“Papito…mi corazón sufre tu ausencia”, el clamor de la hija de un preso político

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Lo que viven las niñas y los niños, cuyos padres y madres son personas presas políticas también es tortura. • Foto: Redes sociales / Familiares de presas y presos políticos

“¡Papi! Aunque tengo un año de no verte, mi amor y mis recuerdos están intactos. Mi corazón sufre tu ausencia. Necesito verte.” (Hija de Miguel Mendoza, ocho años)

“¡Hola, mamá! Espero que vuelvas pronto. Para Mamá, te extraño”. (Hija de Tamara Dávila, seis años).

Flores, mariposas, corazones alegres y tristes, arcoíris, lágrimas, personas felices tomadas de la mano y banderas de Nicaragua adornan estos mensajes llenos de color, ilusión, tristeza o esperanza; quienes hablan tras estas cartas son hijas de presas y presos políticos. Cada trazo y letra ha sido pensada en la ausencia de su papá o su mamá con el sueño de que volverán a casa o que les permitirán enviarlas para que puedan ser leídas.

Un dibujo realizado por la hija de Tamara Dávila

"Mamá pienso en vos todos los días. Estás dentro de mi corazón. Cuando veo pajaritos y mariposas me acuerdo de vos. Aprendí las letras para escribir tu nombre, no me acuerdo mucho de tu cara, ya son muchos días sin verte, pero me acuerdo de tus ojos verdes cariñosos. Quiero que regreses, que vengas a la casa, que estemos juntas, Quiero que te dejen en libertad", fue parte de la carta escrita por la hija de seis años de Tamara Dávila y circulada en redes sociales por sus familiares, quienes señalan que la carta fue enviada a Tamara, pero nunca se la entregaron.

Lo que viven las niñas y los niños, cuyos padres y madres son personas presas políticas también es tortura. En los primeros años de nuestra vida padres y madres son figuras necesarias para el crecimiento y desarrollo de la niñez, sin embargo, la ausencia y el dolor invade la vida de estas niñas y niños.

Después de denuncias, solicitudes y huelga de hambre el pasado 20 de agosto por primera vez Miguel Mora y Tamara Dávila lograron ver y abrazar a su hijo e hija, respectivamente.

"Cuando entramos por la puerta, Miguel recibió a su hijo con un gran grito ¡Gloria a Dios! lo logramos, la Gloria sea para Dios y Miguelito dijo ¡"papi"!  se abrazaron, cantaron y oraron" relató Verónica Chávez, esposa de Miguel Mora.

Por su parte, la familia de Tamara Dávila realizó un comunicado sobre la visita y expresaron que estaba feliz de poder abrazar a su hija, “esto debió haber sucedido desde el primer día como es nuestro derecho. Una solo visita no es suficiente. Exijo que se permitan de inmediato visitas y llamadas regulares de todos los hijos e hijas menores y con discapacidad a sus madres y padres presos políticos, incluyendo a quienes se encuentran fuera del país”, fue la demanda de Tamara desde la cárcel,

Hasta la redacción de esta nota Miguel Mendoza y Suyen Barahona, presos políticos todavía no se han reencontrado con su hija e hijo. En la última visita de sus familiares, el pasado 27 de agosto Mendoza envió este mensaje a su hija de ocho años “Te amo hija, no hay un solo día que no imagine tu carita, tu sonrisa y lo linda que debés de estar. La fe en Dios y recordarte es lo que me mantiene vivo”.

La familia de Mendoza denunció en redes sociales que continúan negándole el derecho de ver a su hija y que cumplió catorce meses de no poder abrazarla. “Cuando se le preguntó a la persona que llamó para informar sobre la visita, alegó de forma grosera que "sin la orden de un juez" no podía ingresar su hija”, sin embargo, el abogado del preso político ha hecho llegar de forma legal, 11 solicitudes y hasta la fecha ninguna ha tenido respuesta.

En los últimos días, también ha circulado en redes sociales la campaña “Una Llamada para Suyen” en demanda para que le permitan ver o comunicarse con su hijo de cinco años. “Mi colochito, vos sos mi pequeño tesoro, chistoso, tierno, maravilloso. ¡Qué alegre que ya te vestís solo! ¿Todavía te gustan las canciones de rock? Yo las canto calladito. Y Doggy, ¿cómo está?, cuidalo y dale un beso por mí. Recordá que tu ombligo y el mío están unidos, quiero estar con vos siempre, te amo. Juntos de aquí al infinito y más allá”, es la carta de Suyen Barahona dedicada a su hijo y publicada por su familia.

Los dibujos son una forma de expresar lo que sienten

“En el caso de los niños es un medio para comunicar lo que sienten o lo que están experimentando. Cada una de las expresiones que ellos hagan en sus dibujos o de manera escrita reflejan sus sensaciones o sus emociones”, aseguró una psicóloga a Onda Local.

Tras una revisión de los dibujos realizados, la experta concluye que se pueden percibir tristeza y añoranza en cada uno de ellos, “eso de manera explícita nos dice que ese niño o esa niña está sufriendo por la ausencia de mamá y papá. Algunos de los trazos se ven grandes y otros pequeños, eso también refleja el miedo hacia ciertas cosas”.

Dibujos realizados por la hija de Miguel Mendoza

Otro aspecto mencionado por la psicóloga es la ansiedad, un patrón que se ve reflejado en la escritura, “hay letras más grandes, letras pequeñas o no están tan alineadas sino que están dispersas en todo el papel, algunas están más arriba que otras y todos esos son factores, cuando vos estás experimentando una emoción se puede alterar la forma de escribir o hablar y los niños como no lo están expresando verbalmente lo hacen a través de la escritura es ahí donde se mira marcado”.

La experta agrega que las hijas e hijos de presas y presos políticos no son distantes de la realidad de sus padres o madres, “esta situación les ha afectado, ha dejado una huella y les sigue marcando están experimentando algo que saben no es sólo su sentir, que tiene un significado social y que todo eso lo están cargando, están cargando con una responsabilidad que como niños no deberían de tener, con esa información o esa ausencia de información sin comprender muchas cosas como por qué mi mamá, papá no está aquí, qué pasa, qué hizo, será que está pasando algo malo, quizá no lo voy a volver a ver o por qué no lo voy a volver a ver”, finalizó.

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