Persecución religiosa en Nicaragua se extiende más allá de la Iglesia Católica

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La dictadura de Daniel Ortega mantiene en la cárcel a 13 integrantes del ministerio Puerta de la Montaña • Foto: Redes Puerta de la Montaña

El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más presentó este martes 13 de agosto el 4to Boletín sobre Libertad Religiosa en Nicaragua, en el que expone los desafíos y violaciones que enfrenta la comunidad religiosa en el país.

El boletín destaca que la represión sistemática orquestada por la dictadura Ortega Murillo en contra de la libertad religiosa en Nicaragua, si bien se ha ensañado más contra la Iglesia Católica, esta ha alcanzado también a otras congregaciones.

Represión creciente

El documento que sistematiza la persecución contra la iglesia, asegura que "continúan las múltiples violaciones a la libertad de religión en Nicaragua, que reflejan un panorama de creciente represión, con detenciones arbitrarias, ataques directos a líderes religiosos, estigmatización y mensajes de odio en los pronunciamientos oficiales respecto a la libertad de culto".

El Colectivo destaca que al menos 21 pastores evangélicos permanecen en el exilio y otros tres fueron impedidos de retornar al país. Asimismo, refiere que el régimen ha emprendido una escalada de represión económica contra algunos líderes evangélicos a través de multas impuestas por el Ministerio del Interior. De acuerdo al informe al menos 20 congregaciones evangélicas han sido obligadas a pagar sumas de hasta 21 mil córdobas.

La organización defensora de derechos humanos, asegura que la represión de la dictadura Ortega Murillo es generalizada y apunta a tener un mayor control de la fe de las y los nicaragüenses.

"En total, desde 2018, hay al menos 222 religiosos desterrados, incluyendo 91 monjas. Se ha logrado identificar al menos a 52 personas religiosas y familiares de estas que han quedado en situación de apatridia de facto", refiere el Colectivo.

Asimismo, señala que entre enero y abril de 2024 el régimen obligó a 34 sacerdotes nicaragüenses a salir del país. A estos se suman siete religiosos que fueron desterrados el 8 de agosto pasado.

Como parte del feroz ataque contra la libertad religiosa, el régimen también ha cancelado más de 420 organizaciones vinculadas a la iglesia, y ha confiscado al menos 22 medios de comunicación religiosos, la más reciente fue Radio María, clausurada por la dictadura a inicios del mes de julio.

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