La utópica promesa de potabilizar el Xolotlán, tras un siglo de contaminación

En el pequeño trecho de costa del lago Xolotlán o lagoa de Managua, perteneciente al municipio de Ciudad Sandino, se ubica el asentamiento Bella Vista. En este lugar el problema de la contaminación con desechos sólidos es grave.

 Esta parte de la costa del segundo lago más grande de Centroamérica y Nicaragua, está tapizada con una incontable variedad de basura plástica, principalmente botellas y bolsas; así como vasos, platos y empaques de poliestireno; también es común encontrarse envases de vidrio, latas, harapos, entre otros desechos contaminantes. El viento sopla fuerte y las olas en su vaivén revuelven toda la basura de las orillas de la costa.

La escena podría provocar asco a cualquier persona, sin embargo, para dos de los habitantes de Bella Vista eso no es problema. Salen de una casa de ripios y plástico negro en dirección al agua y sin la más mínima expresión de preocupación por su salud, abren espacio entre los desechos para disfrutar de un baño en medio de la inmundicia.

El Xolotlán mide mil kilómetros cuadrados, más grande que el Estado de Monterrey en México. Pero a pesar de los altos niveles de contaminación en la zona sur del lago, algunas personas se dedican a labores de pesca. Varios botes están en la orilla. Francisco, un joven de la zona, mientras observa sentado en uno de los botes afirma que la basura que ahí se acumula viene de todos los cauces de Managua.  

Al observa hacia el sureste de la costa, se aprecia a lo lejos el icónico edificio de lo que fue el Banco de América. También se puede ver el vertedero municipal de Managua, conocido como La Chureca.

Francisco afirma que toda su vida ha vivido en esa costa del lago y siempre se llena de basura. “Cuando llueve, son basurales los que salen. La lechuga se deja venir en estas costas”. Francisco se refiere a la lechuga de agua, una planta acuática considerada una de las peores malezas que crece con rapidez en aguas contaminadas y provoca la muerte de peces.

La pesca se realiza principalmente en la mañana, sacan tilapias, mojarras y guapote, aunque este último se ha escaseado, comenta Francisco. El producto de la pesca es  vendido a intermediarios o comerciantes del mercado municipal de Ciudad Sandino.

Ciudad Sandino está ubicado a 15 kilómetros de la capital, Managua, y forma parte del área metropolitana. El joven estima que en Bella Vista hay unas cien familias, pero no todas se dedican a la pesca, algunos son vendedores ambulantes, comerciantes y agricultores.

La situación que se vive en Bella Vista es solo una muestra de cómo este importante recurso hídrico sigue recibiendo enormes cantidades de basura de las zonas urbanas.

El lago Xolotlán está rodeado por los municipios Mateare, Nagarote, La Paz Centro, El Jicaral, San Francisco Libre, Tipitapa, Ciudad Sandino y Managua.

De acuerdo a las estimaciones se calcula que más de dos millones de personas viven en estos municipios. No obstante, los municipios de Managua, Ciudad Sandino y Tipitapa, ubicados en la ribera sur del lago, son los más poblados y los que más contaminación han generado a lo largo de 97 años.

Según registros históricos en 1926, durante el gobierno de Adolfo Díaz, se inauguró el primer alcantarillado de Managua. En ese entonces, la población de la capital no llegaba a las 100 mil personas. Básicamente el área urbana de Managua estaba concentrada en las cercanías de la costa del lago.

La ciudad siguió creciendo y paralelamente a esta surgieron zonas industriales que se sumaron a la contaminación del lago. Fue hasta 82 años después, en el 2009, que empezó a funcionar una planta de tratamientos de aguas residuales con el objetivo de disminuir la cantidad de contaminante que llegan al lago.

En 2023, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través de la Empresa Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL), anunció otra etapa del Programa “Saneamiento de la Ribera Sur del Lago de Managua”. El programa consiste en ampliar la planta de tratamiento de aguas residuales de Managua, además de construir otras en Ciudad Sandino y Tipitapa.

La meta es cortar toda fuente de contaminación. Ervin Barreda, presidente ejecutivo de ENACAL, aseguró en una entrevista a un canal oficialista, que en un futuro se espera utilizar el agua del lago de Managua para abastecer a la población.

No obstante, el lago de Managua recibe la contaminación de nueve cauces que cruzan de sur a norte la capital. Además, una cantidad indeterminada de empresas siguen vertiendo sus aguas residuales en el Xolotlán.

Francisco, el joven de Bella Vista, asegura que jamás ha escuchado sobre un proyecto para el saneamiento del lago. Señala que en ocasiones la alcaldía de Ciudad Sandino ha llegado a limpiar la costa, pero en pocos días la basura regresa.

La vida sigue entre desechos, hedor y contaminación

La miseria habita en las orillas del lago de Managua. Villa Guadalupe, es un barrio del municipio de Managua, ubicado a unos 20 kilómetros de Bella Vista. Este barrio está a la par del vertedero municipal conocido como La Chureca, sitio de destino de la mayoría de la basura que se produce en Managua.

David es conductor de caponera (mototaxi), nació y creció en Villa Guadalupe, nos lleva a la orilla del lago. En el camino se observa que las aguas sucias y malolientes de las casas fluyen por las calles de su barrio. No hay alcantarillado. En algunas esquinas se forman pozas de aguas putrefactas, la gente hace malabares para esquivarlas. Un hedor a podrido permanece en el aire y el origen de este es La Chureca.

David afirma que toda esa agua sucia va hacia el lago de Managua. El acceso a la costa del lago desde Villa Guadalupe es un camino solitario, montoso y catalogado como peligroso para quienes por ahí transitan.  

David nos lleva a otro punto de la costa llamado Anexo Carlos Núñez Téllez. Las familias que ahí habitan viven en pobreza extrema. Sus casas están hechas de láminas de zinc y plástico. Viven rodeadas de mucha basura y agua sucia que corre por las calles de tierras en dirección al lago, en donde también se puede ver caballos y perros hurgando entre los cúmulos de desperdicios en busca de alimentos.

A 200 metros del Anexo, palas mecánicas devastan el cerro Los Martínez, extraen arena y material selecto compuesto de ceniza y limo, utilizado para la construcción de carreteras. Pesados camiones van y vienen con los recursos mineros. “La gente vivía de la pesca en el lago y muchos nos íbamos a bañar al lago”, asegura David, quien nos lleva al sitio donde solía bañarse conocido como La Poza.

“Nunca tuve problemas en la piel. Sabíamos que estaba contaminado, pero nos bañamos”, afirma. La zona donde nos llevó está un poco alejada de los barrios. Es un sitio con mucha vegetación a orillas del lago. Hay algunas lagunitas que se forman por la crecida del lago. Hay basura, pero poca en comparación a otros puntos. Un hombre está dentro del agua pescando con redes.

David asegura que hay gente que aún pesca en esta zona. “Pescadores pasan en sus bicicletas vendiendo piñas de seis o más pescados. No tienen mal sabor”, dice sonriendo. 

“Trato de no pensar si está contaminado, mejor solo me lo como”, agrega David, quien afirma que, hasta ahora, no sabe nada del proyecto de saneamiento del lago. “Solo he escuchado que Villa Guadalupe va a desaparecer porque el Puerto Salvador Allende, va crecer hasta aquí”.

Con paisajes maravillosos, el pontencial económico de la ribera sur del lago de Managua es explotado con el turismo. El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo son los principales beneficiados ya que atraves de la Empresa Portuaria Nacional (EPN) han invertido aproximadamente 400 millones de córdobas, que en la actualidad eso sería 10, 900 mil dólares. 

Bares, restaurantes, discotecas y otros negocios ubicados en el Puerto Salvador Allende, son propiedad de empresarios ligados al partido Frente Sandinista. Sin embargo, los barrios aledaños al puerto poco se han beneficiado de la millonaría inversión. 

El resto del potencial turístico de la ribera sur del lago de Managua, en Ciudad Sandino y Tipitapa, se desperdicia entre la basura y el olvido.  

“La costa suroeste del lago, donde se ubica Villa Guadalupe, está seriamente contaminada con mercurio. De 1967 a 1992, se estima que la empresa Pennwalt arrojó 40 toneladas de mercurio al Lago Xolotlán”. Estudio Contaminación por Mercurio en Nicaragua El caso de la Empresa Pennwalt.

La contaminación llega de todas partes

Jairo Pérez Sandoval es un pescador de un sector conocido como El Muelle, en el barrio La Bocana, en el municipio de Tipitapa, ubicado a 15 kilómetros al este de Managua. 

. Son las diez de la mañana de un día caluroso, Jairo se acerca a la fangosa orilla del lago en su rustico bote de madera. “Solo andaba poniendo las redes para la pesca”, afirma.

En el sitio no se observa mucha basura, sin embargo, el pescador señala que “aquí se pone bastante basura cuando el viento sopla de abajo para arriba (de oeste a este) y se trae toda la basura para acá”.

Pérez Sandoval tiene 35 años de trabajar en la pesca. Asegura que en esta parte del lago de Managua no hay mucha contaminación con desechos sólidos, excepto cuando llueve mucho y el viento sopla en dirección hacia esa costa. “Nunca nos han dicho que esta parte esté contaminada y que sea prohibido pescar”, resalta.

Sin embargo, señala que, en ese sector, desemboca un cauce que trae aguas sucias de la ciudad de Tipitapa. Debido a eso, en ocasiones hay presencia de mucha lechuga de agua. “A veces arrancamos el exceso, pero luego vuelve a crecer”, describe.

Aproximadamente a 200 metros de El Muelle, inicia el Río Tipitapa, por donde el lago de Managua desagua hacia oriente, en dirección al Gran Lago de Nicaragua o Cocibolca.

Un caserío en su mayoría conformado por casas de zinc y plástico negro se ubica paralelo a la boca del río. Ahí viven familias de pescadores. La lechuga de agua abunda en este punto del río. Las aguas sucias de las casas corren por las calles de tierras hacia el lago y el río. Las letrinas que están en sus patios también son fuentes de contaminación.

Un estudio publicado en 2020 por el Centro para la Investigación en Recursos Acuáticos (CIRA), de Nicaragua, reveló que el Río Tipitapa está contaminado con metales pesados como aluminio, mercurio y cromo, entre otros. También tiene altos niveles de contaminantes como pesticidas, fungicidas y fertilizantes. La gran mayoría de estos provienen de la actividad humana que se desarrolla cerca del lago y el río, concluye el estudio.

El estudio señala que la abundancia de algas y lechugas de agua, puede ser indicador de contaminación por exceso de nutrientes. Cuando un cuerpo de agua recibe muchos nutrientes este tipo de vegetación prolifera, reduciendo los niveles de oxígeno.

La población del sector de El Muelle en Tipitapa cuenta que un camión llega a recoger la basura y de esta manera lograron eliminar un basurero improvisado que estaba a orillas del Río Tipitapa.

Pérez Sandoval, igual que Francisco en Bella Vista y David en Villa Guadalupe, también desconoce el Proyecto de Saneamiento de la Ribera Sur del Lago de Managua. A Pérez Sandoval le preocupa que la pesca no ha estado muy buena. “Ahorita lo que estamos sacando son mojarritas y tilapias, guapotes muy poco”, lamenta.  

En El Muelle no existen las condiciones mínimas para el turismo, aunque la gente del barrio realiza algunas actividades recreativas. Pero “un paseo por lancha y cosas así no es común verlas”, resalta Pérez Sandoval.

En este sector se puede observar la capital, Managua desde el Este. En las noches el lucerio de la gran ciudad es un espectaculo, pero no hay un mirador ni seguridad. 

Un kilómetro al oeste de El Muelle, están las pilas sépticas donde llega parte de las aguas residuales de Tipitapa. Según declaraciones del director de Enacal, Ervin Barreda, dichas pilas ya no funcionan y las aguas residuales llegan sin tratamiento al lago de Managua. Estas pilas actualmente permanecen abandonadas.

La promesa de tomar agua del lago

“El Programa de Saneamiento de la Ribera Sur del lago de Managua”, será ejecutado por ENACAL, pero es financiado principalmente por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), y el Banco de Desarrollo de Alemania (KFW). La información disponible sobre este proyecto es poca.

De acuerdo con el BCIE, el objetivo del programa de saneamiento es ampliar la planta de tratamiento del lago de Managua. Dicha planta comenzó a funcionar en 2009. Así mismo, contempla la construcción de tres plantas agua residuales en los municipios de Managua, Tipitapa y Ciudad Sandino.

El 4 de mayo de 2023 ENACAL presentó el estudio de impacto ambiental del programa. A la presentación del mismo solo asistieron funcionarios del Estado e integrantes del partido de gobierno. Según notas de prensa publicadas por medios oficialistas sobre la actividad, las autoridades de ENACAL aseguraron que el presupuesto estimado para el Programa es de 65.4 millones de dólares.

Sin embargo, una nota publicada en el sitio web del BCIE indica que el fondo para este Programa es de 151.4 millones de dólares. Mientras que el 21 de agosto de 2021, la Asamblea Orteguista aprobó un préstamo por 18 millones de euros con el Banco KFW.

El orteguista Ervin Barreda de ENACAL, afirmó en un medio oficialista en julio de este año, que con este programa empieza el camino para descontaminar por completo el lago de Managua y en un futuro, utilizarlo como fuente de agua para consumo.

“El lago de Managua es perfectamente recuperable. Estamos dando los pasos correctos para la recuperación plena de este lago, que en estos tiempos de crisis y nosotros contando con este lago a la orilla, prácticamente podríamos estar asegurando el abastecimiento de agua a las futuras generaciones”, aseveró Barreda.

Así mismo sostiene que expertos internacionales han señalado que el Xolotlán es recuperable incluso para abastecer de agua para consumo. "Estuvimos hablando con el embajador de Japón de hacer análisis para potabilizar el agua del lago de Managua. Hay una parte muy importante ya desarrollada, como es la construcción de la planta de tratamiento de desechos residuales, así como la eliminación del vertedero La Chureca”, explica el funcionario de Enacal.

De igual forma agregó que la planta de tratamiento, inaugurada en 2009, ha disminuido la contaminación del lago y que los olores fétidos que se sentían en el malecón de Managua desaparecieron.

Para lograr el sueño de sanear el lago de Managua y potabilizar el agua, Barreda detalla que ampliarán la capacidad de la planta de tratamiento. Actualmente esta tiene la capacidad para tratar unos 182 mil metros cúbicos diarios de agua residual y la proyección es llegar hasta 230 metros cúbicos, promete el funcionario orteguista.

“El objetivo es aumentar a un 30% la capacidad de recepción de la planta”, expresó a medios de propaganda del régimen. ENACAL colocará 45 kilómetros de colectoras (donde se recibe el agua sin tratamiento) para conectar a la red a más barrios que no tienen alcantarillado sanitario. Estos barrios se ubican principalmente de la zona sureste y suroeste.

“En la ribera sur de Managua está concentra entre el 30 y 35% de la población urbana de Managua”, Ervin Barreda, presidente ejecutivo de Enacal.

Se desconoce cuánto tiempo durará la ejecución de este programa. En 2022 la dictadura anunció que las obras iniciarían en 2023. No obstante, Barreda afirmó, el 22 de agosto de 2023, que los proyectos del programa aún están en etapa de licitación.

“Apenas iniciarán el proceso de licitación para los proyectos de alcantarillado sanitario en Tipitapa y Ciudad Sandino. Estarían adjudicando los proyectos en diciembre de 2023”, aseguró el funcionario. 

Onda Local intentó comunicarse con representante del KFW para obtener mayores detalles sobre la ejecución de este programa. Sin embargo, esta institución nos remitió con ENACAL, como entidad encargada de la ejecución. También intentamos obtener una entrevista con funcionarios de la cooperación alemana en Nicaragua, pero no respondieron a nuestra solicitud.

El estudio de impacto ambiental que por ley debería ser público no se encuentra en la página web de ENACAL ni en otras instituciones vinculadas a su ejecución.

Agua del lago difícilmente será potable

Una científica e investigadora consultada bajo condición de anonimato, quien ha escrito documentos sobre el estado de los recursos hídricos en Centroamérica, desmiente que el Xolotlán se esté recuperando y asegura que tampoco será posible potabilizarlo, ni siquiera a largo plazo.

“Nunca se va a poder usar como agua potable, esto porque la cantidad de sales siempre será arriba de lo que se requiere. El tratamiento (de las aguas sucias) podría bajar el contenido de sales, pero tengo dudas científicas y técnicas, si se pueda lograr llegar a esos niveles de descontaminación”, afirma la experta.

La salinidad del lago tiene varias fuentes, una es las aguas residuales, pero con la planta de tratamiento esa contaminación ha bajado, sostiene la especialista. Otra fuente son los sedimentos que llegan de diferentes partes de la cuenca. “La parte norte y sur de la cuenca está bastante deforestadas y esto no ha sido remediado, por lo tanto, esto va a seguir causando problemas”, advierte.

La científica agrega que la “actividad volcánica aporta salinidad y metales pesados como arsénico y mercurio de forma natural al lago de Managua”.

“En términos técnicos se conoce que el lago de Managua es endorreico, es decir que no tiene salida, solo en ciertos tiempos cuando el nivel del agua sube y drena hacia el lago de Nicaragua o Cocibolca. Por lo tanto, al no haber salida constante, estas sales se acumulan”, plantea.

Explica que los procesos de desalinización son muy caros y requieren de mucha energía y a nivel mundial son pocos los países, como Israel, que dependen de la desalinización.

No obstante, la principal preocupación debe ser la deforestación de las cuencas del lago, afirma la experta. Todo lo que se haga en la cuenca norte y sur del lago Xolotlán impacta directamente en el estado de este recurso natural.

De la cuenca norte, que abarca varios municipios como San Francisco Libre, Mateare, Nagarote, La Paz Centro, El Jicaral, Sébaco, Ciudad Darío, entre otros, llegan sedimentos y residuos de agroquímicos que arrastran las lluvias, porque son zonas de producción agrícola. Mientras que, de la cuenca sur, que comprende Ciudad Sandino, Managua, Ticuantepe, El Crucero y Tipitapa, aportan sedimentos, desechos sólidos, agroquímicos y aguas residuales.

“Debe haber una gestión integral de cuencas y la reforestación es la principal tarea. Pero, no creo que sea parte del proyecto”, asegura la fuente. En la poca información disponible del proyecto, no se menciona nada acerca de cómo resolver la contaminación que llega a través de los cauces que atraviesan la capital.

Según datos de la Alcaldía de Managua, son nueve los cauces que desembocan en el lago Xolotlán. Los cauces son parte del ciclo de recarga hídrica, no se puede desviar su trayectoria. El aporte de sedimentos es un proceso natural, sin embargo, la deforestación en la parte alta de la cuenca sur provoca que haya exceso de sedimentos.

Sin embargo, la científica afirma que el gran problema es la mala práctica de los capitalinos de tirar la basura a los cauces. A lo largo de la costa del lago que colinda con la ciudad de Managua hay diversas empresas. Se desconoce si el programa incluye datos sobre qué cantidad de estas arrojan sus aguas al Xolotlán y qué tipo de tratamiento reciben.

Zonas francas de ropa, fábricas de bebidas alcohólicas y carbonatadas, fábricas de alimentos y otros productos, están a la orilla del lago de Managua. “Todas estas aguas de estas empresas deberían de llegar a la planta de tratamiento, no sé si existe un monitoreo para que esto se cumpla. Por la falta de información esto no se puede conocer”, destaca la investigadora.

Los datos disponibles sobre este tema son desactualizados. En 1991, el investigador Salvador Montenegro, exdirector del CIRA, “indicó que los desagües industriales de más de 300 pequeñas empresas encuentran su camino hacia el lago por diferentes cauces”.

En 2007, el Centro Humboldt, organización ambiental clausurada por la dictadura en 2021, publicó un estudio donde evidenció que algunas zonas francas como Alpha Textil y Las Mercedes, ambas cercanas al lago de Managua, tenían problemas en sus tuberías lo que provocaba infiltración de aguas industriales al cuerpo de agua.

De acuerdo con el libro, “Cien años de vida de Managua” de Ernesto Barahona, el lago de Managua o Xolotlán, alguna vez fue fuente de agua potable para nuestros antepasados. En 1888 empezó a funcionar la Empresa Aguadora de Managua, que llevaba agua del lago a las casas de la vieja capital.

Actualmente, este importante recurso hídrico, lleva casi 100 años recibiendo contaminación. Realidades como la de Bella Vista y Villa Guadalupe, demuestran que aún es difícil ver cumplir el sueño de un Xolotlán sin contaminación.