Los Jefes de Kansas City son campeones del Super Bowl LVII

El “Súper Domingo” en la NFL (National Football League) culminó con el campeón de la Conferencia Americana, los Jefes de Kansas City, alzándose con el trofeo conocido como Vince Lombardi, en el estado de Arizona.

El conjunto de Kansas City llegó a su tercer Super Bowl en los últimos cuatro años, con un Patrick Mahomes que jugó toda la postemporada prácticamente en un solo pie. El mariscal de campo había sufrido una lesión en su tobillo derecho en el duelo de Ronda Divisional frente a los Jaguares de Jacksonville, pero eso no le impidió continuar su camino rumbo a cumplir su único objetivo, el convertirse en campeón de la NFL.

Por otro lado, las Águilas de Philadelphia llegaron a la final de la mejor liga de football americano en el mundo, luego de haber vapuleado a sus dos anteriores contrincantes en la Ronda Divisional y el partido por el Campeonato de la Conferencia Nacional, Gigantes de Nueva York y 49ers de San Francisco, respectivamente. En ambos partidos, la defensiva de Philadelphia solamente concedió siete puntos a sus rivales.

Los dirigidos por el oriundo de la ciudad de Nueva York, Nick Sirianni, no llegaban a estas instancias desde el año 2018, cuando en una historia de completa ficción, Nick Foles logró vencer al considerado como el mejor jugador de todos los tiempos, Tom Brady, y darle su cuarto campeonato, siendo éste el primero en la era del Super Bowl, a los conocidos como “The Birds”.

Los dos mejores equipos frente a frente

El Super Bowl en su edición número 57 arrancaba con toda la emoción que solamente un partido de esta magnitud puede transmitir. Kansas City y Philadelphia llegaban a este encuentro como los dos mejores equipos en toda la temporada, no solamente por el hecho de haber llegado hasta Arizona, estado donde se realizó el compromiso, sino porque ambos culminaron la temporada regular con el mismo récord de 16 victorias y tres derrotas; además de poseer la misma cantidad de puntos anotados en la actual campaña, 546 cada uno.

Con este panorama de igualdades, Philadelphia saltaba al campo en su primera oportunidad de ponerse adelante en el marcador. Dicho y hecho así fue, en el primer “drive” a la ofensiva de las Águilas desde su yarda 25, lograron penetrar a la defensa de los Jefes, y en poco menos de 5 minutos, los de Sirianni tomaban la ventaja 7-0. El mariscal de campo Jalen Hurts conseguía su primer touchdown en el encuentro.

La respuesta fue inmediata por parte de Kansas City, también en su primer intento a la ofensiva en busca de puntos, Patrick Mahomes conectó con su ala cerrada, Travis Kelce, y en poco más de tres minutos, el partido se empataba 7-7. El marcador se mantuvo de esa manera durante los últimos siete minutos del primer cuarto.

En apenas los 3 primeros segundos del segundo cuarto, Jalen Hurts sorprendió a todos en el State Farm Stadium con un “bombazo” desde la yarda 47 de su propio campo, logrando conectar con su receptor abierto, A. J. Brown, siendo doblemente marcado en la zona de anotación. 14-7 volvía a tomar ventaja el conjunto de Philadelphia.

Quedando 9:42 en este segundo episodio del Super Bowl LVII, Philadelphia estaba nuevamente al ataque, y en una 3ra oportunidad y seis yardas por avanzar, Jalen Hurts perdió la posesión del “ovoide”, que a la postre recuperó el defensivo Nick Bolton para empatar las acciones nuevamente. 14-14 se movía el marcador.

Posterior a la entrega de balón por parte de Hurts, las Águilas tenían una nueva oportunidad para irse arriba en el marcador. El exuniversidad de Alabama, se redimió de su error anteriormente cometido, y lideró la serie que terminó en la zona de anotación, nuevamente en sus pies. Jalen Hurts conseguía su segundo touchdown del partido, vía acarreo, y su equipo tomaba la ventaja una vez más, esta vez 21-14.

Previo al show de medio tiempo protagonizado por la artista nacida en Barbados, la inolvidable Rihanna, el pateador de Philadelphia, Jake Elliot, se encargó de darle tres puntos más a la ventaja que sostenía su equipo rumbo al descanso. 24-14 culminaba la primera mitad en el estadio de los Cardenales de Arizona.

Luego del espectáculo en el medio tiempo, Kansas City comenzó la segunda mitad con la posesión del ovoide. En su primer “drive” en los últimos 30 minutos de la temporada, los Jefes necesitaron poco más de 5 minutos para que Isiah Pacheco llegase a la zona de anotación, e hiciera historia, al convertirse en el primer jugador de raíces dominicanas en conseguir un touchdown en el Super Bowl.

Con 1:49 restando en el tercer cuarto, Philadelphia logró mover el balón hasta zona de gol de campo. Jake Elliot nuevamente saltó a la cancha, y cumplió con su trabajo. 27-21 aumentaban una vez la ventaja los pupilos de Sirianni.

Una remontada más no es problema para los Jefes

Ya en el último cuarto cuarto de la campaña 2022-23 de la NFL, los dirigidos por el ex entrenador de las Águilas, y que ahora se encuentra con los Jefes, Andy Reid, reanudaron el ataque que habían dejado en el tercer episodio. En 3ra oportunidad desde la yarda 10, Mahomes encontró en completa soledad a Kadarius Toney, que llegó hasta la zona de anotación sin incomodidad alguna, dándole la primera ventaja en el partido a su equipo. 28-27 lideraba ahora Kansas City.

Después de su touchdown, Kadarius Toney volvió a ser relevante para la causa de Kansas City. El ofensivo nacido en Alabama devolvió una patada de despeje desde su propia yarda 30, y terminó siendo derribado en la yarda cinco de Philadelphia. Con tremenda ayuda de los equipos especiales, la ofensiva saltó al campo, y Mahomes en 3ra oportunidad nuevamente vio a uno de sus receptores solos, en esta ocasión Skyy More, para así aumentar la ventaja de los Jefes. 35-27 se movía el marcador.

Las Águilas saltaron una vez más al campo, esta vez perdiendo el partido. Luego de un tremendo “drive” con Jalen Hurts a la cabeza, el mismo mariscal de campo finiquitó la serie ofensiva con su tercer touchdown vía acarreo, y cuarto en el partido. Después del touchdown, Philadelphia fue por la conversión de dos puntos y lo consiguió. Quedando 5:15 de tiempo reglamentario, el Super Bowl LVII estaba empatado, esta vez 35-35.

La jugada decisiva del partido la tuvo Kansas City. En el último “drive” del partido, los Jefes se apoderaron del reloj, y con un castigo en contra de Philadelphia que quedará en la polémica por los siguientes meses previo al inicio de la nueva temporada, el pateador Harrison Butker saltó a la cancha con 11 segundos restantes en el marcador, y con completa frialdad y determinación, anotó el gol de campo que convertía a los Jefes de Kansas City, en los campeones del football americano de la NFL.

De esta manera, Patrick Mahomes se une al grupo selecto de mariscales de campo con 2 Super Bowls en su haber, Kansas City consigue su tercer trofeo Vince Lombardi en su historia (1969, 2019, 2022), y las pláticas por determinar si los Jefes se convertirán en la nueva dinastía en la NFL comienzan a cobrar más sentido.

Un nuevo episodio de este deporte comenzará a rodarse en septiembre próximo, y la próxima ciudad que albergará el máximo escenario de este deporte, el Super Bowl, ya en su edición número 58, será la ciudad del pecado, Las Vegas.