La inseguridad para las niñas y adolescentes persiste en Nicaragua

Desde 2012 cada 11 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Niña, establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el fin de proteger sus derechos a la educación, salud y a una vida libre de violencia. Sin embargo, Nicaragua resulta no ser uno de los lugares más seguros.

Raquel, es una adolescente de 16 años, le gusta andar en bicicleta, pintar y cantar, actualmente cursa quinto año de secundaria y tiene el sueño de convertirse en veterinaria, porque ama los animales, pero cuenta que su más grande sueño es “vivir en un país donde pueda caminar segura, donde pueda ir a comprar a la venta, tomar un bus para ir al colegio sin miedo a que me pase algo y que mis padres no estén tan nerviosos cada vez que salgo de mi casa”. 

La inseguridad para las niñas y adolescentes persiste en Nicaragua, en lo que va de 2022, organizaciones feministas contabilizan a cuatro niñas y cinco adolescentes víctimas de la violencia machista en el país.

En el marco de esta efeméride La Red de Mujeres Contra la Violencia denunció la profunda desprotección social y estatal en Nicaragua, lo que expone a una gran mayoría de niñas a “escenarios de altos riesgos en todos los ámbitos de la vida y a enormes limitaciones para el ejercicio pleno de sus derechos”.

La Red de Mujeres afirmó que esta desprotección es visible en las diferentes manifestaciones de violencia sexual, embarazos a temprana edad, muertes maternas, secuestros y femicidios.

Se estima que alrededor de 52 niñas y adolescentes han sido víctimas de femicidios entre 2017 y lo que va de 2022, según reportes de organizaciones defensoras de derechos humanos.

La organización señala que esta problemática persiste debido a la “normalización e impunidad”, ya que aseguran que muchos delitos cometidos contra la integridad de las niñas no son denunciados y en otros casos las víctimas son juzgadas y expuestas al escarnio público “sin reconocer que los únicos culpables son los violadores y femicidas, que en su mayoría no llegan a ser juzgados o son liberados antes de cumplir sus condenas”, cuestionan.

La Red de Mujeres contra la Violencia llamó a la sociedad nicaragüense a crear redes de apoyo y protección a favor de las niñas “tenemos una deuda pendiente con sus derechos humanos. Los Estados están obligados a desarrollar políticas públicas y programas sostenibles para garantizar el ejercicio pleno de todos los derechos de las niñas, incluyendo el derecho a una vida libre de violencia”.

De acuerdo con la ONU “los 600 millones de niñas adolescentes del mundo han demostrado una y otra vez que, si se les facilitan las habilidades y las oportunidades, ellas mismas pueden ser las que impulsen el progreso en sus comunidades, reconstruyendo un futuro más sólido para todos que incluya a las mujeres, las niñas y los niños y los hombres”.

Noticias | La inseguridad para las niñas y adolescentes persiste en Nicaragua