Papa Francisco envía mensaje de ánimo al pueblo nicaragüense
- 02 Dic 2024
- 3:09 p.m.
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, ha desatado una feroz persecución contra la Iglesia Católica. • Foto: Vatican News
El Papa Francisco, quien generalmente ha guardado silencio sobre la persecución contra la iglesia católica en Nicaragua, excepto algunas breves referencias sobre la situación que vive el país, envió este lunes 2 de diciembre, a través de una carta pastoral, un mensaje de afecto, ánimo y solidaridad al pueblo nicaragüense.
El mensaje del Pontífice llega en el contexto de la novena a la Inmaculada Concepción, la que precede a la celebración de “La Purísima” o “la gritería”, la máxima expresión de devoción del pueblo nicaragüense hacia la Virgen María.
“Desde hace tiempo deseaba escribirles una carta pastoral para reiterar, una vez más, el cariño que profeso al pueblo nicaragüense, que siempre se ha distinguido por un amor extraordinario a Dios, al que ustedes llaman con tanto afecto Papachú” dice Francisco al inicio de su misiva.
El Papa agrega en su carta: “Estoy con ustedes, especialmente en estos días que están realizando la Novena de la Inmaculada Concepción”.
Francisco reiteró en su misiva su cercanía con el pueblo de Nicaragua ante las “dificultades, incertidumbres y privaciones” que vive esta nación centroamericana.
“No se olviden de la Providencia amorosa del Señor, que nos acompaña y es la única guía segura. Precisamente en los momentos más difíciles, donde humanamente se vuelve imposible poder entender lo que Dios quiere de nosotros, estamos llamados a no dudar de su cuidado y misericordia” refiere el Papa argentino.
Asimismo llamó a la feligresía católica nicaragüense a tener “la certeza de que la fe y la esperanza realizan milagros. Miremos a la Virgen Inmaculada, ella es el testimonio luminoso de esa confianza".
Dictadura se ha ensañado contra obispos y sacerdotes
A raiz de las protestas ciudadanas de abril de 2018 y luego de un infructuoso diálogo coordinado por la Conferencia Episcopal de Nicaragua, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, ha desatado una feroz persecución contra la Iglesia Católica y sus líderes, expulsando hasta la fecha al menos a 245 religiosos entre obispos, sacerdotes, seminaristas y laicos.
De igual forma, ha cerrado y confiscado medios de comunicación radiales y televisivos que pertenecían a la iglesia. El régimen mantiene vigilados a los sacerdotes que aun quedan en las diferentes diócesis del país.