Politiquería en la huracanada desgracia
- 05 Nov 2020
- 9:00 a.m.
La manipulación de dios siempre a la cabeza, atreviéndose a exclamar unos que es castigo a la sociedad nicaragüense por tanta maldad, otros afirmando que dios guía en sabiduría al comandante y la compañera y que esa mano divina desviaría o apaciguaría o eliminaría al huracán Eta.
Originarios y habitantes del Caribe nicaragüense angustiados con las noticias de que el ojo del fenómeno pasará encima de ciudad Bilwi, en categoría cinco, es notorio el sobresalto por la incertidumbre.
Para unos la información gubernamental no es creíble, a menos que muestren videos presentando sus acciones preventivas, otros desmienten la versión oficial y aseguran que las comunidades indígenas están desprotegidas, pues nada más trasladaron a Bilwi a moradores de los Cayos y Wawa Bum.
En un video divulgado en Facebook, un líder miskito informa que carecen de comida, colchones, asistencia médica, en el refugio de la ciudad.
Aun con la desgracia para abordar el tema mortal reluce el sesgo partidario, el método del fascismo promovido por la pareja presidencial influye no sólo en sus fanáticos, también en sus oponentes. Pocas voces llaman a la cordura emocional y al uso de las neuronas.
Quien critica debilidades o deficiencias de gobernantes es atacado, ahí no hay autoevaluación para corregir, se creen perfectos o mienten deliberadamente al presentarse como intachables. El culto al matrimonio presidencial por encima de cualquier razón.
Algunos opositores se enfrascan en rencillas, y dimes y diretes, comportándose similar a los defensores estatales, manifestando claramente la cultura nacional carente de argumentos y respeto.
Es deplorable, además de las tensiones sufridas antes, durante, y después del fenómeno natural, tener que leer, ver, escuchar, tantas ofensas, comenzando con las que emite la señora de Ortega que debería ser ejemplo de cordura y sabiduría, y es todo lo contrario.
El nuevo acto de represión del gobierno será para evitar que el pueblo u organizaciones no gubernamentales recolecten y lleven asistencia a los costeños, “porque sólo el comandante y la compañera pueden hacerlo” y aprovechar sus activistas a solicitar votos.