Ojo por ojo. Brasil expulsó a Embajadora de Nicaragua

El jefe de gabinete de gobierno de Brasil, Rui Costa, afirmó a medios de comunicación que la reciente expulsión del embajador de su país, Breno de Souza, en Nicaragua, fue motivada porque éste no asistió al acto del 19 de julio, cuando se conmemora la caída de la dictadura somocista y el triunfo de la revolución sandinista. 

“Ningún embajador de ningún país está obligado a estar presente en los eventos”, afirmó Rui Costa. El funcionario de Brasil considera la expulsión de su embajador como una “agresión” al “estándar internacional de respeto de respeto a las embajadas y embajadores”. 

Costa afirmó a medios de comunicación de Brasil que la decisión de expulsar a la embajadora de Nicaragua en Brasil, Fulvia Castro, se da por reciprocidad a la medida adoptada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. 

“Es una tradición diplomática de Brasil mantener la paz con todo el mundo, pero el presidente (Luis Inacio Lula Da Silva) dijo que no podemos permitir que nuestros embajadores sean importunados, a menos que hayan cometido actos en contra de la tradición diplomática brasileña”, afirmó Costa. 

Rosario Murillo informó que Breno de Souza salió del país el 8 de agosto. Mientras, Fulvia Castro, fue designada como ministra del Ministerio de Economía Familiar (Mefca). 

El cargo fue ratificado a través de un acuerdo presidencial publicado en La Gaceta, el 9 de agosto de 2024. Para esto, el régimen destituyó a Justa Pérez como ministra del Mefca, pero la nombró “asesora presidencial para la promoción y el desarrollo del turismo” según un acuerdo presidencial publicado en La Gaceta el 9 de agosto. 

Las relaciones diplomáticas con Brasil habían estado tensas. El Gobierno de Lula afirmó que el régimen había cortado comunicaciones tras un intento de interceder por la libertad de las personas presas políticas en Nicaragua, en particular, del obispo Rolando Álvarez. 

Estas tensiones fueron en aumento tras la postura que el gobierno de Brasil tomó sobre los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela, el 28 de julio. Lula presiona al gobierno de Nicolás Maduro para que presente las actas de votaciones.