Feministas marchan en silencio por la despenalización del aborto

El 26 de octubre de 2006, es un día que quedará en la historia nicaragüense, sobre todo para la vida de las mujeres.  Hace ocho años, la Asamblea Nacional anuló el artículo 165 del Código Penal, vigente desde 1893, que establecía el aborto terapéutico como figura legal.

El 13 de septiembre de 2007, con los votos del Frente Sandinista, la Asamblea Nacional ratificó la penalización del aborto en Nicaragua.       

Ambos hechos, ocho años de la penalización del aborto y siete de su ratificación, fueron recordados por las feministas nicaragüenses. Entre las líneas amarillas de la avenida Bolívar, avanza una fila de mujeres, muestran a quienes conducen, mantas exigiendo la despenalización del aborto y acusando al Estado de Nicaragua por negar a las mujeres el derecho a la vida.

Fany Vado, de Matagalpa, expresó  “hace ocho años penalizaron el aborto, el derecho de las mujeres a decidir por su  cuerpo, a salir embarazadas o no”. Agregó que con la marcha del silencio estaban exigiendo la despenalización del aborto.

“Estamos aquí, una vez más, después de siete años que condenaron a las mujeres de este país a la muerte cuando este gobierno cristiano, revolucionario y socialista penalizó el aborto, que tenía más de cien años… Estamos haciendo presencia para decirle a este gobierno, que no se nos olvida y para llegar a la conciencia social que también debe condenar y luchar por la vida de las mujeres”, manifestó Amanda Centeno de Condega.  

Centeno recordó que existen  recursos por inconstitucionalidad  que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) no ha resuelto. “Seguimos esperando, no vamos a bajar el gas, no vamos a bajar la movilización.  Seguimos insistiendo en lo del recurso, igual que con el recurso por la Ley 779, estamos a la par de las acciones legales, movilizándonos y protestando,  esto lo vamos a hacer mientras estemos vivas y mientras este gobierno no cambie la actitud que tiene con relación a las mujeres”, añadió.

En su posicionamiento político, en ocasión del 28 de septiembre, Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y El Caribe,  las feministas acusaron al Estado de Nicaragua por mantener totalmente penalizado el aborto, convirtiéndolo en uno de los siete países de América Latina y el Caribe donde no está permitido, junto con Chile, Honduras, El Salvador, Haití, Surinam y República Dominicana.

También acusaron al Estado por el constante retroceso y violaciones a los derechos humanos de las mujeres, que ponen en riesgo sus vidas y afectan su salud, su seguridad y el ejercicio pleno de su ciudadanía.