Dictadura Ortega Murillo se derrite en halagos y reverencias hacia China
- 24 May 2024
- 5:19 p.m.
El fortalecimiento de las relaciones de Nicaragua con China ha sido visto por analistas políticos como un esfuerzo de la dictadura para contrarrestar los embates de las sanciones impuestas. • Foto: thelogisticsworld.com
El régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo, continúa congraciándose con China, como parte de la política de acercamiento al gigante asiático en aras de fortalecer las relaciones comerciales y políticas con esa potencia asiática.
El 12 de mayo pasado, el hijo de la pareja dictatoria, Laureano Ortega Murillo, quien a la vez funge como asesor presidencial para la promoción de las inversiones, comercio y cooperación internacional, refirió en un canal oficialista que la relación de Nicaragua con China “está cimentada en una profunda identificación ideológica de promover el bien común, la paz, la convivencia pacífica.”
Asimismo agregó que la relación de hermandad entre el Partido Comunista chino y el FSLN es histórica y que eso le da a la relación entre ambas naciones “una solidez extraordinaria que no le da otros países de la región centroamericana”.
Por otro lado, el 20 de mayo pasado, el canciller orteguista Denis Moncada, a través de un comunicado reiteró que “existe una sola China” y que Nicaragua otorga “pleno respaldo a la República Popular China, al Partido Comunista de China, a su Gobierno y al Pueblo de ese Gran País en su posición sobre la Isla de Taiwán.”
“Reiteramos nuestro apoyo a la justa posición del Partido Comunista de China, del Gobierno, el Presidente Xi Jinping, y el Gran Pueblo del ese Hermano País, por la materialización de la gran causa de la reunificación de la Patria” dijo Moncada en el comunicado emitido en el contexto de las maniobras militares que China ejerce alrededor de Taiwán, lo que es visto por la china insular como amenazas de invasión por parte de China continental.
Ejército condecora a militar chino “en reconocimiento a lazos de amistad y cooperación”
La pleitesía que rinden los funcionarios orteguistas al gigante asiático se da en todos los ámbitos. Este 23 de mayo, el jefe del Ejército de Nicaragua, Julio César Avilés, condecoró al Agregado Militar, Naval y Aéreo a la embajada de la República Popular China, Coronel Superior Liu Zhaofeng, “en reconocimiento a los lazos de amistad y cooperación con el Ejército de Nicaragua”.
En el acto, de acuerdo a nota de prensa del cuerpo castrense, estuvieron presente además de altos mandos del Ejército, el embajador de China Chen Xi.
¿También en el deporte?
En algunos espacios deportivos de tendencia sandinista ha circulado que la inauguración del nuevo estadio de León, prevista para finales de mayo, pudiera estar “engalanada” con una serie amistosa entre Nicaragua y China.
La página Béisbol de Nicaragua, publicó de manera extraoficial que se estarían haciendo las gestiones “para que el equipo U23 de China venga a Nicaragua y también sirva de fogueo para la selección Nacional U23 que participará en el Mundial en el mes de agosto”.
Relaciones peligrosas
El fortalecimiento de las relaciones de Nicaragua con China ha sido visto por analistas políticos como un esfuerzo de la dictadura para contrarrestar los embates de las sanciones impuestas, principalmente por Estado Unidos y la Unión Europea, y como una forma de garantizar su estadía el poder por tiempo indefinido.
Los halagos y reverencias hacia China son ya parte de la política del régimen que se esmera por agradar al gigante asiático para conseguir mayores beneficios en las relaciones comerciales con ese país.
Sin embargo, varios expertos han advertido que las relaciones entre China y Nicaragua no son de “ganar-ganar” y Nicaragua podría obtener “gato por liebre” en los diferentes tratados y convenios de cooperación suscritos.
En reciente entrevista con Onda Local, el economista Marco Aurelio Peña advirtió que para que haya un verdadero intercambio comercial entre ambos países tiene que haber un mutuo interés, y en este caso el que tiene más interés es Nicaragua por motivaciones estrictamente políticas, “el interés no es recíproco, China no tiene prisa ya que es una potencia económica mundial” resaltó.
También indicó que China puede tener la mira puesta sobre los recursos naturales de Nicaragua, y que en ese sentido no existe una consideración especial del gigante asiático con un país pequeño como Nicaragua, dado que China tiene socios comerciales más importantes en la región.
Concesiones mineras vs préstamos millonarios
En lo que va del año la dictadura Ortega Murillo ha entregado en calidad de concesión para la explotación minera, más de 37 mil hectáreas a empresas chinas, las que se suman a otras otorgadas también a compañías chinas en 2023, y por otro lado el régimen ha acumulado una deuda pública que supera los 500 millones de dólares en préstamos a China principalmente para proyectos de infraestructura.
Nicaragua ha recurrido a China para conseguir financiamiento debido a las trabas para obtener préstamos de algunos organismos financieros multilaterales, que condicionan los mismos con el respeto a los derechos humanos y el restablecimiento de la democracia en el país.
Restablecimiento con China y traición a Taiwán
Ortega reestableció relaciones con China en diciembre de 2021, luego de romperlas con Taiwán, pese a que Taiwán se había convertido en un aliado incondicional de su gobierno.
Solo un mes antes de la ruptura con Taiwán, el 16 de noviembre de 2021, el régimen Ortega Murillo, suscribió un convenio de colaboración para fomentar el desarrollo del turismo sostenible. El proyecto suscrito tendría una duración de 2 años y 10 meses y seria ejecutado en los municipios de Granada, Catarina, León, San Juan del Sur y la isla de Ometepe.
Este habría sido uno de los últimos convenios de cooperación, de cientos de convenios suscritos con Taiwán que beneficiaron a miles de nicaragüenses a lo largo de varias décadas.
De acuerdo a expertos, Ortega viró su barco hacia China, cuando este empezó a dar señales de hundimiento. El dictador tiene centradas sus esperanzas en el gigante comercial asiático, como una tabla de salvación para establecer una dinastía familiar indefinida.