Consumo de huevos de tortuga sin control amenaza supervivencia
- 18 Sep 2025
- 12:45 p.m.
En Nicaragua el comercio ilegal de huevos de tortuga está en lo fino. Durante las últimas semanas tanto en los mercados capitalinos como en los municipios costeros del Pacífico Sur, están ofreciendo a sus visitantes huevos de tortuga paslama, a la vez que vendedores ambulantes recorren las calles de los barrios ofreciendo el producto, a lo que se suma una nueva modalidad, la venta a través de redes sociales y algunas hasta con delivery.
Dicha práctica depredadora pone a las tortugas marinas en un desafío crítico frente a su supervivencia y conservación.
Autoridades ambientales y organizaciones locales advierten que, a pesar de los esfuerzos de protección, la demanda de huevos sigue siendo alta en los centros urbanos, alimentando un mercado clandestino difícil de erradicar.
Pero la venta masiva y sin control de estos huevos también es evidencia que las entidades responsables de la conservación, regulación y control, principalmente el Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales (Marena) y el Ejército, no están logrando un trabajo efectivo.
Muchas personas consumidoras buscan los huevos por tradición o por creencias populares sobre sus propiedades afrodisíacas. La diversidad de opiniones sobre su consumo muestra que no se trata de una práctica unánimemente apreciada, sino de una costumbre que persiste en algunos sectores.
Cada temporada de anidación, miles de tortugas arriban para desovar, pero gran parte de sus nidos es saqueada antes de que los embriones puedan desarrollarse. Esta práctica amenaza seriamente la recuperación de las poblaciones y aumenta el riesgo de extinción de estas especies protegidas.
De acuerdo al Marena, el período de arribadas masivas de tortugas marinas, se da entre los meses de julio a enero, siendo septiembre, octubre y noviembre los de mayor afluencia. A Nicaragua arriban cinco de las siete especies de tortugas marinas que existen en el mundo: Carey, Tora, Torita, Paslama y Cabezona.
Oferta en redes sociales
En las últimas semanas, usuarios de redes sociales han denunciado publicaciones en Facebook y otras plataformas digitales en las que se ofrecen huevos de tortuga para la venta, algunas incluso ofreciendo delivery, lo que evidencia que el comercio ilegal ha encontrado nuevas vías para llegar a quienes lo consumen y evadir los controles tradicionales de los mercados físicos.

Las denuncias han generado indignación y llamados a reforzar la vigilancia digital por parte de las autoridades ambientales.
La extracción descontrolada se observa especialmente en playas fuera de áreas protegidas, donde la vigilancia es limitada. En zonas como el Refugio de Vida Silvestre La Flor, en San Juan del Sur, las autoridades han tenido que reforzar la presencia del Ejército y la Policía para resguardar las arribadas masivas.
Solo en agosto de 2025, Marena informó que se protegió la llegada de 6,000 tortugas paslama e incubaron 97 nidos (9,981 huevos), con probabilidades de nacimiento en septiembre.
Disponibilidad en los mercados
Los datos de la organización Son Nicas muestran que, pese a la prohibición absoluta establecida desde 2005, los huevos de tortuga continúan apareciendo en ventas informales en departamentos como Rivas, León, Masaya, Granada y Managua, el Mercado Oriental es uno de los puntos principales donde se oferta durante las arribadas.
La “Ley de Protección y Conservación de las Tortugas Marinas”, Ley N.º 625, junto con la Resolución Ministerial 43-2005, establece una veda permanente para la extracción, comercio y consumo de huevos de tortuga en Nicaragua. Esta normativa prohíbe cualquier aprovechamiento de huevos de tortuga marina y prevé sanciones para quienes participen en su recolección o venta.
La disponibilidad en los mercados evidencia la necesidad urgente de fortalecer la fiscalización, promover alternativas económicas para las comunidades costeras y mantener la educación ambiental para reducir la demanda.