Se deteriora salud de presas y presos políticos en Nicaragua

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Fotografía: El Mundo

La falta de acceso a la salud pone en riesgo la vida de las y los presos políticos en Nicaragua. Según informaron familiares la situación que viven las personas presas políticas es cada día más crítica. Las enfermedades crónicas que no son tratadas hasta que la situación empeora, las personas que viven enfermedades crónicas y no tienen acceso a una valoración médica especializada.

Quienes tuvieron la oportunidad de visitar a sus familiares el pasado 29 y 30 de abril, confirmaron que su estado de salud se ha deteriorado, “causado por una política sistemática de torturas dirigida a quebrar sus cuerpos y mentes”, señalan.

A través de un comunicado las familias de personas presas políticas informaron que esta situación ha causado empeoramiento de enfermedades, alergias, quemaduras de primer y segundo grado. Dieron a conocer con extrema preocupación los siguientes casos:

  1. Agravamiento de problemas cardíacos y presión arterial, como es el caso de Juan Lorenzo Holmann y Miguel Mendoza.
     
  2. Afectaciones a la salud mental. Victor Hugo Tinoco, estuvo tres semanas sin recibir su medicamento prescrito para la ansiedad, lo cual le causó crisis depresiva.
     
  3. Violeta Granera, lleva 11 meses con problemas en su dentadura.
     
  4. Aparición cada vez más reiterada de problemas en la piel, adquiridos por las condiciones de absoluta insalubridad en la que se encuentran, lo que provoca infecciones por hongos, eczemas y hasta despigmentación.
     
  5. Problemas y lesiones en la espalda que van derivando en problemas crónicos por la falta de tratamiento adecuado, como es el caso de Ana Margarita Vijil y Suyen Barahona.
     
  6. Raciones de comida insuficientes. Debido a esta situación, pasan hambre y aceleradas pérdidas de peso, como es el caso de Tamara Dávila, quien calculan pesa menos de 100 libras.
     
  7. Consolidación de una política de castigos y control que busca acallar sus voces y que cesen de demandar derechos. Los castigos se han vuelto más frecuentes y van desde chantaje emocional, amenazas de trasladarles a celdas más pequeñas y con peores condiciones.

En su denuncia, agregan que persiste una política de aislamiento e incomunicación. “A pesar de nuestras constantes denuncias y demandas por la regularización y periodicidad de visitas, siguen incumpliendo el reglamento de la Ley N.º 473, Ley Del Régimen Penitenciario y Ejecución de la Pena. Siguen sin permitir llamadas telefónicas, ni el ingreso de cartas, fotos o dibujos. Niños y niñas siguen sin poder asistir a visitas. Adicionalmente, muchos están en celdas de castigo, aislamiento y en algunos casos en solitario”, refieren familiares.

Asimismo, denunciaron que, durante la visita, recibieron acoso constante y falta de privacidad, arbitrariedades al negar visita a familiares, limitar el contacto físico con sus familiares; agresiones sexualizadas durante requisas a mujeres familiares, tocamientos a genitales y senos; falta de atención a medidas preventivas de la Covid-19, revisión y manipulación de mascarillas.

Derechos deben ser respetado bajo las Reglas Mandela

Las Reglas Mandela son lineamientos establecidos por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, para garantizar el tratamiento de las personas privadas de libertad. Estos son algunos de los principios fundamentales:

  • El sistema penitenciario no deberá agravar los sufrimientos que implican la privación de la libertad y el despojo del derecho a la autodeterminación de las personas detenidas.
  • Todos los reclusos serán tratados con el respeto que merecen.
  • Nadie será sometido a tortura ni a tratos crueles, inhumanos o degradantes.
  • Se tendrán en cuenta las necesidades individuales, en particular las de las categorías más vulnerables en el contexto penitenciario.
  • Se deberán reducir al mínimo las diferencias entre la vida en prisión y la vida en libertad.

Algunas de las exigencias presentadas en el manifiesto de familiares de presas y presos políticos responden a lo siguiente:

  1. Que se brinde atención médica especializada, apropiada y oportuna, con los medicamentos adecuados a sus problemas de salud. Asimismo, que se les complete el ciclo de vacunación contra el COVID-19.
     
  2. Cumplimiento a las visitas familiares establecidas en la ley, incluyendo a los niños y niñas y el derecho a llamadas telefónicas y visita conyugal.
     
  3. Se permita la entrega de material de lectura y escritura, según su fe, cartas, dibujos y fotografías de familiares que no han podido visitarlos.
     
  4. Se garanticen todas las condiciones de higiene, luz y ventilación que un espacio debe tener para albergar a un ser humano. Así como el cambio y mejoramiento de colchones, la entrega de frazadas para combatir el frío por la noche y el establecimiento de horas comunes de patio y sol, donde puedan interactuar entre ellas y ellos, y con el espacio que les rodea.
     
  5. El manejo autónomo de su paquetería y medicamentos. Así como una correcta organización y control en la entrega de paquetería que garantice que todo lo entregado por la familia llegue a sus manos.
     
  6. Cese inmediato de la reclusión en celdas de 2x2 metros, selladas, sin ventilación, con luces encendidas las 24 horas o en permanente penumbra y sin posibilidad de ver o ser vistos desde el exterior, en las que se encuentran Miguel Mendoza, Juan Lorenzo Holmann, Medardo Mairena, Yader Parajón, Freddy Navas y Michael Healy.
     
  7. Cese inmediato del aislamiento e incomunicación al que están sometidas Tamara Dávila, Suyen Barahona, Dora María Téllez y Ana Margarita Vijil.
     
  8. Cambio de régimen carcelario a casa por cárcel para todas las personas presas políticas de la tercera edad o con problemas de salud, tal y como establece la Ley 473, Artículo 120. Garantizándoles a todas las personas en este régimen el acceso a salud de calidad, adecuada, especializada y oportuna.

Ante esta situación, la Unidad Nacional Azul y Blanco realizó un pronunciamiento en el que expresan se abocarán a organismos internacionales de derechos humanos con el fin de programar visitas a Nicaragua y constatar la situación de las personas presas políticas incluyendo a las que se encuentran en arresto domiciliario.

“Estaremos informando de la actual situación en distintos foros internacionales y ante organismos americanos y europeos, así como durante la IX Cumbre de las Américas que tendrá lugar en la ciudad de Los Ángeles, California, del 6 al 10 de junio próximo, a fin de lograr una mayor presión de Ia comunidad democrática internacional sobre la dictadura”.

Por su parte, Vilma Núñez, defensora de derechos humanos y presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, CENIDH, aseguró que el régimen está cerrando cualquier posibilidad de salida a la crisis que ha generado, “para nosotros lo que más nos interesa es la vida de las personas presas políticas, porque están a merced de la voluntad de esta gente que no tiene sentido de responsabilidad”.

Núñez explicó que la situación de las y los presos políticos, no es solamente a causa de su edad sino también de las condiciones en la que se encuentran, “las situaciones ambientales, estar en celdas de castigo muy chiquitas, sin luz, sin suficiente sol, sin comida suficiente. Los están matando de hambre, no es posible que tengamos otra muerte como la que ya tuvimos, la muerte de Hugo Torrez”.

La defensora de derechos humanos enfatizó que han denunciado en distintas ocasiones, las situaciones críticas en las que se encuentran un número determinado de presos políticos en el Centro Penitenciario Jorge Navarro conocido como “El Chipote”, “ahí se ha dado una situación que cuando los familiares denuncian arrecian el castigo, ahí también hay una situación permanente de tortura”.

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