En año difícil para Derechos Humanos, Dictadura Ortega-Murillo deja sin personería jurídica al Cenidh y a Hagamos Democracia
En lo que sigue siendo un año dificil para los derechos humanos, la Asamblea Nacional continúa escalada de represión contra organizaciones civiles críticas. Este 12 de diciembre de 2018, tramitó la cancelación de la personalidad jurídica del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y de Hagamos Democracia.
La decisión de la Asamblea Nacional, controlada por la dictadura Ortega-Murillo, de arrebatar la personalidad jurídica al Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) no ha sido una sorpresa para su presidenta, Vilma Núñez, así lo anunció el 10 de diciembre de 2018, Día Internacional de los Derechos Humanos.
“Hoy tenemos que decirles que pretenden destruir al Cenidh. Esto no nos ha tomado de sorpresa, pero aquí con ustedes, frente a ustedes, frente al recuerdo de nuestros muertos y nuestros presos, les decimos que lo defenderemos, porque el Cenidh no es una oficina donde trabajamos algunos cuantos, ha sido un instrumento de lucha de ustedes. El Cenidh seguirá en resistencia activa, pase lo que pase, para que llegue el cambio que todos anhelamos”.
Como en el caso del Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud (CISAS) y del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP), la Asamblea Nacional acusa al Cenidh y a Hagamos Democracia de desnaturalizar la personalidad jurídica.
En el caso del Cenidh, el decreto aprobado por la Asamblea Nacional, alega que “las actuaciones del CENIDH han sido totalmente parcializadas hacia un sector social de la sociedad nicaragüense… ya que la lucha de los derechos humanos debe de ser sin distingo de credo político, social y religioso”.
Agrega que “El Cenidh utilizó el esquema organizacional para gestionar recibir, canalizar y facilitar fondos para alterar el orden público y realizar acciones para desestabilizar el país”.
En el caso de Hagamos Democracia, se acusa por la comisión de delitos al gestionar, recibir, canalizar y facilitar fondos para la comisión de actos terroristas, para el adiestramiento de grupos de personas que posteriormente participaron en las acciones desestabilizadoras del país.
