Depredación inminente: “El dragón rojo” que devora todo babea sobre Nicaragua
“Si se trata de autocracia o si se trata de gobiernos corruptos o si se trata de gobiernos autoritarios, a China le da igual”. • Foto: Onda Local
Si las más de diez compañías chinas a las que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo les ha entregado aproximadamente 900,000 hectáreas para la exploración minera durante los dos últimos años, iniciaran operaciones simultáneamente, la depredación ambiental causada sería algo catastrófico y sin precedentes en la historia de Nicaragua.
Organizaciones ambientalistas, activistas, defensores de derechos humanos y líderes indígenas, han coincidido en advertir que de llevarse a cabo la exploración minera por parte de las empresas chinas, el impacto que generarían no solo sería sobre los recursos naturales y ambiente, sino también sobre la vida de miles de nicaragüenses.
Descomunal y aberrante: Cerca de 900,000 hectáreas en solo dos años
La cantidad de lotes concesionados a estas empresas chinas, en solo dos años, equivalen a cerca del 7% del territorio nacional, una cantidad bastante similar a la otorgada a otras mineras transnacionales entre 2014 y 2021, periodo en el que, según datos del Ministerio de Energía y Minas, se otorgaron 988,325 hectáreas.
Cabe resaltar que, sumando las concesiones mencionadas con las otorgadas antes de 2014, ya se ha entregado en concesiones aproximadamente el 25% del territorio nacional.
Un especialista en asuntos indígenas, que accedió a hablar con Onda Local bajo condición de anonimato por temor a represalia, lamenta que a la hora de otorgar las concesiones mineras a las empresas chinas, la dictadura no tome en cuenta el costo ambiental, social y cultural de la explotación aurífera en Nicaragua porque “prefiere priorizar su interés por solventar su crisis económica y buscar protección geopolítica de China”.
En ese afán, asegura la fuente, el régimen se ha dado a la tarea de entregar concesiones de manera acelerada y poco transparente. “Las concesiones son otorgadas de manera extremadamente expedita, en periodos entre 2 y 8 meses” advierte.
El experto resalta también que los Acuerdos Ministeriales del Ministerio de Energía y Minas (MEM), a través de los cuales se oficializan las concesiones, le confiere a las empresas chinas beneficiarias, derechos exclusivos por 25 años, renovables por otros 25. En la misma vía destaca que según los documentos oficiales, estas empresas deberán iniciar operaciones en un plazo máximo de 4 años.
Señala además que otro factor que activa las alarmas, es que dichos acuerdos establecen que las concesiones pueden ser transferidas, cedidas, arrendadas o fusionadas.
De acuerdo a la fuente, lo anterior da vía libre a estas empresas para que puedan actuar como intermediarias en la industria del oro, lo que a la vez sugiere que no necesariamente todas las compañías concesionarias tendrían que realizar la extracción; por lo que habría un subregistro de las empresas chinas en Nicaragua.
Por su parte, Marco Aurelio Peña, abogado y economista, experto en desarrollo económico, advierte que el primer gran riesgo que conllevan estas concesiones es que la economía del país se convierta en una economía de enclave, dado que básicamente la dictadura está comprometiendo la soberanía económica ante su explotación por parte de un solo socio económico, en este caso China y sus empresas mineras.
El otro riesgo inminente al que lleva este modelo extractivista es el ya mencionado por el experto en asuntos indígenas: El severo impacto ambiental que va generar, “porque en la práctica, al final eso es lo que hacen las economías de enclave” acota el economista.
“Los paisajes van a cambiar por completo, se va a transformar el relieve y se contaminarán las fuentes hídricas perjudicando directamente la salud comunitaria de la gente, adicionalmente hay que pensar en el desplazamiento de comunidades que puede ocasionar el avance de la explotación minera” advierte Peña.
Sin consulta ni consentimiento
A la entrega de concesiones en tiempo récord y poco transparente se suma la falta de consulta a la población, sobre todo en el caso particular de las otorgadas en territorios pertenecientes a los pueblos indígenas y afrodescendientes de la Costa Caribe.
El especialista en temas indígenas, advierte que estas se han hecho sin el procedimiento del consentimiento libre, previo e informado (CLPI), derivado del derecho a la libre determinación que los Estados están obligados a respetar como derecho fundamental de los pueblos indígenas.
Recordó que el CLPI es un derecho consagrado en instrumentos jurídicos internacionales suscritos y ratificados por Nicaragua, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
A criterio de la fuente, un agravante de la situación en los territorios indígenas concesionados sin el CLPI, es que las comunidades asentadas en estos, viven bajo una violencia estructural y sistemática, estimulada por una política de colonización interna que promueve y facilita la usurpación e invasión por parte de terceros armados y mineros artesanales ligados a las empresas y al Estado, lo que hace que “las concesiones otorgadas en estas circunstancias afecten a estos pueblos y a sus comunidades de manera desproporcionada.”
Peña también hace referencia al tema de la falta de consulta con las poblaciones indígenas y afrodescendientes y al impacto directo que estas sufrirán con la incursión china.
“Estas concesiones se hicieron sin negociación con las comunidades locales y son estas las que van a recibir la externalidad negativa de esa actividad minera” advierte el experto, a la vez que explica que esa externalidad negativa en términos económicos “son los efectos no deseados de una actividad empresarial que termina perjudicando a terceros y la empresa no asume el costo de ese daño a terceros”.
El economista también hace énfasis en el tema ambiental, resaltando principalmente la contaminación de las fuentes hídricas y su efecto sobre la salud de las comunidades.
Asimismo resalta otro factor que pocas veces se analiza en relación a la extracción del oro, el enriquecimiento de las mineras transnacionales, dado que el metal dorado solo se extrae pero no se procesa industrialmente en el país.
“El oro en otros países pasa por una industria que le da valor agregado y sale el oro a través de alhajas y joyas. Lo que sucede es que en Nicaragua le extraen el oro en bruto y ese oro se procesa en otro país o se procesa en China, y después Nicaragua compra su mismo oro ya procesado a través de joyería china por ejemplo” explica.
A la vez agrega que ese fenómeno de reexportación es parte de la dinámica de las economías de enclave, que además provocan un impacto ambiental brutal.
Aberraciones jurídicas para consumar sus propósitos
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en su obstinación por el control del poder político y económico en Nicaragua y su ambición de perpetuar un proyecto dinástico familiar en el país, ha recurrido a reformas amañadas al marco jurídico nacional incluyendo la promulgación de una nueva Constitución diseñada a la medida de la pareja dictadora y sus propósitos.
El especialista en temas indígenas advierte que la aprobación de la reforma constitucional hecha sin consulta y violentando sus propios procedimientos, además de subordinar los órganos de las regiones autónomas de la Costa Caribe al gobierno central, sienta también las bases para la promulgación de una ley que despoje de su libre determinación y autonomía a los gobiernos territoriales y comunales indígenas y afrodescendientes; además, advierte que, esta acción “reduce a un mero usufructo los derechos a la propiedad colectiva de estos pueblos”.
En la misma vía recordó que la Asamblea Nacional también aprobó el pasado mes de abril, la Ley de Áreas de Conservación Ambiental y Desarrollo Sostenible, normativa que según el especialista “faculta la ejecución de actividades mineras dentro de áreas protegidas, pero además elimina la obligación de consulta a las comunidades; priorizando de esta manera, intereses empresariales sobre la autonomía la salud y la seguridad alimentaria de los pueblos indígenas y afrodescendientes.”
En efecto, tras la promulgación de dicha ley, la ambientalista Fundación del Río advirtió que esta “permite actividades económicas, mineras, petroleras, forestales, geológicas y hasta de cacería en territorios que deberían estar protegidos”. La misma organización también alertó en ese momento que esta ley autoriza la reducción de límites de áreas protegidas para beneficiar concesiones privadas lo que a la postre se traduciría en más invasiones y más violencia contra los territorios indígenas.
El especialista en asuntos indígenas resaltó además que la nueva ley ambiental violenta lo estatuido en la Ley 28 o Estatuto de Autonomía de las Regiones de la Costa Caribe de Nicaragua y la Ley 445, o Ley de Régimen de Propiedad Comunal de los Pueblos Indígenas y Comunidades Étnicas de las Regiones Autónomas de la Costa Atlántica de Nicaragua y de los Ríos Bocay, Coco, Indio y Maíz, las que reconocen el régimen sui generis de estas regiones y la libre determinación, la propiedad colectiva y el derecho a un ambiente sano de estos pueblos y comunidades.
Laureano Ortega: Que produzcan y se lleven lo que necesitan, el marco jurídico lo permite
Laureano Ortega, el hijo de los dictadores designado para encargarse de las negociaciones con China, durante una entrevista en enero de 2024 en el oficialista Canal 4, a dos años del restablecimiento de las relaciones con China y a uno de la entrada en vigencia del TLC; admitió que este se suscribió en tiempo récord.
También dijo que había una visión muy clara sobre la necesidad de adecuar las herramientas legales para atraer la inversión de empresas chinas.
En ese sentido afirmó que desde el inicio se pensó en fortalecer el marco jurídico, “para permitir, impactar verdaderamente en potenciar el comercio, las relaciones bilaterales”, para que “los compañeros chinos, puedan venir a Nicaragua a explorar oportunidad para apoyar al desarrollo de la economía nicaragüense, crear más puestos de trabajo y dinamizar nuestra economía”.
Refirió que eso abre la oportunidad que empresas chinas se establezcan en el país: “Tienen la oportunidad de establecerse en Nicaragua, ellos con sus propias empresas, porque nuestro marco legal lo permite. Se establecen en nuestro país, producen lo que necesiten llevar hacia China y se lo llevan hacia ese mercado.”
Ortega Murillo dijo además que “desde la firma del Tratado hemos recibido una cantidad extraordinaria de expresiones de interés de empresarios y empresas chinas que se han presentado ante nuestra Embajada allá en Beijing, contactan a nuestra Secretaría para las Inversiones, y desde ahí los hemos venido atendiendo”.
También anunció que los medios de comunicación china están haciendo lo suyo al respecto. “Los medios chinos están transmitiendo de forma muy dinámica las noticias sobre Nicaragua como un país seguro para invertir, un país seguro para establecer empresas, establecer capitales” celebró.
La obstinación de los Ortega Murillo por el poder: Una oportunidad por China
La incursión de China sobre Nicaragua, facilitada por el régimen Ortega Murillo sin ningún obstáculo de por medio, no solo hace que China ponga su mirada sobre los minerales y otros recursos naturales.
El gigante asiático que lo devora todo, tiene otros intereses comerciales y geopolíticos en Centroamérica que para concretarlos usa de trampolín a Nicaragua, como más adelante explica un experto.
Por ahora china, además de la minería, está incursionando en la dinámica comercial nacional gracias a la suscripción de un Tratado de Libre Comercio (TLC), el que está por cumplir dos años de haber entrado en vigencia. Pero también tiene apetito por los bosques y los recursos marinos.
El TLC entre China y Nicaragua, además de exportaciones de productos sin aranceles, ha permitido la apertura de centenares de tiendas en todos los departamentos del país, generando una competencia desleal que afecta al comercio local, según expertos.
Paralelamente la dictadura está aumentando la deuda pública externa con onerosos préstamos a la nación asiática, los que hasta la fecha ya superan los 2,000 millones de dólares, lo que a criterio de expertos, traerá repercusiones futuras que asumirán las nuevas generaciones de nicaragüenses, sobre todo porque los créditos suscritos con China tienen tasas de interés de hasta el 6.5%, porcentaje superiores a los que tradicionalmente han definido los organismos financiaremos internacionales como el FMI y el Banco Mundial, los que oscilan entre el 2 y el 3.7% Según el tipo de préstamo.
China seduce, endeuda, y luego pasa factura
Peña advierte que la estratagema de China, en cuya trampa caen regímenes autócratas como el de Nicaragua, consiste en “pasar de la diplomacia de los regalos, a la diplomacia de la deuda”.
Para el régimen de Nicaragua el atractivo de China y su banca, es que no exige las cláusulas de cumplimiento de gobernanza democrática y de cumplimiento de estándares de derechos humanos como lo hace Estados Unidos y Europa. “Si se trata de autocracia o si se trata de gobiernos corruptos o si se trata de gobiernos autoritarios, a China le da igual” señala el experto.
Este proceso empieza con la seducción, indica Peña. “Primero te seduce hasta que reconocés el principio de una sola China y después vienen los regalos. Te puede regalar un estadio o te puede regalar una biblioteca, en concepto de cooperación no reembolsable, después pasa el endeudamiento. Un mecanismo muy lucrativo para China”.
El experto explica tal mecanismo: “China proporciona el dinero para financiar la infraestructura, luego vende o alquila la maquinaria a utilizar en esa infraestructura, ofrece la mano de obra y el personal gerencial que va a dirigir la obra también es chino; entonces al final básicamente le va a quedar la infraestructura al país, pero todo lo demás es bastante favorable a China.”
A criterio de Peña, eso explica la estrategia de China en Centroamérica, de la cual Nicaragua es parte. Refiere que esa es la apuesta de China con Nicaragua desde el punto de vista económico.
Endeudamiento aún es manejable, pero falta transparencia
El economista señala que hasta el momento el nivel del endeudamiento de Nicaragua con China, no es inmanejable, “cuando vos revisas la tabla, Nicaragua no aparece entre los países más endeudados de la región en términos de deuda pública externa” explica.
Sin embargo refiere que la gravedad del asunto no radica en el monto. En ese sentido advierte que lo que sí es motivo de alarma es que desde que Ortega retomó el poder, la deuda externa se ha multiplicado al menos 2.5 veces.
Otro aspecto preocupante según el experto, es que al ser el gobierno una dictadura, no hay transparencia en el uso de los fondos, “uno no sabe en qué se está utilizando ese dinero y ese dinero está comprometiendo a las futuras generaciones porque son las que lo son las que pagarán esto en el futuro”.
El experto amplía explicando que el régimen está endeudando a gente que no consintió este nivel de endeudamiento y que lo puede utilizar perfectamente para acrecentamientos patrimoniales privados. “Vamos a suponer que contratan un préstamo para la construcción de un puerto en la Costa Caribe o de un puente en alguna zona alejada del país. Abren licitaciones entre comillas, pero como no hay condiciones de competencia ni de transparencia. ¿Quién va a quedar? Bueno, puede quedar una constructora que puede ser parte del testaferrato de la familia (Ortega Murillo) o puede quedar una constructora que es parte del conglomerado empresarial del Ejército”.
A lo anterior agrega que, para los aspectos visuales, de publicidad y propaganda, para proyectar la falsa realidad de que Nicaragua se está pareciendo a Suiza, contratan a otra empresa de la familia.
“A eso me refiero. El dinero se mueve hasta que finalmente termina en empresas vinculadas a ellos mismos. Eso se llama patrimonialismo, es decir, utilizar el aparato estatal para enriquecimiento privado que son ilícitos” concluye.
Las Zonas Económicas Especiales: Una estrategia condenada al fracaso
Para seguir complaciendo a China, en el afán de seguir atornillados al poder y atraer más la inversión de la nación asiática, los codictadores de Nicaragua mandaron a crear mediante la Ley N° 1264, las Zonas Económicas Especiales (ZEE), una estrategia que busca minimizar los efectos a la economía del país, ante la posible suspensión de Nicaragua del Tratado de Libre comercio con Estados Unidos, conocido como DR-Cafta, aunque hasta ahora, como explica Peña, Estados Unidos solo ha decidido la imposición de un arancel gradual, para no afectar tanto al sector exportador y a la actividad económica del país.
Peña recordó que una Zona Económica Especial, parte de la generación de una serie de regulaciones que rigen de manera especial esa zona y que no aplica para el resto de la región o el resto del país, de manera que ese espacio comercial sea exclusivo para atraer capitales, y que el comercio y la inversión extranjera generen muchos puestos de trabajo, porque la idea al crearlas es que se puedan crear parques industriales, que lleguen zonas francas, que se establezca un hub de negocio o un centro financiero, entre otras cosas.
Pero todo ello requiere para el inversionista garantías y seguridad jurídicas reales que actualmente no existen en Nicaragua dada la falta de un Poder Judicial independiente, “porque lo que se tiene ahora en Nicaragua es un órgano judicial supeditado a la copresidencia, es decir supeditado al arbitrio de un poder centralizado” acentúo a la vez que agregó que “eso funciona cuando vos tenés países con marcos regulatorios sólidos, creíbles, donde tenés un poder judicial que va a resolver las disputas comerciales de manera eficaz” subraya el experto.
Recordó también que Nicaragua, según datos de Transparencia Internacional, se ubica entre los 15 países con mayor percepción de corrupción en el mundo y el segundo peor en América Latina después de Venezuela, a lo que se suma que Nicaragua tiene un Estado de derecho resquebrajado, donde el clima de inversión además se ve intervenido constantemente por un Estado abusivo y arbitrario que extorsiona y no respeta los derechos de propiedad porque confisca. Agregó además que cómo hay violaciones a la libre empresa, “te pueden cerrar, o te pueden clausurar, o te pueden reprimir un negocio por razones políticas”.
Clima de inversión favorable para un paraíso fiscal
Pero, por otro lado señaló que en este tipo de contextos y situaciones también surgen inversionistas “de otro tipo”, en referencia al inversionista que piensa en el enriquecimiento sin tomar en cuenta lo adverso en términos legales y se acomoda a las circunstancias con ánimos de lucro.
“Ese es aquel inversionista que piensa en la mano de obra barata, en que, como hay una dictadura, sabe con quién y cómo se puede entender para los permisos, para operar, para pagar menos impuestos en comparación con otros países y conseguir cierto trato especial a través de las conexiones políticas.”
También, este inversionista es atraído por el precio de los activos reales como terrenos o edificios para instalares, sean estos rentados o comprados, o bien para la adquisición de otras propiedades a costos menores que en otros países.
En síntesis, dadas las condiciones expuestas, el experto concluye que Nicaragua se presta para ser un paraíso fiscal.
Nadie ha comprometido tanto la soberanía como los Ortega Murillo
Empujada por el obstinado propósito de permanecer en el poder a toda costa, la familia Ortega Murillo se ha convertido en la más grande y verdadera expresión de “vendepatrias” que ha tenido Nicaragua. Apelativo con el que irónicamente la misma familia autócrata califica a nicaragüenses opositores a su proyecto dictatorial que con sus acciones para sostenerlo van socavando la soberanía del país.
Para Peña, el contexto que vive Nicaragua da la pauta para reflexionar sobre “cómo los tiempos van cambiando y las máscaras y los discursos se van cayendo” en referencia a cómo la familia en el poder, está comprometiendo, como nadie lo ha hecho antes, la soberanía del país, al entregarle a China un porcentaje del territorio nacional equivalente al tamaño del departamento del Río San Juan.
Si fueran oposición y las concesiones fueran a EEUU tendrían patas arriba el país
Sobre lo expuesto anteriormente, el experto hacer una acotación importante. En ese sentido refiere que “si en lugar de los chinos el país se le estuviera concesionando en ese porcentaje del territorio nacional a los estadounidenses, y el Frente Sandinista fuera oposición, el país estuviera paralizado con asonadas, con protestas, con barricadas; los sindicatos rojinegros y los grupos afines al partido rojinegro estuvieran en las calles incendiando, quemando llantas y lanzando morteros”.
Paralelamente, agrega Peña, “estuviéramos escuchando ese discurso movilizador pro soberanía nacional. Pero como no son los estadounidenses, sino el imperio de su preferencia, el imperio chino (…) y ellos están en el poder, no pasa nada, aunque estén comprometiendo los recursos minerales en el 20% del territorio del país”.
El acercamiento con China, una carrera contrarreloj
Para dimensionar mejor la coyuntura actual del país en términos económicos y geopolíticos, es pertinente volver la mirada al origen del problema que se cierne sobre Nicaragua con la incursión de China.
La ruptura de Nicaragua con Taiwán para restablecer relaciones con “el dragón rojo”, la firma del TLC y otros convenios comerciales y de cooperación; la proliferación de tiendas chinas a nivel nacional en el marco del tratado comercial y la entrega de concesiones para la exploración minera a lo largo y ancho del país, además del ofrecimiento de las ZEE, para atraer más inversión, son acontecimientos que se han dado de manera acelerada.
Nicaragua rompió relaciones con la insular Taiwán el 9 de diciembre de 2021, y restableció las relaciones con China al día siguiente, declarando que “existe una sola China”.
De inmediato vinieron las firmas de convenios de cooperación, programas y proyectos. Entre estos un acuerdo de “cosecha temprana”, firmado el 12 de julio de 2022, el que entró en vigencia el 1 mayo de 2023. Dicho acuerdo eliminó aranceles a 66 productos nicaragüenses de exportación (entre estos carne, café, mariscos y hortalizas) y 78 productos que China importa hacia Nicaragua, principalmente textiles, juguetes, plástico, alimentos procesados entre otros.
El acuerdo de cosecha temprana, junto a otros convenios, fueron el preámbulo de la suscripción de un Tratado de Libre Comercio entre Nicaragua y China, el que se dio el 31 de agosto de 2023 y que entró en vigencia el 1 de enero de 2024. Este liberó de aranceles a otros productos adicionales.
El acercamiento de Nicaragua a China se da en un contexto en el que el país centroamericano entró en una suerte de aislamiento internacional, luego de las sistemáticas violaciones a los derechos humanos, las que incrementaron a raíz de las protestas antigubernamentales de 2018.
La dictadura nicaragüense, para sobrevivir en el poder, buscó aliados ideológicos y comerciales alejados de la influencia occidental y estadounidense. Es así que entra en escena el gigante asiático en Nicaragua, el que aprovechó la ocasión para fortalecer su influencia geopolítica y comercial en Latinoamérica de cara a favorecer sus intereses y poderío económico.
La obstinación de la familia Ortega Murillo por permanecer en el poder a toda costa, está siendo aprovechada por china, potencia que tiene claro que aunque Nicaragua es un país pequeño, posee una enorme cantidad de recursos naturales que benefician sus intereses, económicos y geopolíticos en la región.
De acuerdo a expertos el acercamiento de Nicaragua a China fue una acción desesperada de la dictadura Ortega Murillo que decidió aliarse ideológica y comercialmente al gigante asiático para contrarrestar el aislamiento internacional y favorecer su propósito de permanecer en el poder así tuviera que vender al país al mejor postor. Nicaragua vio a China como un salvavidas, China por su parte vio en Nicaragua una oportunidad para fortalecer su influencia geopolítica en Latinoamérica y de paso hacerse con los recursos naturales del pequeño país centroamericano.
China busca consolidar su influencia en Centroamérica a través de Nicaragua
Para el experto en desarrollo económico, Marco Aurelio Peña lo que está ocurriendo es una especie de proceso de globalización china en Centroamérica, donde Nicaragua, como parte importante del istmo, tiene un peso geoestratégico para el gigante asiático.
Recordó que China ya consolidó una posición geoestratégica en América del Sur, y en la región centroamericana hasta el momento solo tienen tratados de libre comercio con Nicaragua y Costa Rica.
Resaltó que, pese a que las relaciones bilaterales entre China y Costa Rica tienen ya más de 15 años, el principal socio comercial de Costa Rica, sigue siendo Estados Unidos de América, esto debido a que el comercio con Estados Unidos tiene determinantes que facilitan el comercio intrarregional, entre estas, la proximidad geográfica, y aspectos histórico-culturales como la familiarización con el inglés y la migración de centroamericanos hacia la nación del norte.
En el mismo sentido el especialista destaca que cuando el socio comercial está al otro lado del mundo, como ocurre con China, los costos logísticos y de transporte aumentan, contrario a lo que ocurre cuando ese socio está en el mismo continente.
Eso explica, según Peña, el afán de China por impulsar la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), también llamada la nueva ruta de la seda, que no es más que una estrategia que busca acelerar la llegada de productos chinos a los mercados más alejados, la que incluye la creación de redes de infraestructura (puertos, aeropuertos, carreteras, trenes) y comercio, con la finalidad de expandir su influencia económica y geopolítica a través de inversiones y desarrollo, estrategia en la que Costa Rica y Nicaragua como sus socios comerciales en la región centroamericana, son los únicos adherentes.
“China, el gran vendedor que no compra”
En el caso de las relaciones comerciales con Nicaragua, el experto advierte que “China es un gran vendedor de sus mercancías, pero no es un gran comprador”; y como muestra de ello recordó que el gigante asiático “le ha llegado a vender diez veces más a Costa Rica de lo que Costa Rica le vende a China”. En la misma línea señaló que Guatemala es el principal importador de productos chinos en Centroamérica, pese a que Guatemala todavía tiene relaciones con Taiwán.
En consecuencia, refiere el experto, dado que las economías de Costa Rica y Guatemala son más dinámicas y más grandes en volumen de producción que Nicaragua, no se puede esperar otra cosa distinta, “China va a venderle a Nicaragua más de lo que compra, y por tanto el mercado nacional nicaragüense se va a inundar cada vez más de chinerías.”
Política de alfombra roja y puertas abiertas como estrategia de sobrevivencia
Peña analiza también el riesgo que corren los inversionistas en Nicaragua, si estos no son chinos. En ese sentido considera que “hay un trato desigual ante la ley, en donde a uno les ofrecen toda clase de privilegios y prerrogativas para invertir y a otros no, es decir, hay una política de alfombra roja y puertas abiertas cuando se trata de inversionistas chinos, más no así cuando se trata de otros inversionistas”.
A criterio del especialista, lo anterior ocurre porque el régimen Ortega Murillo no está pensando bienintencionadamente en el bienestar de la gente, sino en su sobrevivencia política, “según ellos (el régimen), para depender menos de Estados Unidos, de la cooperación internacional y buscar estos socios extrarregionales.”
Crecimiento económico con malestar
En este punto, el experto resalta que irónicamente, contrario a lo que pasa con China, “Nicaragua le está vendiendo a Estados Unidos más de lo que Estados Unidos le vende a Nicaragua. Hay superávit con Estados Unidos en el comercio de bienes”.
Advierte además que el acercamiento de Nicaragua con China, también es consecuencia de la lluvia de sanciones de parte de los países del mundo libre y democrático.
Por tanto, explica que la estrategia de la dictadura, al estar basada en un afán de sobrevivir políticamente y no en buscar el bienestar de la gente, esta se traduce en la práctica en una economía donde se reporta crecimiento, pero hay malestar económico.
“La gente siempre manifiesta malestar. En una economía sana, la gente tiene bienestar material, pero en este caso hay crecimiento; ellos hacen propaganda con cada proyecto, pero la gente sigue teniendo malestar. Sigue habiendo niveles de pobreza altísimo; el desempleo, el subempleo y el empleo informal siguen siendo fenómenos muy presentes en la estructura del mercado laboral nicaragüense”, argumenta el economista.
La voracidad China sobre el ambiente y sus recursos a nivel global
La voracidad china por los recursos naturales a nivel global se explica en su alta industrialización, si pujante economía y su afán de hegemonía como potencia económica mundial.
China, conocida como el “dragón rojo”, ser mitológico ancestral asociado culturalmente al poder y la fortuna, se ha granjeado la fama de haberse convertido en el mayor depredador mundial de los recursos naturales y mayor contaminante del ambiente en términos de emisiones anuales de gases de efecto invernadero (GEI) y dióxido de carbono (CO2).
Según el Banco Mundial el país asiático emite el 27% del dióxido de carbono y un tercio de los gases de efecto invernadero a nivel global.
La organización ambientalistas Earth.Org, en un artículo publicado en julio de 2022, señala que los cinco problemas ambientales más urgentes que enfrenta China son: La contaminación del aire, la contaminación del agua, la escasez de alimentos y agua, la contaminación plástica y la pérdida de biodiversidad. Todo lo anterior producto de la acelerada expansión industrial en su carrera por convertirse en la mayor economía del mundo.
Si bien el gigante asiático está implementando políticas para reducir las emisiones, liderar energías renovables, y encaminando esfuerzos para encontrar un equilibrio entre desarrollo y sociedad ecológica, Earth señala que los desafíos persisten.
Forest Trends, organización internacional pionera en la financiación para la restauración de ecosistemas y la producción sostenible, advierte que “El gigante asiático no ha encontrado un equilibrio entre crecimiento económico y sostenibilidad ambiental”.
China no cuida sus propias fuentes hídricas. De acuerdo a la plataforma Earth.Org, la contaminación del agua es uno de los principales problemas ambientales en China. Según la organización hasta el 90 % de las aguas subterráneas de ese país está contaminada por el vertido de desechos tóxicos humanos e industriales, así como por fertilizantes agrícolas, lo que hace que aproximadamente el 70 % de los ríos y lagos sean inseguros para el consumo humano. “Casi la mitad de la población no tiene acceso a agua potable, mientras que dos tercios de la población rural depende de agua contaminada debido a la falta de sistemas adecuados para el tratamiento de aguas residuales” señala Earth.Org.
Campanadas de advertencia que Nicaragua desoye
Todo lo expuesto anteriormente es parte de las evidencias palpables de la voracidad china y su afán depredador sobre los recursos naturales, poniendo su ambición desmedida por sobre la conservación ambiental.
En los últimos años China ha expandido su influencia comercial por Latinoamérica en busca de mayor enriquecimiento, pero también de ejercer presión geopolítica en la región.
Los recursos minerales, forestales y marinos, están entre los que el “dragón rojo” tiene en la mira, y en ese interés depredador ya está explotando esos recursos en varios países de la región, tanto de manera legal como ilegal.
Un artículo publicado por la Escuela de Medio Ambiente de la Universidad de Yale advierte que “en su afán por asegurar madera, minerales y otros recursos naturales, China es vista cada vez más como un depredador de los bosques del mundo”.
La misma fuente señala que: “Más de la mitad de la madera que se exporta actualmente a nivel mundial tiene como destino China. Sin embargo, empresas chinas sin escrúpulos están importando enormes cantidades de madera extraída ilegalmente, lo que ha llevado a grupos conservacionistas a intensificar sus boicots contra los intereses madereros depredadores”.
En consonancia con lo anterior, un informe de Forest Trends de sobre la demanda de la China por productos forestales, describe al país asiático como una “gran aspiradora” que sigue avanzando por el mundo.
Dicho documento advierte que “El asombroso crecimiento económico de China ha generado una demanda casi insaciable de petróleo, minerales y productos forestales”, lo que también ha empujado a China a incursionar en el negocio de manera ilegal. “China importa entre 16 y 24 millones de metros cúbicos de madera ilegal cada año” señala el informe de Forest Trends citando otro estudio.
En lo que a la pesca respecta, China también se posiciona como el mayor depredador de los mares a nivel global.
Un informe de la Red Académica de América Latina y el Caribe sobre China, titulado “América Latina, el Caribe y China: Recursos Naturales y Medio ambiente 2024” señala que China ocupa el primer lugar tanto en exportaciones como en importaciones de vida marina a nivel global. El informe señala que la nación asiática “es responsable simultáneamente por el 15% de la captura total mundial como de un tercio del consumo global.”
El asunto es mucho más grave cuando nuevamente está de por medio la pesca ilegal.
De acuerdo a Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana (CESPEL), China está ejecutando en América Latina una pesca ilegal sin frenos pese a la firma de tratados para detenerla.
Paralelamente dicho centro advierte que “China busca establecer puertos y astilleros en América Latina como base logística para su flota, lo que refuerza su presencia permanente en la región”.
En tanto, el Instituto de Desarrollo de Ultramar (ODI por sus siglas en inglés), asegura que al menos 600 embarcaciones chinas pescan de forma permanente en América Latina. “Estos barcos han sido responsables del agotamiento de especies y la alteración de ecosistemas enteros, operando con técnicas no reglamentadas y muchas veces ilegales. Los efectos, como advierten voces especializadas, son tanto ecológicos como económicos y políticos” señala el ODI.
La huella de China sobre el medio ambiente global se traduce en contaminación del aire y agua, pérdida de biodiversidad, desertificación y erosión, una degradación ambiental de grandes proporciones exacerbadas por la industrialización.
Y en cuanto a la minería, tampoco se queda atrás. Expertos en el tema señalan que China está posicionándose como un actor dominante en el mercado global del oro, siendo el mayor productor y consumidor, incrementando masivamente sus reservas como refugio contra la dependencia del dólar y la inestabilidad geopolítica.
Los factores expuestos anteriormente son sin duda campanadas de alerta sobre lo nocivo que puede ser la influencia comercial de China en la región.
Pero al parecer al gobierno de Nicaragua no le importa nada de eso. El interés primario del régimen autócrata es consolidar su proyecto dinástico, aunque eso signifique el saqueo de los recursos naturales del país y la depredación ambiental por parte de la potencia extranjera.
De acuerdo a la organización ecológica internacional Forest Trends, cuya misión es impulsar la conservación de ecosistemas, principalmente bosques, agua y biodiversidad, China ha dejado de explotar muchos de sus propios bosques con el fin de protegerlos, pero paralelamente ha incrementado las importaciones de madera en troza, aserrada y de pulpa hasta convertirse en el mayor importador de los bosques del mundo. “Los chinos prefieren importar las materias primas y procesarlas ellos mismos. Así que están importando más madera en troza y menos láminas y están comprando la pulpa, en vez del papel” advierte.
Chinos también interesados en depredar nuestros mares
El hijo de los dictadores nicaragüenses, Laureano Ortega, reveló en una entrevista a un canal oficialista que empresarios chinos ya tienen sus redes listas para incursionar en las aguas marítimas nacionales. “Ya tenemos algunas empresas que se han instalado en el Sector de la Pesca” dijo, sin dar mayores detalles si la incursión es en la importación de productos pesqueros o la explotación de los mismos a nivel industrial, lo que sin duda representa otro gran riesgo en cuanto a la depredación de los recursos marinos, tomando en cuenta lo expuesto anteriormente en relación a la captura de especies marinas por parte de China alrededor del mundo, incluso de manera ilegal.
El 30 de octubre de 2024, China y Nicaragua sostuvieron una reunión virtual de cara a consolidar el interés del país asiático sobre los recursos marinos nacionales.
En el encuentro participaron, representantes del Buró de Pesca del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de la República Popular China y el Instituto Nicaragüense de la Pesca y Acuicultura (INPESCA), además de la Secretaría de la Presidencia para la Promoción de Inversiones y Exportaciones (SPIEX) según anunciaron medios oficialistas.
Los medios de propaganda del régimen informaron en esa ocasión que: “El compañero Sun Haiwen, Director Adjunto del Buró de Pesca del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China, destacó el interés de China para forjar una relación mutuamente beneficiosa con Nicaragua para el aprovechamiento de especies de alto valor”.
Entre las especies de interés de los chinos mencionadas por Hiawen, están la langosta, camarón, pepino de mar, cangrejo, pulpo y calamar.
Al respecto Peña señala que mientras en otros países se está conversando sobre economía azul, china sigue avanzando en ese escenario de economía de enclave y la pesca es parte de ello.
Sobre los recursos marinos indicó que “en los restaurantes chinos, son apetecible los productos del mar que provienen de la biodiversidad de nuestro país” entre los que mencionó, además del camarón y la langosta, el pepino y la aleta de tiburón.
En ese sentido agregó que varios de estos productos son legales, como la producción y exportación de camarón, pero también hay productos que están en veda, pero que los chinos estarían dispuestos a comprar, lo que atenta el principio de economía y derecho ambiental.
También advirtió que los chinos no se van a conformar con la pesca artesanal, porque necesitan contenedores de esos productos. “No es que les van a mandar un contenedor, ellos quieren muchos contenedores. Por tanto, se requería una capacidad industrial para proveerles lo que ellos quieren. Ellos necesitan una pesca mucho más intensiva”.
¿Por qué el apetito chino por los recursos marinos es insaciable?
El apetito chino por los mariscos, crustáceos y otras especies marinas, es una herencia milenaria, por tanto, imposible de erradicar.
El Consejo de Administración Marina (MSC por sus siglas en inglés), una organización internacional sin fines de lucro con la misión de erradicar la sobrepesca, señala que la población china continúa creciendo y la clase media de ese país se duplicó de 300 millones en 2018 a 600 millones en 2022. “Esta movilidad financiera ascendente podría resultar en una mayor demanda de exquisiteces de alta gama como el pepino de mar” advierte la organización.
Para comprender mejores las dimensiones de la voracidad china por los productos de los océanos, y sus consecuencias ambientales, es pertinente analizar al menos un ejemplo. El consumo de pepino de mar.
El MSC subraya que “casi el 80 por ciento de las exportaciones mundiales de pepinos de mar se destinan a Hong Kong, donde luego se reexportan a China continental y se venden”. De igual forma resalta que, este producto junto a la aleta de tiburón, “es un manjar que ha sido símbolo de opulencia y lujo, típicamente reservado para ocasiones especiales como bodas, banquetes y celebraciones del Año Nuevo Chino”.
Su alto precio, señala la organización, ha provocado altos niveles de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), un floreciente comercio ilegal y la disminución de las poblaciones de pepinos de mar debido a la sobrepesca en muchas partes del mundo.
En Nicaragua la captura del pepino de mar, dado su valor lucrativo, ha ido incrementando en los últimos años, y China es el principal destino de este producto. De acuerdo a datos oficiales de Inpesca, hasta octubre de 2024, la producción de pepino de mar en peso seco alcanzó ese año un total de 12,712,310 libras, generando exportaciones valoradas en 14.8 millones de dólares.
Nicaragua está a tiempo de revertir las concesiones
Los movimientos geopolíticos que se suscitan actualmente en Latinoamérica están generando cambios importantes en la región. La presión militar de Estados Unidos sobre Venezuela y el giro hacia la derecha varios países que estaban en manos de ideologías de izquierda, ha puesto al modelo socialista en crisis, lo que a la postre, según analistas, pone en riesgo la supervivencia en el poder de la familia Ortega Murillo.
En consecuencia, en un eventual cambio de régimen con el que Nicaragua pueda encausarse nuevamente por el rumbo de la democracia y el Estado de Derecho, las concesiones mineras y otros acuerdos comerciales con China podrían condicionarse, revertirse, o anularse sin mayor dificultad.
Peña explica que dado que las concesiones mineras son actos administrativos por el Poder Ejecutivo, en un hipotético cambio político en el país, los detalles de las mismas serian sometidos a revisión y se pueden incluso suspender. “Las concesiones son actos administrativos dentro de las funciones de la administración pública concentrada en el Poder Ejecutivo. Entonces un futuro gobierno eso se revisa y se suspende” asegura el experto.
En el caso de que las mineras, por ejemplo, ya estén instaladas y operando, señala que se les pueden imponer nuevas medidas ambientales de cara a la regeneración del medio ambiente y de otorgar beneficios concretos a las comunidades afectadas, “porque la lógica es beneficiar a estas comunidades”. Peña finaliza diciendo que en caso de que estas compañías no estén de acuerdo simplemente se pueden retirar del país: “¿No te gustan las nuevas medidas?, ¡Entonces te vas, nos vemos!” concluye el experto.