Dictadura secuestra a sacerdote miskito en Nueva Guinea
- 02 Dic 2024
- 3:55 p.m.
Desde abril de 2018 hasta julio de 2024, la iglesia católica ha sufrido 879 ataques. • Foto: Redes Sociales
El brazo represor del régimen Ortega Murillo, secuestró al sacerdote de origen miskito, Floriano Ceferino Vargas, quien se desempeñaba como guía espiritual en la parroquia San Martín de Porres del municipio de Nueva Guinea en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS).
El religioso fue detenido la tarde de este domingo primero de diciembre, luego de oficiar una misa, según denunció el líder campesino en el exilio Medardo Mairena, noticia que luego fue confirmada por fuentes cercanas a la Diócesis de Bluefields, a la que pertenece Vargas.
La mañana de este lunes, Mairena posteó en su cuenta de X, que: “Nos llega información que la policía sandinista secuestró al padre Floriano Ceferino Vargas el día de ayer alrededor de las 2:00 pm después de celebrar la Santa Eucaristía (…) El padre se encuentra desaparecido, no hay ninguna información de su paradero”.
Mairena también dijo que, “tanto el clero católico nicaragüense como su feligresía están sumamente preocupados por él. Exigimos respeto a su integridad física”.
Muy conocido en las Regiones Autónomas
Floriano Ceferino Vargas, de 56 años, es un religioso miskito ordenado sacerdote en 1995. Es reconocido tanto en las RACCN como en la RAACS, pues ha estado al frente de parroquias de diferentes municipios de las dos regiones autónomas, entre estos en Waspam, Bluefields, El Ayote y Nueva Guinea.
Irónicamente, el 19 de diciembre de 2020, medios oficialistas publicaron la noticia de los 25 años de vida sacerdotal del padre Vargas, cuya celebración, realizada en la parroquia San Rafael Arcángel del Municipio de Waspam, fue catalogada como “una verdadera fiesta de amor y hermandad” por la prensa oficialista.
En esa ocasión el portal propagandista el 19 Digital, destacó que Ceferino Vargas, fue uno de los primeros sacerdotes de origen miskito ordenado dentro de la iglesia católica. El medio oficialista llamó “servidores de la iglesia y de la madre de Dios” al padre Vargas y dos sacerdotes más que compartían con él la celebración de las bodas de plata.
Hostilidades del régimen contra la Iglesia no cesan
Desde 2018, la dictadura Ortega Murillo ha desatado una feroz persecución contra la Iglesia Católica y sus líderes.
El pasado domingo 10 de noviembre el obispo de la Diócesis de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Monseñor Carlos Herrera, fue secuestrado por la policía orteguista y posteriormente expulsado hacia Guatemala.
La abogada e investigadora católica Martha Patricia Molina, autora del estudio “Una Iglesia perseguida” ha sistematizado los ataques de la dictadura contra la Iglesia Católica desde 2018. De acuerdo a los datos recopilados por Molina, la persecución religiosa desatada por la dictadura ha tenido como consecuencia la salida del país de al menos 245 religiosos, entre obispos, sacerdotes, diáconos y seminaristas. Junto a los religiosos también han sido expulsadas del país 91 monjas según el más reciente reporte de la investigadora.
Asimismo, refiere que, desde abril de 2018 hasta julio de 2024, la iglesia católica ha sufrido 879 ataques por parte de la dictadura, además de la prohibición de 9,688 procesiones religiosas.