Personas desterradas se convierten en apátridas, qué implica esto para sus vidas

Tras el destierro de los 222 personas expresas políticas por parte de la dictadura de Daniel Ortega hacia Estados Unidos, y el posterior arrebato de la nacionalidad nicaragüense, estas personas se convierten en apátridas, es decir no tienen ninguna nacionalidad. 

La Asamblea Nacional controlada por el orteguismo el 9 de febrero a través de una reforma a la Constitución Política de Nicaragua, modificó la ley para quitarle la nacionalidad a un nicaragüense cuando sea culpable de traición a la patria. Con esta acción justificó la eliminación de la nacionalidad de las 222 personas expresas políticas que se encuentran en Washington. 

De acuerdo con Naciones Unidas, una persona apátrida es aquella que no pertenece a ningún Estado y por ende no goza de la protección de sus leyes. La Agencia para Refugiados para las Naciones Unidas afirma que un apátrida tiene muchos problemas, por ejemplo, no “se les permite ir al colegio, al médico, conseguir trabajo, tener una cuenta bancaria”. 

“Las personas apátridas pueden tener dificultades para ejercer sus derechos fundamentales como la educación, la salud, el empleo y la libertad de movimiento. Si se ven privadas de estos derechos, se ven confrontadas a una vida llena de obstáculos y decepciones”, define la Agencia para los Refugiados.

La eliminación masiva de las nacionalidades de los 222 personas excarceladas políticas, representa una aberración jurídica sin precedente en Nicaragua, afirmó el abogado Braulio Abarca del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más. 

“Esto representa una violacion de los derechos humanos de todas las personas que fueron enviadas a Estados Unidos”, afirma Abarca. Pero, ¿Qué pasaría en el caso hipotético de que algunas de estas personas quisiera regresar a Nicaragua? 

Abarca asegura que “probablemente sean impedidos de entrar a Nicaragua y al ser despojados de su nacionalidad también lo hacen con sus documentos como el pasaporte”. 

“Esto vulnera su integridad física y su derecho universal a la nacionalidad”, enfatiza el abogado. Las y los exreos políticos al ser apátridas tendrán problemas para usar su pasaporte, documento necesario para viajar a otros países, las embajadas de Nicaragua en cualquier parte del mundo no atenderán a ninguna de estas personas, sus hijos e hijas no podrán ser nicaragüenses. 

España ofrece nacionalidad a personas expresas políticas

José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores de España, afirmó que España ofreció a las 222 personas exreas políticas la nacionalidad española para que no sean apátridas. 

“El Gobierno ofrece la nacionalidad española a estos 222 presos liberados. El trámite que se utilizará es el de otorgamiento de la nacionalidad española por carta de naturaleza, para evitar que queden apátridas”, expresó el ministro español. 

También se ofreció acoger a las 38 personas presas políticas que continúan en las cárceles de la dictadura, entre ellas el obispo de Matagalpa Rolando Álvarez. 

“Nos ofrecemos a que España acoja a cualquier otro preso que se encuentre todavía en estos momentos en la misma situación que estos que acaban de ser liberados”, afirmó Albares.

De acuerdo con la Agencia para los Refugiados de las Naciones Unidas, las causas de la apatridia en el mundo son por discriminacion por género, etnia o religión, esta, generalmente es prolongada.  

Sin embargo, “los Estados también pueden privar a sus ciudadanos de su nacionalidad a partir de modificaciones en la legislación elaboradas con un criterio discriminatorio que pueden convertir a poblaciones enteras en apátridas”, explica la Agencia para los Refugiados de las Naciones Unidas.