Las declaraciones que le costaron la vida al hermano del dictador
- 30 Sep 2024
- 8:13 p.m.
“El partido actualmente no tiene repuesto” puntualizó el hoy fallecido general Humberto Ortega. • Foto: Redes Sociales
Humberto Ortega, el hermano del dictador, Daniel Ortega, pasó sus últimos días bajo un régimen de incomunicación y aislamiento que le fue impuesto luego de criticar a la dictadura.
“Cuando hay un poder de tipo autoritario, dictatorial como el actual, que depende muchísimo de la figura de un líder que ejerce la Presidencia, ante la ausencia de este, es muy difícil que haya una continuidad del grupo de poder inmediato.”
Lo anterior fue parte de las declaraciones de Humberto Ortega, el exjefe del Ejército y hermano del dictador nicaragüense Daniel Ortega hiciera al medio argentino Infobae y que fueron publicadas el pasado 19 de mayo.
“El partido actualmente no tiene repuesto” puntualizó el hoy fallecido general retirado en esa ocasión, cuando también agregó que: “Si falta Daniel Ortega, para mí, Humberto Ortega, no hay posibilidad de que nadie de ese grupo de poder pueda ejercer la influencia frente a un proceso”.
Tras las palabras anteriores el periodista de Infobae le preguntó que si ni Rosario Murillo podría reponer a su hermano.
“Nadie. Nadie. No quiero mencionar a nadie en particular. Sin Daniel no hay nadie, porque, con todo y todo, Daniel es el único líder, histórico, que aún conserva los créditos de esa lucha” respondió Humberto Ortega a la vez que reiteró que “Sin Daniel veo muy difícil que haya unos dos o tres que se junten. Mucho menos uno en particular, y más difícil en la familia”.
El general, fallecido cuatro meses y unos días después de publicada aquella entrevista en Infobae, también declaró que tampoco los hijos de su hermano han tenido el acumulado de una lucha política.
“Con la ausencia de Daniel sería muy frágil sostener todo lo que hasta ahora ha logrado sostener con gran esfuerzo y con enormes complejidades” insistió Humberto.
Allanamiento policial, casa por cárcel, incomunicado y luego hospitalizado
Esa fue la ruta hacia la inexorable muerte del general Ortega. Para muchos una muerte adelantada por el régimen que dirige su hermano y su cuñada Rosario Murillo, a quien a la vez se le señala como la que dio la orden de allanamiento, pues luego del asalto policial y posterior incomunicación y aislamiento, su salud ya quebrantada, se fue deteriorando más hasta “pasar a otro plano de vida”.
Humberto Ortega, quien se había alejado del mundo político, con alguna frecuencia hacía declaraciones referidas al autoritarismo con que su hermano había decidido gobernar el país al lado de su consorte Rosario Murillo. Lo que provocó fuertes desavenencias entre esta y su cuñado.
El allanamiento ocurrió el mismo 19 de mayo, solo algunas horas después que Infobae publicara la entrevista. Durante el operativo, el hermano del dictador fue despojado de sus dispositivos digitales, quedando desde entonces incomunicado, solo con la custodia policial. Posteriormente, 22 días después, es trasladado al Hospital Militar, con complicaciones cardíacas.
El domingo 29 de septiembre el Hospital Militar emitió un comunicado en el que daba a conocer que Ortega “presentó deterioro brusco de su condición con choque cardiogénico y alteración de estado de consciencia que ameritó tratamiento de terapia intensiva para mantener cifras de presión arterial”.
Horas después, un segundo comunicado difundido por las autoridades del mismo hospital, dio la noticia de su muerte. En el comunicado se afirma que Ortega murió luego de sufrir un “paro cario respiratorio”, declarándolo fallecido a las 2:30 am.
“A mi no me protege ser (su) hermano”
En la entrevista publicada el 19 de mayo por Infobae, el medio le espeta a Humberto Ortega, que “sería fácil concluir que a usted le protege el ser hermano de sangre de Daniel Ortega para que no tome represalias como lo haría con otros”.
El exjefe del Ejército reaccionó respondiendo: “No. A mí no me protege ser hermano. Para mí eso no es lo fundamental. Que seamos hermanos de sangre no quiere decir que este agrupamiento que dirige Daniel no haya tenido y tenga enormes malestares con un hombre como yo. Ha habido algunos que han llegado a pensar en eliminarme”.
Sin embargo, aclaró que “de Daniel nunca lo he sabido, pero sí de gente que esta con él. Yo lo sé. Que te pueden envenenar, te pueden dejar ir un furgón en la carretera. Esas cosas pueden pasar (…) Como hermano me genera confianza que conozco a Daniel desde niño y sé que él, como individuo, es incapaz de, personalmente, actuar como asesino, y mucho menos contra un hermano suyo”.
Señalado de “traidor” por su propio hermano
El 28 de mayo pasado el dictador nicaragüense, durante un acto público, vociferó contra Humberto Ortega, al que acusó de “traición a la patria” por haber otorgado una condecoración, en enero de 1992, al agregado militar norteamericano teniente coronel Dennis F. Quinn.
“¡Qué vergüenza! Una traición al pueblo, ¡una traición a la patria!”, dijo Ortega a la vez que daba por anulada la condecoración referida, la que catalogó como una infamia.
Ortega también dijo que su hermano había entregado su alma al diablo por entregar la condecoración al militar estadounidense.
Murillo: “Como familia nos sumamos a la tristeza de la partida”
La vicedictadora se refirió al fallecimiento de su hermano, de quien dijo “estuvimos pendientes desde ayer, antier, de la salud del general en retiro”. Murillo aseguró que pese a “las esmeradísimas atenciones en el Hospital Militar no resistió y fue declarado fallecido”.
Murillo, en un mensaje de condolencias, dijo que se sumaba a la tristeza de la partida de su cuñado a la vez que refirió que reconocía su aporte como “estratega a la revolución". También admitió que Ortega murió aislado sin la compañía de sus familiares y que inmediatamente se le comunicó a sus hijos de la partida física de Ortega. Sin embargo, no hizo mención de que la condición de incomunicación y aislamiento al que fue sometido, fue una decisión de la dictadura que ella dirige junto a Daniel Ortega, luego de las declaraciones que hiciera a Infobae.