Nicaragua ante la segunda revisión del Examen Periódico Universal

Por Julio López

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) presentó la publicación “Nicaragua ante la segunda revisión del Examen Periódico Universal (EPU)”, un mecanismo del Consejo de Derechos Humanos que vigila el cumplimiento de los Estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en cuanto a sus obligaciones y compromisos en materia de derechos humanos, cada cuatro años.

En referencia a la libertad de expresión en Nicaragua, el periodista Carlos Fernando Chamorro, del Centro de Investigaciones de la Comunicación (CINCO) aseguró que la revisión del EPU 2010 – 2013 acerca de las agresiones, represalias e intimidación contra periodistas y medios de comunicación inicia con un “estado de impunidad en relación a las agresiones que se produjeron entre 2007 y 2010” que afectaron a diversos medios de comunicación y periodistas de La Prensa, Confidencial, Radio Corporación, El Nuevo Diario, Esta Semana, entre otros medios.

Según Chamorro, ninguno de estos hechos, incluyendo el allanamiento a las oficinas de CINCO fue objeto de una revisión de los abusos de poder y los abusos de ilegalidad. “Entre el 2010 y el 2013 la tendencia de esta actitud intimidatoria del Estado registra menos casos. Sin embargo no cesan de existir -y me refiero a agresiones a periodistas mientras llevan a cabo coberturas normales en entidades públicas- cierres de espacios en medios de comunicación locales como en Condega, Somoto y Somotillo”, agregó Chamorro.

Asimismo mencionó la expulsión del país, sin ninguna justificación, de periodistas y corresponsales extranjeros como los casos de Peter Torbiörnsson, periodista y documentalista sueco expulsado del aeropuerto de Nicaragua en noviembre del 2012, y Héctor Ratemal, corresponsal de la Agencia France Press (AFP) detenido, desaparecido y expulsado del país en mayo de 2013. A criterio de Chamorro, aunque estos hechos de violencia o intimidación son menos graves en comparación con otros países de la región como Honduras, México y Colombia, tienen un efecto intimidatorio en la prensa nacional e inducen a la autocensura.

Concentración de la propiedad de medios

Entre 2010 y 2013 se ha fortalecido el proceso de concentración de medios, particularmente medios electrónicos, televisión y radio, en manos de dos grupos económicos empresariales, Ángel González y la familia de Daniel Ortega, aseguró Chamorro.

“De los nueve canales de televisión en frecuencia abierta que existen en Nicaragua, ocho están en manos de este duopolio. El grupo que encabeza la familia del presidente Ortega que controla los canales 4, 6, 8 y 13 como canales privados, a excepción del 6 que tiene frecuencia estatal, y el grupo que controla el empresario mexicano Ángel González que corresponde a los canales 2, 9, 10 y 11 además de otros canales en UHF”, agregó.

Este duopolio ha violado el artículo 68 de la Constitución Política, que taxativamente dice: “El Estado vigilará que los medios de comunicación social no sean sometidos a intereses extranjeros o al monopolio económico de algún grupo”.

Carlos Fernando Chamorro expresó que en la realidad nicaragüense, este artículo se está violando doblemente debido a la existencia de este duopolio y porque la Empresa Nicaragüense de Telecomunicaciones (TELCOR) en lugar de regular y de impedir que esto ocurra, hace lo contrario y se vuelve un “cómplice o un actor involucrado, para facilitar que este duopolio o este proceso de concentración se haga”, impulsando un proceso discrecional de asignación de frecuencias.

Agregó que tanto la Relatoría por la Libertad de Expresión de la ONU como de la OEA consideran el proceso de concentración de la propiedad de los medios como violación flagrante al derecho de información porque afecta el pluralismo y el debate público.

Publicidad estatal premia el duopolio

Otro aspecto destacado por Chamorro, es que “hay distintas formas de canalización de recursos estatales, fuera del marco de la Ley, para favorecer a algunos de estos medios; pero la más visible y concreta tiene que ver con la publicidad estatal... Las investigaciones que se han hecho a través de medios independientes indican que la mayoría de estos recursos tienden a concentrarse particularmente en los canales de televisión y radioemisoras privadas que están asociadas a uno de estos dos grupos económicos…”.

Concentración de la información pública

En Nicaragua, el control de la información pública se ha llevado al extremo. A criterio de Chamorro, únicamente se explica como “resultado del sectarismo político o de una ideología de control de la información, que llega al extremo de que los funcionarios públicos están impedidos de tener acceso con los medios de comunicación independientes, por órdenes presidenciales. Cuando estas órdenes son trasgredidas, pues se conocen casos de varios funcionarios públicos que han sido despedidos de sus trabajos”. Lo que se quiere es imponer un monólogo oficial que impacta y afecta la calidad de la información y que la población pueda estar más informada sobre decisiones públicas.

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