Periodistas que no callan y desmienten difamación

El régimen de Daniel Ortega no permitió la entrada del reportero Anatoly Kurmanaev, corresponsal de México y Centroamérica en The New York Times el pasado 16 de junio. “Los intentos de silenciar a los periodistas deberían ser preocupantes para todo el mundo”, aseguró en una entrevista que le realizó el medio para el que colabora.

No es la primera vez que el régimen de Daniel Ortega actúa de esa manera contra la prensa internacional y nacional. En octubre de 2018, el periodista austriaco Carl Goette Luciak daba cobertura a las protestas ciudadanas, pero fue detenido y deportado de Nicaragua ese mismo año.  

El exilio forzado, las amenazas, el asedio, la intimidación, persecución, asesinato, confiscaciones de medios han hecho que la labor periodística sea un desafío para quienes lo ejercen; quienes permanecen en el país continúan enfrentándose a un poder les quiere callar.

Este viernes 18 de junio, el agente de propaganda del orteguismo, William Grigsby, mencionó que las periodistas Patricia Orozco, Elizabeth Romero, Jennifer Ortiz, Luis Galeano, Gerald Chávez, Eduardo Henríquez y Miguel Mora recibieron altas sumas de dinero canalizados por la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, para el fortalecimiento de sus medios. Sin embargo, durante el período que señala Grigsby algunas plataformas digitales aún no habían sido creadas.

En 2018 Elizabeth Romero todavía trabajaba para el diario La Prensa y su portal de noticias Obrera de la Tecla no existía, empezaron sus primeras publicaciones un 13 de febrero de 2019, con una nota sobre el asedio al padre Edwing Román. Tampoco existía Nicaragua Investiga, este sitio de noticias empezó a funcionar hasta junio de 2018 y el portal de noticias Nicaragua Actual nació en el exilio en marzo de 2019.

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Elizabeth Romero, es una autoridad en el periodismo, con 37 años de ejercicio, ha laborado en diversos medios de comunicación del país y ha brindado cobertura sobre casos vinculados a derechos humanos, desastres naturales, seguridad y defensa nacional. Obrera de la Tecla, es el sitio web desde el cual Elizabeth sigue haciendo periodismo por la verdad, la justicia y la igualdad.

Romero asegura que “la criminalización del periodismo honesto, acucioso y de servicio no es de ahora. En cada etapa de la historia ha habido periodistas perseguidos por llevar la información de lo que ocurre. Desde 2007 para acá el periodismo empieza a enfrentar limitaciones para el ejercicio periodísticos, con el secretismo y puertas cerradas en instituciones del Estado a todo lo que huela a periodismo independiente”.

Pero las y los periodistas resisten a las amenazas y no callan. “No han podido doblegar a ese periodismo que resiste por llevar la verdad de lo que pasa en el país, por lo que han comenzado una nueva arremetida con el desfile de periodistas ante la Fiscalía”, señala Elizabeth.

El Ministerio Público (Fiscalía) de Nicaragua ha citado a más de 21 periodistas de diversos medios de comunicación independientes, para entrevistarlos en calidad de testigo, por el caso de la precandidata a la presidencia Cristiana Chamorro, acusada por supuesto lavado de dinero. “Todo ha sido en una escalada, empezaron los casos aislados de periodistas que fueron llevados a los juzgados acusados por calumnias, y luego siguió el caso de periodistas que sufrieron espionajes y hostigamiento por las coberturas que no complacían al poder. Y a los que aún no han podido llevar a la Fiscalía han buscado otra opción, como es el desacreditar a través de páginas mal fabricadas para sostener su discurso de que los periodistas independientes no somos tan independientes porque de algún gobierno recibimos dinero, con lo cual buscan desacreditar a un sector profesional que ha mantenido su frente en alto ante quienes los quieres desprestigiar.

Elizabeth Romero cree que con estas acciones se busca callar voces y silenciar las pequeñas plataformas que aún resisten para poder comunicar a la población lo que en realidad ocurre y esto perjudica directamente a la población “con el cierre de espacios, quedarán menos medios independientes al servicio de esa verdad que buscamos construir cada día”.

Periodistas y Comunicadores Independientes, PCIN, en una carta abierta a la ciudadanía nicaragüense y la comunidad internacional, expresaron que ante la persecución estatal ahora hecha difamación y criminalización del ejercicio periodístico, seguirán informando. "La ciudadanía confía en nuestro trabajo y está convencida que no estamos al servicio de partidos políticos, ni intereses económicos. Cuando los gobiernos pasan, la prensa se levanta para relatar sus caídas”. puntualizaron.

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