“En Nicaragua hay un panorama poco favorable para la economía” advierte experto

Nicaragua está pasando por una etapa de crecimiento económico, pero sin desarrollo humano. Algunos indicadores reflejan que hay sectores de la economía que se están desacelerando, lo que revela un pronóstico desesperanzador a mediano plazo.

Para muestra un botón. Los datos oficiales sobre el comportamiento de la construcción privada en Nicaragua, reflejan que este sector está en descenso. Así lo indican los más recientes datos del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE) y del Banco Central de Nicaragua (BCN). De igual forma sectores como la pesca y acuicultura, así como el sector pecuario se están contrayendo significativamente.

Construcción se derrumba

De acuerdo al INIDE, el área construida durante el primer trimestre de 2023, mostró una disminución del 15.4 % en términos interanuales, lo que equivale a un promedio anual del 13.9 % y del 18 % con relación al último trimestre del año pasado.

Los datos corresponden al “Informe de la Construcción Privada I Trimestre de 2023” publicado el 28 de junio por el INIDE.

El informe revela que las áreas de construcción donde la disminución es más sensible son, el sector industrial con una mengua del 40.1 % y las edificaciones residenciales con una disminución del 15.3%. En el sector servicios la contracción fue menor, pues solo es del 3.8 %. En cambio, en el sector comercio se refleja un aumento del 14.5%.

El economista y abogado, Marco Aurelio Peña, especialista en Desarrollo Económico, advirtió que los datos sobre la construcción privada del informe del INIDE, son consistentes con otros datos reflejados en el más reciente informe del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), que emitió el  Banco Central de Nicaragua (BCN), sobre el comportamiento de algunos indicadores económicos, lo que de alguna forma revela que algunas actividades económicas claves, están tendiendo a la baja o manteniendo un rezago desde el año pasado.

Peña resaltó que, según el IMAE, la tasa de crecimiento económico con la que se cerró 2022, fue de 3.8% y que, a febrero de este año, la actividad económica mensual registraba un crecimiento interanual de 3.5%, siendo la variación intermensual de enero a febrero de 3.4%, sin embargo advirtió que las actividades económicas que estaban liderando ese crecimiento con el que cerró el año pasado, son parte de la economía de servicios, principalmente  hoteles y restaurantes, transportes y comunicaciones.

Mientras construcción se hunde, la minería sale a flote

El experto advirtió además que entre las actividades económicas que aparecen despuntando con mayor auge están minas y canteras, esto debido a la política extractivista que ha caracterizado la estrategia de crecimiento de la dictadura Ortega Murillo. Efectivamente los indicadores económicos revelan que en los últimos años ha habido mayor extracción de minería metálica y no metálica en el país.

Pero, mientras la minería sale a flote, la construcción se hunde. El sector pecuario, la pesca y acuicultura también. Estos cuatro rubros cerraron 2022 con números negativos, tendencia que se han mantenido en el primer trimestre de 2023.

Principales factores de la caída del sector construcción

Peña refirió que los números negativos en la construcción, como subsector en rezago, pueden reflejar directamente algunos aspectos de lo que pasa en esa economía, porque este “emplea a mucha gente y mueve también a los recursos productivos para que una ciudad registre cierto crecimiento y progreso”.

El especialista indicó que resulta interesante ver cómo desde el año pasado, hasta el primer trimestre del presente año, “construcción no levanta cabeza a pesar de que hay un crecimiento económico positivo de toda la economía en su conjunto”, e identificó como un primer factor determinante la poca reactivación económica y por tanto el poco flujo de la inversión privada nacional y de la inversión extranjera directa.  En la misma vía advirtió que los flujos de inversión extranjera directa, no han podido igualarse a los vistos en 2017. Igual ocurre con la inversión privada nacional.

No hay incentivos ni buenas señales para la inversión

“El inversionista no ve un país en el que pueda invertir y en el menor tiempo posible, recuperar o ver un retorno de su inversión, que por supuesto sea rentable” señaló Peña, lo que a la vez atribuyó a que “Nicaragua presenta un Estado de Derecho resquebrajado, instituciones políticas, jurídicas y económicas, completamente desnaturalizadas; presenta un riesgo país y un riesgo político bastante alto porque sigue siendo sensible a eventos de inestabilidad sociopolítica”.

Así mismo señaló que la falta de solución a la crisis sociopolítica y de derechos humanos, perjudica el crecimiento y el desarrollo económico del país de manera directa, dada que restringe y limita el potencial de la fuerza del mercado, “porque no se envían los mensajes adecuados a través de las instituciones ya que están desvirtuadas”.

Resaltó además que la falta de un Poder Judicial, eficaz e independiente que pueda resolver las controversias entre los particulares y entre los inversionistas de manera eficaz, o que asegure el respeto de la propiedad privada, son malas señales para cualquier inversionista.

Pronóstico de desaceleración para la región

El experto reveló que, adicional a las cifras negativas que se están viendo en el sector construcción y otros rubros de la economía nacional, “tenemos un pronóstico de desaceleración económica en su conjunto, es decir, tanto para Nicaragua como para Centroamérica, lo que significa que este año se va a creer menos que el año anterior”.

Peña también indicó que el escenario es poco favorable si se toma en cuenta que además, en la región centroamericana, hay un contexto de autoritarismo político creciente. Así mismo refirió que se tendrá un mejor pronóstico solo cuando, además de la macroeconomía, se tome en cuenta la economía institucional, la economía política y la economía del desarrollo económico, “pero desgraciadamente lo que hace la clase gobernante en los países centroamericanos, lo que hacen la élites políticas en contubernio con élites económicas, es perjudicar el crecimiento y el desarrollo económico como un todo”.

En el caso de Nicaragua, afirmó que el crecimiento y desarrollo se mueve en una dirección específica, que concentra los grandes beneficios en subsectores y grupos empresariales o económicos, definidos por intereses creados por grupos vinculados a la familia gobernante, los que se han enriquecido a expensas de los fondos públicos. “Tal situación termina perjudicando las perspectivas de crecimiento y la capacidad de producción” aseveró.

Subrayó además que si bien los datos oficiales de organismos como el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), dicen que hay cifras positivas en términos de crecimiento económico, este es un crecimiento sin desarrollo.

Cierre del COSEP y cámaras empresariales perjudicó economía

Retomando el tema de la falta de institucionalidad y Estado de Derecho, Peña se refirió a la implementación por parte del régimen, de una política arbitraria de cancelación de diferentes asociaciones, organizaciones gremiales y de sociedad civil, lo que también perjudicó la economía del país.

Señaló que la utilización de las instituciones con fines políticos partidarios y no para hacer las regulaciones de acuerdo a la ley, al bien común o al interés público; representa un claro menoscabo a la propiedad privada y a la libertad de asociación como libertadas y derechos constitucionales. “Eso perjudicó directamente a la llamada economía del tercer sector, es decir a la sociedad civil. a la economía social; al cerrar varias cámaras empresariales quedaron sin empleo directo muchísimas personas vinculadas al gremio empresarial” lamentó.

Por otro lado indicó que si bien en Nicaragua sigue habiendo exportaciones y eso mantiene determinado ritmo del crecimiento, el desarrollo económico implica hablar de la calidad de ese crecimiento y lo que se hace con estes, pues “el mismo tiene que ver con la capacidad de producción, la calidad de vida de la gente y la manera en que se distribuye y redistribuye  lo producido, es decir, la renta y la riqueza” concluyó.