Dictadura de Daniel Ortega arremete contra la UNESCO por reconocimiento a La Prensa

Este 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo arremetió contra la Unesco por reconocer a La Prensa de Nicaragua con el Premio Mundial a la Libertad de Prensa Unesco/Guillermo Cano.

La dictadura Ortega-Murillo que ordenó la confiscación de La Prensa rechazó y condenó el reconocimiento otorgado por la organización al Diario La Prensa, al que califica como un "engendro diabólico de antipatria nicaragüense".

El texto difundido por la dictadura nicaragüense no escatima en fuertes calificativos contra el histórico medio de comunicación. Se le acusa directamente de "traición a la patria" que, según el comunicado, ha estado marcada por la promoción y el respaldo a la "violencia, injerencia, crímenes de odio, crueldad, anticultura y antivalores".

La dictadura menciona que el Diario La Prensa ha estado "al servicio, la promoción y defensa de ocupaciones e intervenciones militares y políticas norteamericanas en Nicaragua".

El ardor de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo es tal que califica "profundamente vergonzoso" el papel de la Unesco al entregar este reconocimiento, acusándola de actuar como "promotora, y evidentemente cómplice, de una acción que ofende y agrede los valores más profundos de la identidad y cultura nacional nicaragüense".

La dictadura cuestiona a la Unesco por destacar a quienes, según la dictadura, son considerados "entreguistas, serviles y lacayos de los colonialismos e imperialismos", lo cual, agrega la dictadura hace que la Unesco pierda su sentido de objetividad y la desacredita como "Guardián y defensor de los Patrimonios Identitarios, Heroicos y Culturales del Mundo".

La dictadura de Ortega y Murillo arde por reconocimiento a La Prensa

La dictadura señala esta acción como una vulneración y violación de los "Valores, la Cultura, la Identidad Nacional", además de calificarla como "ofensiva, humillante y degradante". Además, lamenta que esta decisión se sume a lo que considera una "ola de despreciable entreguismo" que afecta a organismos internacionales, particularmente aquellos dependientes de las Naciones Unidas.

Finalmente, la dictadura de Nicaragua señala que el rechazo al "vandalismo golpista" en el país se ve confirmado por la decisión de la UNESCO, describiendo el momento actual como de "perplejidad, contradicción, tiempos tenebrosos, oscuros, precarios, peligrosos y hasta malévolos" que desvirtúan la existencia de organismos que no sirven al "Interés Supremo y Superior de los Pueblos".

Discursos de odios como este, siguen ubicando a Nicaragua en las últimas posiciones en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa. Reporteros Sin Fronteras ubicó a Nicaragua el puesto 172 de una lista de 180 países.