresión entre quienes degustan estas bebidas.

“Esto comenzó desde que era pequeño, mi mamá y mi tía han tenido negocios de licorerías y yo me ponía ayudarles a ellas a acomodar las botellas de los licores o limpiar los estantes y cosas así, de ahí me surgió la idea de crear mi propio licor”, comenta Batres al referirse al origen de su emprendimiento.

Para fabricar sus propios licores el joven se ha mantenido en constante aprendizaje. “Con el pasar de los años he venido estudiando todo el proceso de fabricación, cada proceso fundamental para la elaboración de este tipo de producto, desde el añejamiento, destilado, materia prima y hasta etiquetado”, asegura.

Abrirse mercado ha sido un proceso difícil

“Como emprendedores debemos tener en cuenta que todo inicio es duro, muchos se ponen tristes porque no generan dinero suficientes o las ventas están bajas, pero no hay que desmotivarse, porque siempre hay que tener fe en Dios, ser constantes y disciplinados porque no todo es color de rosa”, menciona Batres.

Agrega que ha tenido que recorrer todo Chinandega, visitando distintos establecimientos para presentar su producto y así abrirse paso en el mercado local. El apoyo de su familia y amigos ha sido fundamental para enfrentar las adversidades que conlleva presentar un nuevo producto, destaca. 

“Yo estoy súper agradecida con los amigos que él tiene que le apoyan, le doy gracias a Dios por haberme dado un hijo emprendedor, desde niño él tenía esa idea y yo le decía que estaba muy pequeño, pero ahora ha llegado a la meta de producir su propio ron”, comenta Janeth Gutiérrez madre del joven. 

Por ahora el principal establecimiento de ventas es la licorería de su mamá, pero espera que otros establecimientos deseen vender su producto. “Mi amigo Pablo y yo somos los promotores de venta, hemos andado en varios lugares y nos han apoyado, pero trabajamos con el mercado de consumidores de la licorería de mi mamá”, explica Batres. 

Sueña con tener su propia empresa

El joven emprendedor sueña en grande y se ha propuesto crear su propia empresa de licores y vinos “mi sueño es tener mi propia empresa licorera y mi propia maquinaria porque ahora todo lo hago de forma casera, espero también generar empleos”, y de esa forma crear oportunidades para otras personas.

“Mi mensaje para los emprendedores es que sean disciplinados y sueñen en grande, además que se enfoquen en su futuro pues aunque todo inicio es duro se puede salir adelante”, refiere Batres.