
Opinión | El cementerio de la Policía
El cementerio de la Policía

@abixael33
Te das cuenta que algo no va bien cuando sentís inseguridad al ver a un policía. Mirás a esos agentes que muchas veces son unos mal educados y se creen seres superiores por andar uniformados, usar pistola y andar una plaquita en el pecho. Les reclamás tus derechos y te gritan: ¡Yo soy la ley chavalo hijueputa! Disculpá pesca, vos no sos la ley, vos sos un servidor público más, a vos te paga el pueblo, solo sos un guardia, y ya.
¿Qué va a pasar aquí? ¿Una balacera con policías y civiles muertos?, ¿masacrada a tiros una familia completa? ¿Van a retenerme en mi carro horas y horas hasta que les ofrezca una mordida? ¿Se van a hacer los pendejos cuando un pistolero me amenace o unos motorizados quieran agredirme? ¿Le van a disparar balas de goma y bombas lacrimógenas a unos campesinos? ¿Van a golpear y retenerle los equipos a un periodista o van a matar a una niña que no tiene ni dos años y a su papá? Todas las anteriores interrogantes han ocurrido con la mejor policía de Centroamérica, nunca se sabe cual será su siguiente embarrada.
Mataron a una niña, muchos medios de comunicación ven hacia otro lado, la gente sigue callada en sus casas y, en Facebook parece que siguen con Miss Universo.

Margine Sánchez Esquivel madre de la niña de 15 meses que fue asesinada por la Policía. Fotografía: LA PRENSA
Se le van a secar los ojos a doña Aminta con su numerito de Magdalena y, lejos de mejorar a esta institución se le van viendo más las costuras, muestra su cara de corrupción, incompetencia y falta de autocrítica. No les vendría mal una visita de pinocho a ver si aprenden algo del muñeco de madera que mentía y quizás hasta les deje algo de conciencia. Algunos oficiales la dejaron guardada en la academia.