La UNAN entre el discurso y la práctica a propósito de la 114 sesión ordinaria de CSUCA en Nicaragua

El Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA) llevó a cabo su sesión ordinaria número 114, de la cual fue sede la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua en Managua (UNAN-Managua); dicha actividad se realiza tres veces al año y cuenta con la participación de rectores y representantes estudiantiles de las 24 universidades públicas de países centroamericanos y del Caribe (Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Panamá, Belice y Republica Dominicana).

Esta celebración regional tiene como objetivo intercambiar información y experiencias sobre cómo se va desarrollando la educación universitaria en la región de Centroamérica, y así en conjunto, tanto rectores como representantes estudiantiles puedan planear estrategias para hacerle frente a los desafíos que enfrenten las universidades de nuestros países.

Dentro de la agenda a desarrollar, se dió el cambio de presidencia de CSUCA, pasando del Doctor Clement Sankat, rector de  University of Belice (UB) y fue asumido por el Doctor Roger Arias, rector de la Universidad de  El Salvador  (UES); este año, Ramona Rodríguez, presidenta del Consejo Nacional de Universidades (CNU) y rectora de la UNAN-Managua emitió un discurso hacia el grupo presente en la actividad.

En la misiva,  Rodríguez expresó que “nuestro compromiso debe ser contribuir al desarrollo de la conciencia crítica, a la educación en valores sociales…”, discurso totalmente contrario a las acciones que ha tomado contra los 82 estudiantes injustificadamente expulsados  de sus respectivas carreras, donde la única y clara razón es la represalia por la conciencia crítica y  los valores sociales de las y los estudiantes que desde abril de 2018 salieron a las calles para luchar por democracia en su país.

Para finalizar, la presidenta del CNU les dio la bienvenida a los miembros de CSUCA y les reiteró el discurso del gobierno actual en nuestro país; “Nicaragua quiere Paz, Centroamérica necesita paz”, cuando  hace un poco más de un año el recinto donde la actividad se realizó fue brutalmente atacado por efectivos policiales y paramilitares, dirigiendo sus armas contra estudiantes y jóvenes que se encontraban dentro de la universidad, manifestando su descontento contra la rectoría, la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN) y el actual presidente del país, Daniel Ortega.

La dicotomía entre el discurso y la praxis de las autoridades de las universidades públicas en Nicaragua  es evidente al  pregonar paz  y educación integral pero actuando como cómplices de un gobierno dictatorial y represivo, además de tomar represalias contra estudiantes que actúen con integridad ante el accidentado contexto que sufre Nicaragua.