Mi paso por Onda Local no sólo fue hacer lo cotidiano
- 07 Ago 2014
- 7:50 p.m.
Quienes han pasado por Onda Local, han tenido la oportunidad de unir lazos entre colegas y compañeros, de conocer nuevos actores y de ser conocidos, sino también el chance de crecer y de autoformarse periodísticamente en el medio.
Mi paso por Onda Local no sólo fue hacer lo cotidiano de todos los días, salir a la calle, buscar una entrevista, armar y montar un programa. Fue sentir que día a día, con el transcurso de los años las odiseas fueron cada vez más grandes. Trabajar bajo lluvia, enlodarme hasta el cuello, viajar todo un día para llegar a mi destino, montar a caballo y por qué no, hasta perder el glamur y la estética en momentos fuera de control, pues bien, no quedaba más que decir al mal tiempo buena cara. Pero a pesar de las condiciones que se presentaban, los escasos recursos económicos con que contábamos y los problemas al viajar a los municipios, no fueron un factor negativo para realizar mi trabajo. Eso deja ver claramente el empeño, la disposición, la fuerza y la voluntad que se motivan en el seno del programa, que hacen romper barreras y obstáculos con el fin de poder llevar esas voces y una historia a la audiencia. Dicen que en la guerra y el amor todo es válido, pues en mi trabajo todas las herramientas y experiencias que adquirí y puse en práctica también lo fueron, de ésta manera tuve oportunidad de conocer e involucrarme cada vez más con la agenda y el acontecer de los municipios.
La pluralidad de temas coyunturales que abordé tales como participación ciudadana, municipales, socio-políticos, culturales, género etc. fueron todos un almacenaje de experiencias, vivencias y opiniones, que han trascendido en la agenda pública. Como ser humano me sensibilicé ante algunas temáticas y como periodista tuve el tacto para poder abordarlos objetivamente, incidiendo en la opinión de la ciudadanía. Cada puerta que toqué, cada persona que detuve en la calle para entrevistar fue una historia de vida que conté y una etapa en mi memoria para recordar.
Haber compartido ese espacio en Onda Local fue satisfactorio. Disfruté a diario esa interactuación con mis entrevistados, con gente común, de barrios, de mercados, de pueblo, gente que siente, que no olvida, que sabe sus derechos como ciudadanos, que participa en la toma de decisiones de sus municipios, que sabe dónde viven y que son dolientes ante la situación del país. Me permitió compartir esa particularidad del programa de dejar hablar a la gente tal y como son, sin censurar sus expresiones y el lenguaje que nos caracterizan como nicaragüenses. Asimismo brindarles la confianza de hacer sentir que Onda Local ha sido un espacio abierto donde cada sector, cada entidad de gobierno ha tenido la libertad de exponer sus puntos de vista y acontecimientos que afectan a sus municipios.
Finalmente me atrevo a decir que no hay sacrificios sin frutos buenos. El programa me dio lugar de compartir, crecer en igualdad de género, de acumular conocimientos, de afianzarme en el medio y de prepararme para enfrentar otras metas. Agradezco a mis compañeros de trabajo que en su momento fueron un apoyo, a Julio, Cristopher Mendoza, Tamara Morales, Julio Rivas Sandino mi editor en Radio La Primerísima, y en especial a Patricia Orozco directora del programa, por permitirme ser parte de este equipo y por ser una excelente amiga, guía y escuela, y sobre todo por hacernos entender que la voz y la palabra tienen el poder de llegar a cualquier lugar y hacer cambios positivos en una sociedad. Gracias por dejarme hacer lo que siempre me gustó y sentir lo que se hace con pasión, hacer radio.