Organizaciones de derechos humanos denuncian nuevo patrón de represión del régimen de Daniel Ortega

“Ahora la dictadura al no encontrar a la persona que busca, se lleva como rehenes a tus familiares” así afirmó el opositor exiliado Javier Alberto Álvarez Zamora quien denunció que la Policía Orteguista secuestró a su esposa, hija y yerno.

El 15 de septiembre, Álvarez Zamora denunció que la Policía Orteguista, detuvo arbitrariamente a su esposa  Jeannine Horvilleur Cuadra de 63 años de edad, a su hija Ana Carolina Álvarez de 43 años de edad y a su yerno Félix Roiz, la noche del pasado 13 de septiembre. Según el denunciante, al no encontrarlo a él, arremetieron contra sus familiares.

Desde ese día, la esposa, hija y yerno de Álvarez permanecen detenidos en la Dirección de Auxilio Judicial conocida como El Chipote, en Managua.

Álvarez dijo a 100% noticias que un familiar de su yerno se dirigió el sábado 17 de septiembre a El Chipote a cerciorarse si sus familiares se encontraban allí. La Policía Orteguista le confirmó las sospechas y les dijo que “no los soltaran hasta que Javier Álvarez Zamora venga”.

El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, expresó a través de un comunicado que, esa acción, "evidencia un nuevo patrón de represión que extiende las detenciones arbitrarias a miembros del núcleo familiar con el objetivo de obligarlas a brindar información para la captura de la persona buscada”. Agrega que esto reafirma las prácticas de terrorismo intensificado en los últimos meses contra diferentes sectores del país.  

Aumento de persecuciones en las últimas semanas

La Unión Democrática Renovadora (UNAMOS), antes Movimiento Renovador Sandinista (MRS), denunció el pasado 14 de septiembre que la dictadura orteguista “desató en las últimas dos semanas una embestida represiva” en contra de dirigentes territoriales de esa organización política.

En este comunicado, UNAMOS afirma que el acoso, la persecución y las amenazas se han incrementado considerablemente en distintos departamentos del país en contra de los afiliados y sus familias.  

También el observatorio ciudadano Urnas Abiertas alertó sobre “el agravamiento de la violencia política que enfrenta la población de Bluefields desde el 06 de septiembre”, y resaltó que la Policía Orteguista, en alianza con estructuras partidarias del Frente Sandinista, han incrementado la persecución contra personas opositoras.

Para el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) “esto no es una persecución coyuntural de cara a la farsa electoral que se avecina”, ya que aseguran que el régimen ya sabe que no hay nada que impida su objetivo de apoderarse de todos los Gobiernos municipales, sino que “estamos ante una evidente decisión de aniquilarlos política y físicamente”.

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