Planes comunitarios de adaptación al cambio climático
- 26 Feb 2015
- 4:27 p.m.
- Bluefields
En las próximas décadas, el mundo experimentará de forma drástica las consecuencias del cambio climático: olas de calor, fuertes precipitaciones, intensificación de sequías y tormentas tropicales.
La Costa Caribe de Nicaragua es una de las regiones más expuestas por ser una zona costera, dada su cercanía con el nivel del mar, afirmó Randy Lyness de Global Communities en el Foro Regional "Desafíos y Alternativas para la Adaptación al Cambio Climático en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS)".
El cambio climático afectará rendimientos agrícolas, disponibilidad de agua y prolongará vectores y enfermedades, así como ciclos cada vez más extremos de sequías e inundaciones, que agravarán la inseguridad alimentaria y los conflictos por los recursos naturales, agregó Lyness.
La embajadora de los Estados Unidos en Nicaragua, Phyllis M. Powers, recordó las palabras del presidente de su país Barack Obama, quien aseguró en septiembre de 2014 que “el clima está cambiando más rápido que nuestros esfuerzos para contrarrestarlo”.
“Tenemos que trabajar juntos como comunidad global para lidiar con estas amenazas mundiales antes que sea demasiado tarde. Somos la última generación que podemos hacer algo por el clima y la primera generación que entiende la seriedad del tema. Muchos países están enfrentando los efectos del cambio climático y Nicaragua no es la excepción”, aseguró la embajadora.
Remarcó que Nicaragua ocupó el puesto número cuatro en la lista de los diez países más afectados por eventos extremos del clima entre 1993 y 2012, con un total de cuarenta y cuatro eventos en este periodo. “El cambio climático y sus efectos representan la mayor amenaza para la lucha contra el hambre y la pobreza en todo el mundo. Creemos que el mejor lugar para empezar es a nivel de la comunidad”, añadió Powers.
“Trabajar con las comunidades es la estrategia más adecuada porque la gente conoce su propio territorio, sabe las variaciones que han ocurrido en los últimos años en su entorno y la Costa Caribe tiene además saberes ancestrales que son más amigables con el medio ambiente” manifestó Randy Lyness.
A juicio del representante de Global, “es urgente generar con las comunidades estrategias adecuadas para que puedan adaptarse al cambio climático. Hablamos de la importancia de que las comunidades se organizasen para definir sus planes de adaptación con el acompañamiento de organizaciones sociales que tienen conocimiento de tema”.
Como parte del proyecto “Ciudadanía preparada ante el cambio climático”, varias comunidades de los municipios de Bluefields y de Laguna de Perlas aprenderán a adaptarse, mediante capacitaciones, foros, programas académicos e investigación. Además de la elaboración de planes de adaptación al cambio climático y la creación de pequeños centros demostrativos de adaptación, que podrán ser replicados.
“Los países en desarrollo tienen el chance de evitar las fallas que otros países como los Estados Unidos y Europa han hecho, por ejemplo usar energías renovables en vez de energía petrolera, es mejor aprender a no hacer las cosas mal y luego corregirlas. Necesitamos cuidar lo que tenemos en recursos naturales y proteger nuestro medio ambiente, tenemos que cuidar nuestro mundo para el futuro”, aseguró la embajadora de Estados Unidos.
Durante el foro se destacó la importancia que las comunidades dialoguen con autoridades locales, comunales, territoriales y regionales, para implementar planes de adaptación, así como la construcción de redes y alianzas entre actores locales y sectores académicos, privado y organizaciones civiles.
Además, se manifestó la necesidad de generar conocimientos propios de la región relacionados con el cambio climático, mediante diagnósticos, estudios, monografías y testimonios. Sin esta información, la participación de la comunidad se verá limitada.
La actividad fue realizada los días 24 y 25 de febrero, y organizada por Centro Humboldt, Bluefields Indian Caribbean University (BICU), Global Communities y blueEnergy con el apoyo de USAID.