Represión marca los 500 años de evangelización católica en Nicaragua

Los 500 años de evangelización católica en Nicaragua han estado marcados por la represión, señalan historiadores. Pero, la fe ha prevalecido.  

“Este pueblo así ha vivido su fe, con sus expresiones naturales y con las represiones de los gobernadores”, señala un laico estudioso de la historia eclesial. 

La Arquidiócesis de Managua conmemora este doce de octubre, 500 años de la primera misión de evangelización en Nicaragua en un clima hostil propiciado por las agresiones y ataques   del régimen de Daniel Ortega en contra de la Iglesia católica.  

Un sacerdote e historiador nicaragüense, consultado en condición de anonimato apuntó que desde el inicio de la transmisión de la fe católica en Nicaragua la Iglesia ha tenido que recorrer un duro camino frente a personajes despóticos y sangrientos que han ostentado poderes sociales y políticos.  

“En aquel momento (época de la conquista) Gil González Dávila hizo quitar del gran templo indígena de aquella localidad (zona de Rivas) junto con todos los ídolos y puso una cruz en la cima de un montículo ceremonial. Salió en una emotiva procesión animada por música, en la que participaron todos los castellanos pero también (el cacique) Nicaragua con sus súbditos; después de venerar la cruz, subieron de rodillas por las gradas con mucha devoción”, rememora el sacerdote e historiador.  

Agrega que el camino de la fe en Nicaragua ha estado marcado por acontecimientos que la Iglesia ha podido superar junto a la cruz. “Desafortunadamente volvemos a un ciclo maldito en el que los gobernadores ponen sus botas”, expone un laico estudioso de la historia eclesial.   

“Las imágenes de la Virgen de la Merced y la Inmaculada Concepción de María nos han acompañado en las alegrías y los dolores porque este pueblo así ha vivido su fe, con sus expresiones naturales y con las represiones de los gobernadores por 500 años, independientemente de las diferentes circunstancias que hemos pasado”, sostiene el estudioso.   

Fiestas religiosas tiene arraigo indígena    

El laico refiere que las fiestas patronales que se celebran en Nicaragua tienen arraigo indígena. “La comida, bebida y el baile son los elementos del areito (danzas indígenas) que ellos celebraban previo al momento de la evangelización y lo que nos queda de eso son celebraciones mutiladas después de 500 años por nuevos conquistadores”, refiere. 

En este sentido destaca que la misión del catolicismo ha estado estrechamente vinculada con la fundación del Estado social nicaragüense que ha permitido el desarrollo. 

“Creo que para la Iglesia lo más importante es esa luz de evangelización que sembró una semilla, esa semilla germinó y también tiene sus flores, una de esas flores es la piedad popular”, destaca.