EEUU Restringe Visas a +250 personas funcionarias de la dictadura Ortega-Murillo

En un nuevo intento por promover la rendición de cuentas en Nicaragua, el gobierno de los Estados Unidos, a través de una declaración del Secretario de Estado Marco Rubio, anunció hoy la imposición de restricciones de visa a más de 250 personas funcionarias del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Esta acción eleva a más de 2,000 el número de personas vinculadas a la dictadura nicaragüense que han sido sancionadas con restricciones de visa.

La medida, dada a conocer en ocasión del séptimo aniversario de la ola de represión desatada por el régimen contra manifestantes, busca señalar la persistente preocupación de la administración estadounidense por la erosión de las libertades fundamentales en Nicaragua y el éxodo forzado de miles de nicaragüenses.

"A siete años de la brutal ola de represión del régimen de Ortega y Murillo contra manifestantes, reflexionamos sobre su valentía y deseos de vivir en una Nicaragua libre de tiranía. Los Estados Unidos no toleraremos los sistemáticos ataques de Ortega y Murillo contra Nicaragua", afirmó el Secretario Rubio en su declaración. "

Las restricciones de visa se aplicaron en conformidad con la Proclamación Presidencial 10309, la cual faculta la suspensión de la entrada a territorio estadounidense de personas integrantes del Estado nicaragüense y otras personas involucradas en la formulación, ejecución o beneficio de políticas y acciones que socavan las instituciones democráticas de Nicaragua.

Esta nueva ronda de sanciones se suma a una serie de medidas previas adoptadas por los Estados Unidos con el objetivo de presionar al régimen de Ortega-Murillo para que respete los derechos humanos, restaure las libertades democráticas y cese la persecución contra la oposición política y la sociedad civil.

La declaración del Secretario Rubio no detalla los nombres de las personas sancionadas, pero subraya la determinación de Washington de continuar utilizando las herramientas diplomáticas y legales a su disposición para exigir responsabilidades al Estado nicaragüense por sus acciones.

La imposición de estas nuevas restricciones de visa se produce en un contexto regional marcado por la creciente preocupación por la situación política en Nicaragua y las continuas violaciones de derechos humanos denunciadas por organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil.