El olvido del otro en la educación

Los profesores y profesoras deben actuar ante la negativa valoración de la carrera docente  y su situación socioeconómica sino van ir creando un abismo que  constantemente lleve al personal docente a ser el otro olvidado en la educación. Esto es precisamente lo que voy analizar en este artículo.

Martin Heidegger, filósofo alemán en su obra ser y tiempo, habla del olvido del ser. Por su parte Cortes (2008) sostiene que el olvido del ser es un sinsentido (p.1). Haré una aplicación  práctica de esta frase para  adecuarla  a la educación, cambiaré   ser   por  sujeto. A partir de esto  quiero  afirmar  que la relación entre estudiante y profesor  es dialéctica, de ese modo, estudiante y  profesor son sujetos de la educación, y por tanto  ambos se convierten en sujetos  indispensables. En consecuencia el olvido de uno de ellos tiene como resultado una educación sinsentido, dado que no puede existir la educación sin ambos.

En teoría, en Nicaragua hemos avanzado en la educación. Por ejemplo, la educación se ha centrado en el estudiante, por eso todos los esfuerzos pedagógicos, didácticos, psicológicos  y de  derechos  se orienten hacia la protección y el protagonismo de los dicentes. De tal modo que  las leyes, ahora más que nunca buscan evitar todo tipo de agresión o maltrato al estudiantado. Todo esto era necesario después de los abusos de la educación tradicional.

Ahora, preguntémonos por un momento ¿Qué tipo de atención se les está dando al profesorado en Nicaragua? ¿Cuál es la calidad del  reforzamiento positivo que están recibiendo? Las y los profesores muchas veces son quienes resuelven aquellas  problemáticas más difíciles de la juventud. El profesor y  la profesora  son quienes exponen su integridad física y moral en un ambiente y una sociedad que viene perdiendo el aprecio a la carrera docente, a esto se suma la imagen villana  de abusadores.

Hay que sacar a luz que existe una cantidad de docentes comprometidos con su trabajo que han experimentado maltrato verbal, físico y psicológico por estudiantes y padres de familia. Concurre una variedad de casos donde los y las docentes son  desautorizados. De acuerdo a Dubet (1992) citado por Guzmán (2010, p. 5) a esto se le llama violencia anti-escolar. Sin embargo dichos casos no salen en los diarios porque las y los docentes son el otro olvidado.

La violencia anti-escolar contra el personal docente de Nicaragua  pasa desapercibida, de hecho, puede parecer extraña que yo escriba al respecto, porque esta temática no es común en los medios de comunicación.  La situación a la que hago referencia franquea de forma recurrente aunque de la impresión de que no  existe, incluso,  pocas veces se toman medidas oficiales para proteger a los y las docentes  de este tipo de abusos.

También  se puede decir lo mismo de la enorme indisciplina presente en las aulas de clases, en cuyas evaluaciones  finales  los “expertos” con frecuencia suelen concluir afirmando que el profesor no tiene “dominio de grupo”. Los “expertos” se convierten en los sepultureros  del otro olvidado. Hace falta una visión más crítica para entender que al personal docente no se le ha proporcionado herramientas para aplicar rutinas y procedimientos juntos un plan de  manejo de clases efectivo. Esto constituye uno de los grandes desfases de la educación en Nicaragua.

La educación centrada en el estudiante y una ley para protegerlos de los abusos son indispensables en una educación moderna. No obstante, no se puede olvidar al otro sujeto de la educación, con la justificación a conveniencia de que la docencia es un ministerio de sacrificios. Una excelente educación requiere profesores con una alta calidad de vida, lo que supone mejores recompensas y un excelente  clima laboral. Y no hacer de ellos simples  voceros políticos cuya tendencia parece estar en ascenso.  

En Finlandia “los profesores pasan más tiempo con sus familias y tienen más oportunidades para dedicarse a actividades personales, lo cual mejora su bienestar físico y psicológico” (Pitt, 2013). Así mismo, gozan de una gran admiración. En Nicaragua nuestra realidad es al revés, un día cierto padre de familia me comentó que era preferible ser ayudante de camión, que  profesor. Esto  ilustra el significado que tiene la docencia para algunos nicaragüenses y los criterios a través de los cuales la evalúan.

  Olvidar  al profesor o profesora en las políticas educativas, refuerza  la idea social y cultural que es mejor ser ayudante de camión que profesor. Esto es peligroso porque podría estar generando  como  efecto colateral  que los padres de familia tiendan a ver al profesor o la profesora como lacayo  del estudiante. De ese modo, el olvido del otro se enrumbaría a una situación de vulnerabilidad mayor.

Por otro lado,  los entendidos  hablan del triángulo estudiante, profesor y padre de familia, pero en la práctica se desdibuja el triángulo y queda muchas veces  solo el binomio estudiante - profesor, el cual suele romperse  cuando se tiende a olvidar  a una de las partes.  De tal manera que,  la educación confluye en el olvido del otro sujeto. 

Existe cierta preocupación por parte del gobierno para mejorar la educación en Nicaragua pero es necesario invertir más esfuerzos para mejorar la calidad de vida de las y los profesores. El gobierno  ha hecho un intento demasiado modesto. Tal parece que hay una contradicción entre el discurso y la praxis política.

En conclusión,  es sumamente  importante que los profesores y profesoras  de Nicaragua sigan luchando para  mejorar sus condiciones de vida, pero a la vez, continúen reclamando sus derechos. Así mismo, es urgente denunciar  todo tipo de abuso que pueda estar sucediendo en la escuela, porque la vocación docente  se ve abatida y resta significativamente  a la valorización del oficio docente en Nicaragua. Si queremos tener una excelente educación es  relevante levantar la imagen, el prestigio y la calidad de la docencia en Nicaragua.

Referencias bibliográficas

Cortés, A. (2008). Olvido del ser: sentido-sinsentido del hombre
en dimensiones de la técnica. Scielo, (8). 1-10.

Guzmán, C. (2010). La violencia escolar desde la perspectiva de Francois Dubet. Recuperado de http://www.comie.org.mx/congreso/memoriaelectronica/v11/docs/area_17/0857.pdf

Pitt,  (2013, 13 de junio). El secreto de uno de los mejores sistemas educativos del mundo. BBC, MUNDO. Recuperado de:

http://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/06/130604_educacion_finlandia_lp

El autor de este artículo es sociólogo, Licenciado en Inglés, docente y analista político.

Opinión | El olvido del otro en la educación

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