“Desde el inicio de las expulsiones en 2023, más de 400 personas habían perdido el acceso a sus bienes, veían restringidos sus derechos y libertades” refiere el informe.
Al menos 46 personas nicaragüenses excarceladas en septiembre de 2024, desnacionalziadas y desterradas hacia Guatemala, viven un futuro incierto. Estados Unidos les ha negado la reubicación, pese a que había un acuerdo previo.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Monseñor Carlos Herrera habría sido expulsado del país por llamar “sacrílego” al alcalde jinotegano.