Alcaldía de Rivas nuevamente acéfala tras destitución de alcaldesa

La situación de inestabilidad por supuestos actos de corrupción en la administración edilicia rivense, continúa moviendo los cimientos del poder político local en la ciudad sureña.

Este miércoles 3 de abril trascendió que la alcaldesa Vilma Casanova Fuertes, nombrada de facto por la dictadura Ortega Murillo en julio de 2022,tras la destitución del ahora exalcalde Wilfredo López, y designada posteriormente por el Consejo Supremo Electoral (CSE), en noviembre del mismo año, corrió la misma suerte de su predecesor.

La destitución de Casanova se dio por “órdenes de arriba” porque “desde el gobierno central se desarrolla un proceso de investigación en la alcaldía en la que finalmente ella salió implicada” reveló una fuente cercana a la alcaldía, sin dar más detalles.

Sin embargo, a través de diferentes medios de comunicación independientes, ha circulado que el caos político en Rivas no solo obedece a actos de corrupción sino también a pugnas por el poder, dado que existen dos facciones antagónicas del mismo partido en disputa.

Sustituyó a López al ser nombrada de facto y se consolidó con la farsa electoral

La forma en Casanova llegó a la silla edilicia fue sinuosa y rápida como la forma en que hoy la deja.

Al ser destituido Wilfredo López, ella fue nombrada secretaria general de la Alcaldía (aunque asumió como alcaldesa de facto), y posteriormente fue, junto al entonces secretario político municipal, Raymundo López, la fórmula designada por la dictadura para ser la alcaldesa y el vicealcalde de Rivas, nombramientos consumados tras la farsa electoral municipal orquestada en noviembre de 2022.

Vilma Casanova y Raymundo López, asumieron oficialmente el poder local en Rivas el 10 de enero de 2023. Hoy ninguno de los dos está en el cargo.

Tapón hermético tiene fisuras

En el partido de gobierno ha habido hermetismo sobre lo que ocurre desde hace ya más de dos años en la alcaldía de Rivas, sin embargo, siempre se filtra información desde fuentes internas del partido y de la misma alcaldía.

En febrero de este año trascendió que la vicedictadora Rosario Murillo delegó a Fidel Moreno, secretario de organización del FSLN, para ir a “poner orden” en el descalabro que imperaba en la municipalidad rivense.

Como resultado, en esa ocasión fueron destituidos el vicealcalde Raymundo Membreño y los dirigentes Isidro Rivera, delegado de la presidencia y Alejandro Vado, secretario político departamental.

La escoba de Murillo también se llevó a varios jefes de áreas de la misma alcaldía, así como a funcionarios del Instituto de Fomento Municipal (INIFOM). Membreño, quien ostentaba el cargo de vice alcalde a raíz de la destitución de la vicealcaldesa Esperanza Núñez, era también el secretario político municipal del partido gobernante. 

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