Irregularidad en las lluvias afectó industria floricultora

Personas que se dedican a la producción de flores en el departamento de Masaya exponen que las pocas lluvias que se han registrado en la zona están afectando la cosecha de este producto. 

Francisco García Hernández, tiene alrededor de 35 años trabajando en la floricultura en la zona de Pacaya, en el municipio de Catarina, lamenta que este 2023 haya sido el "peor año" debido a la sequía y al poco invierno que mantiene “preocupado” a todo el sector productor del país.

Describe que a pesar que en junio pasado se inició la siembra de flores crisantemos y en agosto de gladiolas, disciplinas y otras de “procesos cortos”, algunas plantaciones de flores no lograron “reventar” y quedaron “en chote” debido a la poca lluvia.

Agrega que la situación de sus cultivos se traduce en pérdidas económicas debido a que se acerca la fecha de corte de flores y no tiene certeza si podrá recogerlas. 

Hongo afectó cultivo de flores

“Para el 30 de octubre ya empezamos a cortar y a “moñar” (ordenar en moños) , si revientan buscaremos gente que nos ayude; la verdad reventaron muy pocas flores”, refiere García. El floricultor señala también que debido “a las malas condiciones climáticas” de este año las flores adquirieron “un hongo”.

Esta situación ha provocado que quienes se dedican a la producción de flores incrementen los gastos con la compra de plaguicidas, para lograr que la planta tenga un mejor crecimiento y así obtener mejores resultados en la producción. "Ese hongo siempre se da pero ahora ha brotado más y se debe a la sequía y a las primeras lluvias que parecía que traían ácido”, explica.

Precios podrían aumentar 

Ante el escenario descrito, García advierte sobre la posibilidad de que este año el precio de las flores experimente un alza, en comparación a 2022.

Asegura que es imposible determinar con exactitud lo invertido en media manzana de flores y calcular las ganancias que podría obtener este año. “Esto requiere dinero, entonces muchos no se atreven a sembrar mucho porque saben que pueden perder. No creo que sean baratas las flores porque generan bastante gasto. Descartamos el precio del año pasado porque nosotros queremos recaudar lo que hemos invertido, hay que recuperar ese dinero”, insiste.

García espera que al llegar la fecha de corte, las flores hayan “reventado” aún más, y esto le permita incrementar las ventas puesto que se ha proyectado contratar hasta 40 trabajadores, entre ellos, “moñadores” y “acarreadores”.