Conmemoran abril con nuevo llamado a la unidad

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En la imagen, decenas de jóvenes protestando para pedir más democracia en julio de 2018 • Foto: Carlos Herrera / Confidencial

A cuatro años de la insurrección cívica de abril 2018, más de 60 organizaciones se pronunciaron en una sola voz, en demanda de justicia para las víctimas de la represión. Las representaciones, mediante comunicados, llamaron a la oposición nicaragüense a la unidad organizativa para dar fin la dictadura Ortega Murillo. “La caída de la dictadura solamente será posible mediante un trabajo concertado y bien organizado entre la comunidad internacional y la oposicion unificada de Nicaragua” expuso, María Laura Alvarado, integrante del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco.

Las organizaciones firmantes corresponden a víctimas, familiares de asesinados, excarcelados y excarceladas políticas, representantes de grupos en el exilio, organizaciones juveniles, estudiantes, feministas y organizaciones del sector político dentro y fuera de Nicaragua. Afirmó Alvarado, que el comunicado está abierto a que más organizaciones se suscriban.

Susana López, madre del mártir Gerald Vásquez, en nombre de familiares de las víctimas de asesinato, dijo: “Levantamos la memoria del pueblo de Nicaragua. No olvidaremos los hechos ocurridos de 2018 porque tiene un rostro, los rostros de nuestros hijos asesinados. El gobierno de Nicaragua cometió crímenes de lesa humanidad y sabemos que no se ha hecho responsable”.

López además denunció las violaciones a los derechos humanos de las que han sido objeto las familias, quienes en estos cuatro años han vivido amenazadas. “Pero aquí seguimos firmes y dignas, bajo las balas y la represión”, manifestó.

El abogado Boanerge Fornos de Acción Penal manifestó que desde el exilio la resistencia de abril se mantiene viva, en resistencia para contrarrestar el discurso del régimen Ortega Murillo. “En diversas partes del mundo hemos estado coordinando con la diáspora para realizar actividades de misas, plantones, foros, citas a embajadas, donde manifestamos la posición de los nicaragüenses en el exilio”.

Entre las demandas de las y los expositores prevalece la exigencia de liberación inmediata de las más de 130 personas presas por razones políticas y la persecución con la ciudadanía crítica del régimen. Expusieron que esa persecución gubernamental es la causante de la gran cantidad de nicaragüenses que buscan refugio en otros países, causando la separación de las familias entre otros factores negativos.

Yaritza Rostrán de la Unión de Presas y Presos Políticos de Nicaragua UPPN, aseveró que el éxodo de nicaragüenses, constituye “una política perversa” promovida conscientemente por el régimen para aniquilar el tejido social de resistencia y asegurar la llegada de miles de dólares en remesas familiares, dinero que “fortalece económicamente a su regimen represivo”. Rostrán también recordó como consecuencia de la represión las confiscaciones y clausura de medios de comunicación, la cancelación de personerías jurídicas de oenegés y universidades, “violentando el derecho de asociación y la libertad de expresión de las y los nicaragüenses”, sostuvo.

Las organizaciones firmantes nuevamente han manifestado que la unidad es la medida “para construir con determinación una estrategia que conlleve a la salida de este regimen que está conduciendo al país hacia un precipicio político y socioeconómico del que cada día que pasa será más difícil salir”.

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