RESPLANDORES DE ABRIL No. 24
- 07 Sep 2020
- 9:54 a.m.
ES INEXORABLE: LA PENUMBRA SERÁ VENCIDA
Nicaragua que nos desorienta y causa incertidumbre y porque también se escuchan distorsiones, ruidos que nos parecen extraños y alarmantes, y ambas cosas nos desequilibran un poco y le quitan visibilidad a nuestro horizonte, a las perspectivas, a las ilusiones y sueños. Pero, como se ha dicho, es inminente que sea más temprano entre más densa es la oscuridad de la madrugada, las tinieblas le dicen algunos, aunque generalmente eta palabra tiene una connotación negativa. Después vendrá la penumbra y la lucha en la que inexorablemente triunfará la oscuridad al final de la tarde y la luz al final de la madrugada. Estamos en penumbras, vivimos en penumbras, nos movemos en penumbras, trabajamos, comemos, leemos, defecamos, hacemos mandados, lavamos los trastes, en penumbras, y lo que es inexorable, felizmente para el pueblo nicaragüense, pasará, pasará la penumbra, llegará lo que la cortará lentamente y la eliminará, y entonces saldrá un sol radiante que nos iluminará a todos sin excepciones.
LA CAPACIDAD CONSPIRATIVA DE LA DICTADURA
La dictadura tiene una capacidad conspirativa extraordinaria desarrollada por el orteguismo durante más de cinco décadas y la está utilizando para impedir o dificultar la unidad de las fuerzas que la adversan, porque saben que en la medida que logren ese propósito, podrán mantenerse más tiempo en el poder.
TODOS CONTRA LA DICTADURA
Todas las fuerzas sociales antiorteguistas, aun aquellas que se distanciaron hasta en el 2018 de la dictadura, deben estar unidas y cada día deben consolidar su unidad. Cuando alguien o algo trata de dificultar el acercamiento de estas fuerzas sociales o intenta desunirlas, sin duda alguna ahí está la mano del orteguismo.
LOS EMPRESARIOS SON PARTE DE LA UNIDAD CONTRA EL ORTEGUISMO
Me viene llamando fuertemente la atención que haya personas que, con una extraordinaria disciplina, metódica y sistemáticamente se han dedicado a atacar a los grandes empresarios privados desde el mismo mes de abril del 2018, pese a que ellos cortaron drásticamente con la dictadura, cortaron con doce años de corporativismo, cortaron con doce años de engorde de sus cuentas bancarias y carteras y algunos hasta fueron confiscados. Pero cortaron y eso fue un golpe durísimo a la dictadura, porque estos grandes empresarios son un poder muy fuerte a lo interno y externo. Por su puesto que hay contradicciones entre los grandes empresarios y los asalariados, pero la lucha contra la dictadura es la prioridad, sin duda. La población en general, la ciudadanía, la gente azul y blanco asalariada o pequeña empresaria, es fundamental. Junto a ellos, los grandes empresarios juegan un rol clave, por eso para la dictadura su separación fue una baja de consideración y han pasado casi dos años y medio y no han podido hacerlos regresar al redil, lo cual es relevante para la lucha contra el régimen. Se sabe de su apoyo a la lucha tanto en recursos humanos como materiales, logísticos, financieros, etcétera. Contra el Covid-19 han tenido iniciativas de apoyo a pobladores necesitados. Algunos dirán que, para sus millones, todo eso son dádivas. Hay quienes los convirtieron en un blanco incluso desde abril, si no por una cosa, por otra, pero siempre los han tenido en la mira, como un sabueso que no suelta a su presa. ¿Por qué si ya no están con el orteguismo? ¿Porque no fueron a un paro nacional prolongado? Tienen derecho a molestarse por eso, también los empresarios a no hacerlo, ellos hicieron sus estimaciones y consideraron que no botarían a la dictadura con ello. Llegan al extremo de poner en duda el terrorismo fiscal contra la familia de Juan Sebastián Chamorro. Entonces hay gente que se dedica día y noche a hacerlos aparecer como enemigos de los azul y blanco, como si fueran orteguistas y eso solo beneficia a la dictadura. Les atribuyen la sobrevivencia de los Ormu, como si la caída de estos no fuera una responsabilidad de todos los nicaragüenses sin excepción. Ya que en la práctica no los han persuadido de retornar al corporativismo, mediante su permanente descalificación crean una densa cortina para separarlos de los esfuerzos azul y blanco. Solo a ellos se les ocurre estar torpedeando a un sector que se opone al régimen, es decir, desde una perspectiva general. La dictadura no reprime a quienes están con ella. Estos supuestos “críticos” son perseverantes en obedecer a una programación particular, a una estrategia de combate, porque no es accidental que siempre andan un saco de mierda para lanzarlo poco a poco todos los días hasta agotarlo y ya el día anterior han conseguido otro y continúan en ese plan día a día hasta hoy. No aportan, meten la cizaña. Es un trabajo paciente, metódico, diferente del hábito de poner notas todos los días en las redes sociales como hacen muchas personas. Esto es otra cosa, es seguir instrucciones precisas desde un cuartel general orteguista.
LAS MENTIRAS AL BID
No le importa mentir a la dictadura, no le importa decir una cosa en Nicaragua y otra al BID, por ejemplo, al que le sacó una donación de US$43 millones haciendo una terrible proyección de muertos y enfermos que se contradice totalmente con sus reportes semanales que minimizan el impacto del Covid-19 en nuestro país y con su estimación al inicio del coronavirus. Habrá 23 mil muertos y más de cinco millones se enfermarán, le mintió descaradamente el orteguismo al BID. En cambio, la proyección que dio a conocer a los nicaragüenses en marzo pasado era de 813 muertes y 32,500 afectados. La desproporción es geométrica. Nada que ver lo uno con lo otro. El régimen maneja estadísticas a conveniencia, las disminuye ante la población y las infla cuando detecta una oportunidad de conseguir dinero. Es válido preguntarse ¿por qué la posición acrítica del BID?, que recibió estas cifras y ni se mosqueó. ¿Qué manejo hubo ahí para sacar esos US$43 millones?
AVANZAR EN LA UNIDAD, NO TORPEDEARLA
Con la salida de la Alianza Cívica del Movimiento Campesino, del líder juvenil Edwin Carcache, del experimentado político José Pallais, de la laureada escritora Gioconda Belli y de la dirigente sindical Sandra Ramos; más el alejamiento de la misma por un tiempo para reflexionar sobre los problemas que hay, parecía que finalmente esta organización se hundiría, pero el anuncio de Medina de que rápidamente finalizó su reflexión y que decidió continuar, ha detenido su sangramiento, aunque la herida sigue abierta. La Alianza ha cometido errores graves, primero en las negociaciones con la dictadura y después con entregarse al discurso de Washington de priorizar una opción electoral y abandonar la lucha cívica. Algunos plantean que a la Alianza se le venció su tiempo porque se terminó la misión para la que fue creada por los obispos católicos, pero es positivo que haya continuado y que siga, porque reúne importantes fuerzas sociales y personalidades, como estudiantes, representantes de la Costa Caribe, movimiento de mujeres y feministas, la Unidad Médica, empresarios y destacados intelectuales como Tünnermann, Idiáquez y Medina (un trío formidable) --disculpen las omisiones--. La UNAB ha tenido menos problemas, es más compacta, más sólida y probablemente más popular. Ambas tienen experiencia en organizar actividades conjuntas, pero no han podido asumir la reactivación de la resistencia pacífica organizada de la ciudadanía. Ellos son las que le hacen el mayor contrapeso a los partidos políticos en la Coalición, donde su lucha es impedir que esas fuerzas la controlen. En este momento están más cerca de encontrar una solución. Para comenzar el debate está muy bien la propuesta de Pallais de que para aprobar algo promovido por los cuatro partidos deben tener el apoyo de al menos dos fuerzas sociales. La solución no tiene que ser esta, pero por ahí va el rumbo, de modo que no haya imposiciones de nadie y se acerquen lo más posible a los acuerdos consensuados.
SOBRE SOPHIA LACAYO
Más que la mentira sobre su domicilio, creo que Sophia Lacayo, la excomisionada nicaragüense de Seetwater, Miami, cometió un gravísimo error al exponer públicamente un tema financiero relacionado con la ayuda norteamericana a la Alianza Cívica. Pese a la necesidad de transparencia en las actuales circunstancias de una dictadura altamente represiva, hay que guardarse las suspicacias y los formalismos porque no es posible un control social de los fondos que las organizaciones azul y blanco reciben o el control social es muy limitado. Para la lucha contra el régimen se requiere mucho dinero y seguramente, supongo, una parte proviene de algunos empresarios locales y otra de financistas del exterior vinculados a opciones políticas por la libertad, la democracia, la institucionalidad y el respeto a los derechos humanos. Para la dictadura esto es un delito gravísimo por el cual pueden confiscar y encarcelar. Precisamente por sospechar que siete ONGs recibían ayuda financiera del exterior, ilegalmente les quitaron sus activos y las clausuraron. Este tema no es para exponerlo en los medios de comunicación social. Puede haber malos manejos, no lo sé, porque en arca abierta, el justo peca, pero lo primero es la seguridad. No podés aparecer con un cartel en la calle diciendo la Alianza y la UNAB recibieron tantos millones de una institución europea, asiática, norteamericana o africana porque estamos en una guerra y esta es muy desigual porque la dictadura usa las armas y el Estado y la oposición hace uso de métodos pacíficos. Ante un orteguismo con unos 56 años de experiencia conspirativa, desde la fundación del FSLN, muchas veces la oposición actúa abiertamente, como si estuviera en una actividad de confraternización. Así que el tema financiero debe ser considerado altamente secreto. Pero en algún momento deberán rendirle cuentas a la ciudadanía.
LOS PUROS Y PURISTAS
En las redes sociales, sobre todo en “Facebook”, hay quienes pretenden ser como los caballos de raza, como esos equinos imponentes, hermosos, altos, fuertes o estilizados, los hay de gran variedad, incluso una especie llamada “pura sangre”. Los “pura sangre” de “Facebook” pretenden ser superiores, como se pretendía Hitler y sus arios. Tratan con desprecio a los admiradores de Sandino y a quienes hayamos tenido algo que ver con la Revolución Popular Sandinista. No tienen la capacidad para calibrar y dimensionar hechos históricos tan trascendentales como la lucha guerrillera de Sandino contra los marines interventores norteamericanos, no identifican su patriotismo y dignidad en un país lleno de “vende patrias” como les llamaba el Gral. De Hombres Libres, pues hemos tenido una larga tradición de políticos entreguistas subordinados a Washington. Los puros y puristas no se han dado cuenta que el derrocamiento de la dictadura somocista por decenas de miles de guerrilleros armados y todo un pueblo en diversas labores de apoyo y conducidos por el FSLN, es un hecho de grandes dimensiones que conmocionó al mundo, aunque no tanto como “Los diez días que conmovieron al mundo” del periodista norteamericano John Reed, sobre el triunfo de la Revolución Bolchevique. Los “pura sangre” se olvidan de la lucha armada de casi 30 años del FSLN y todo el arrojo, el heroísmo y el dolor y sacrificio que ello implicó, se olvidan de las multitudes que en las ciudades y montañas se incorporaban a la guerrilla en el 78 y 79, se olvidan que el 20 de julio, cuando se conmemoraba la derrota del somocismo en la Plaza de la Revolución en Managua, casi toda Nicaragua, excepto los somocistas y algunos indiferentes, era sandinista, era rojinegra, había un enamoramiento con “los muchachos”. Se olvidan de todo eso o no lo saben. Los puros y puristas aborrecen a todos los que tuvimos que ver con la Revolución, como policías, militares, empleados estatales o de sus empresas, transmiten odio hacia los profesionales vinculados con la Revolución sean médicos, maestros, periodistas, etcétera, y nos asocian con la Navidad Roja y nos llaman criminales, nos vinculan con muertes en el campo y nos dicen asesinos, nos achacan todos lo negativo de la Revolución como la pérdida de tantas vidas de jóvenes cumpliendo el SMP. Ellos, los “pura sangre”, no tienen techo de cristal, ni viga en el ojo ni cola que les pisen porque son puros y puristas. Ay de aquellos que se relacionaron con el sandinismo porque para ellos somos los culpables de los problemas de este país, no importa si te percataste de sus desvíos y desenfrenos y te separaste de ellos y los denunciaste y criticaste. Me llama la atención que la mayoría de los puros y puristas que leo hoy en “Facebook” no estaban antes del 2017. Mantengo una línea crítica desde 1991 y me expreso en las redes sociales desde hace unos diez años. En la mayor parte de esta década no estaban por ningún lado los “pura sangre”, quienes se caracterizan porque casi no debaten, se limitan a descalificar, denigrar e insultar. No razonan, expulsan sus vísceras y sus bilis, ensucian las redes sociales, las llenan de ruido, crean un ambiente tóxico, no aportan, no argumentan y perjudican la unidad que debemos tener los azul y blanco para aumentar nuestras posibilidades de salir cuanto antes de la dictadura orteguista. Tengo la impresión que hay mucho de somocista en estos puros y puristas.
OTRO FEMINICIDIO Y CUATRO NIÑAS Y NIÑOS HUÉRFANOS
En Poza Redonda, Santa Lucía, Boaco, un salvaje, alguien peor que una bestia, asesinó a cuchilladas a su mujer a quien intentó degollar, en un feminicidio más en Nicaragua, donde la violencia contra la mujer no tiene freno ante un Estado indolente y la falta de conciencia social sobre los derechos de las mujeres. ¿Cómo es posible que año con año sucedan estos asesinatos de mujeres por parte de sus parejas? ¿Por qué hay ese odio contra las mujeres? Nuestra sociedad está enferma y se requiere políticas de Estado –en un Estado normal, no en una dictadura que más bien fomenta la violencia-- para enfrentar este gravísimo problema. Cuatro niños y niñas quedan huérfanas.
EL MARXISMO SURGIÓ PARA LA REDENCIÓN DE LOS OPRIMIDOS, PERO EN LA PRÁCTICA NO FUNCIONÓ
Al leer algunas notas en "Facebook" y Twitter es notoria la molestia, la furia, encono y hasta rabia, contra las ideas de izquierda y las personas que las tuvieron o tienen. Hay derecho a rechazar estas ideas sobre todo por los terribles resultados de la experiencia mundial en la URSS, China, Kampuchea o Cuba –con decenas de millones de asesinatos políticos—y más recientemente Venezuela y Nicaragua. Luego China incorporó aspectos cruciales del capitalismo y en pocas décadas se convirtió en una superpotencia que amenaza con quitarle la supremacía a EE. UU en los próximos 15 años o menos. Algo mixto están haciendo también en Vietnam. Cuba pareció tomar esa senda, pero no ha podido consolidarla. Algunos de los opinantes u atacantes interpretan que la ideología de izquierda o el marxismo-leninismo es intrínsecamente para hacer el mal a la humanidad, cuando es todo lo contrario: los fundadores, Carlos Marx y Federico Engels, estaban llenos de un sentimiento justiciero por la gente, sobre todo hacia la clase obrera, y querían una sociedad justa así como millones de personas que en el mundo abrazamos estas ideas desde la publicación de El Manifiesto Comunista (1848) hasta hoy, es decir, durante 172 años tantas personas optamos por un nuevo sistema social que desapareciera las injusticias y redimiera a los oprimidos. Pero del dicho al hecho hay mucho trecho y el trecho abismal resultó demasiado para una teoría que, lamentablemente, en ninguna experiencia socialista logró sostenerse y más bien obtuvo lo contrario: regímenes sanguinarios, autoritarios y corruptos. Hasta ahora la mejor opción política pareciera estar en las socialdemocracias altamente desarrolladas de los países nórdicos donde el capitalismo convive con fuertes cargas impositivas en sistemas que priorizan la inversión social. Pese a las evidencias en contra, aún hay personas que siguen abrazando el marxismo-leninismo, se resisten a las pruebas, se aferran, quizá porque un cierto “principismo” les impide hacer un cambio, un giro que algunos podrían considerar como una traición, igual como Lenin consideraba a Kautsky y Bernstein (traidores, les espetó), quienes avanzaron por la senda de la socialdemocracia. El aferramiento también se da porque en el capitalismo con el progreso convive la exclusión, los marginados, la injusticia social y hay un predominio de los intereses capital industrial y tecnológico, de la burguesía financiera, de las oligarquías y otros grupos de poder, en detrimento de los sectores sociales más necesitados. Pero el ser humano se caracteriza por su capacidad de identificar su entorno y de transformarlo, de adaptarse o de cambiar, según el momento histórico y las necesidades sociales. En Nicaragua, por años vi de manera negativa, por ejemplo, como Luis Sánchez abandonó el socialismo y abrazó las ideas liberales y estableció un vínculo especial con Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, una figura cumbre de la contemporaneidad nicaragüense. Con el paso del tiempo me he dado cuenta que él tuvo razón.