¿Qué papa sería más propicio para América Latina?

Tras el sensible fallecimiento del papa Francisco -Jorge Mario Bergoglio-, la Iglesia Católica se encuentra en un momento crucial. América Latina, cuna del último pontífice y hogar de más del 40% de las personas católicas a nivel mundial, observa con atención el cónclave de 2025 que elegirá al sucesor de San Pedro. Al menos 133 cardenales menores de 80 años se reunirán en las próximas semanas para definir el futuro liderazgo de la Iglesia.

Diversos análisis señalan a varios cardenales como posibles sucesores de Francisco. Entre los europeos, destacan el italiano Pietro Parolin, actual Secretario de Estado del Vaticano, reconocido por su habilidad diplomática y capacidad para navegar las diversas corrientes eclesiales; el italiano Matteo Zuppi, valorado por su compromiso social y mediación de conflictos, representando una visión más progresista; y el luxemburgués Jean-Claude Hollerich, quien ha mostrado apertura hacia temas como el diaconado femenino y la bendición de parejas del mismo sexo. Desde otras latitudes, se menciona al filipino Luis Antonio Tagle, cercano al estilo reformista de Francisco, y al africano Fridolin Ambongo, figura conservadora con gran ascendente en su continente.

El Papa Francisco nombró al 80% (108) de los cardenales electores que componen el cónclave. Benedicto XVI nombró a 22 cardenales y Juan Pablo II a cinco. De los nombramientos de Francisco el 37% son en Europa y hay una balanza más o menos equilibrada entre el resto de continentes entre Asia, con el 18,5%; África y América del Sur, con el 13,9% cada uno; y Norteamérica, con el 12,9%. Oceanía suma el 3,7%.

La voz latinoamericana en el cónclave

América Latina tendrá una representación significativa con 24 cardenales electores provenientes de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México, Perú y Paraguay. A ellos se suman el guatemalteco Álvaro Leonel Ramazzini y el nicaragüense Leopoldo Brenes, únicos representantes de Centroamérica con derecho a voto.

¿Otro papa latinoamericano para la región?

Si bien todos los cardenales menores de 80 años son elegibles, algunos nombres latinoamericanos resuenan con fuerza. Se menciona al argentino Víctor Manuel Fernández, estrecho colaborador del difunto papa Francisco; al colombiano Luis José Rueda, quien ha liderado esfuerzos de reconciliación nacional; y al paraguayo Adalberto Martínez, reconocido por ser la voz de quienes se encuentra en condición de marginación.

No obstante, la figura del guatemalteco Álvaro Leonel Ramazzini emerge como particularmente alineada con los intereses de los pueblos latinoamericanos. Con una trayectoria sólida en la defensa de los derechos humanos, los pueblos indígenas y el medio ambiente, sus críticas a la minería extractiva, la corrupción política y su cercanía a las comunidades vulnerables lo posicionan como un candidato que podría comprender profundamente las realidades de la región.

Rumbo al futuro: ¿continuidad o cambio?

La elección del nuevo Papa, que se realizará entre 15 y 20 días después del fallecimiento de Francisco, no solo definirá un nombre, sino también el rumbo de la Iglesia. ¿Se mantendrán las reformas impulsadas por Bergoglio o habrá un retorno a posturas más conservadoras?

La pregunta sobre si el próximo Papa será africano, filipino, europeo o latinoamericano mantiene viva la expectativa. Para América Latina, la esperanza reside en un liderazgo que combine compasión, justicia social y compromiso con las personas desprotegidas.

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