Embarazada pudo haber muerto por Covid-19, familia aduce negligencia médica

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Graciela Méndez muestra la epicrisis dónde se detalla que murió por insuficiencia respiratoria aguda y neumonía, pese a que ingresó con síntomas de Covid-19 nunca se le atendió bajo ese protocolo, dice su sobrina • Foto: Onda Local / Cortesía

“Ella decía que no podía respirar, me voy a morir si no me atienden”, denuncia la sobrina que estuvo en la clínica previsional con la ahora fallecida. 

María Eugenia Méndez Guido de 40 años, requería de cuidados especiales al padecer complicaciones en su embarazo por problemas renales y cardíacos. Así lo detalla Graciela Méndez, su sobrina, quien estuvo a su lado momentos previos a que se diera a conocer la muerte de la paciente en uno de los pasillos de la clínica previsional La Fraternidad en el departamento de León. 

María Eugenía Mendez tenía de 40 años

De acuerdo al estremecedor relato de Graciela, lo que ocurrió la mañana del lunes 24 de enero fue una pesadilla. María Eugenia llegó hasta ese recinto asistencial porque decía que no podía respirar y le preocupaba el estado de salud del que sería su cuarto hijo, ésto pasó mientras era monitoreada por los médicos que en días anteriores ya la habían valorado y descartado cualquier problema de salud que pusiera en riesgo su vida y la del bebé. 

“Yo viví en carne propia su angustia. Es culpa de ellos porque no le brindaron la debida atención que requería por su estado, porque sabían que estaba muy mal y a pesar de eso solo le tomaron muestra de sangre y le valoraron los niveles de oxigenación. Luego la dejaron sola en la silla de rueda en el pasillo donde había tanques de oxígeno, pero ella solo decía ‘no aguanto me falta la respiración me voy a morir’, cuando miraron que estaba peor llegaron varios médicos y un doctor me dijo que me la acercara al pecho y al rato comenzó a tirar espuma por la boca y se me quedó como muerta”, dijo entre sollozos su sobrina Graciela.

Indicó que su tía estaba embarazada con poco más de siete meses, el feto no alcanzó a nacer. “Y ellos tampoco hicieron nada por salvarlo porque dijeron que no estaba en sus manos”, detalló muy angustiada Graciela Méndez. 

Los familiares consideran que se trata de una negligencia médica, dado que María Eugenia Méndez advirtió al personal médico en reiteradas ocasiones que no podía respirar. A pesar de los síntomas que presentaba, y del contexto de pandemia que atraviesa el país, no fue tratada como caso sospechoso de Covid-19.

Amigos y vecinos consternados 

“Las complicaciones venían desde la semana pasada cuando ella se mostraba con fatiga. Pero en la clínica no le dijeron nada y eso la obligó a buscar asistencia privada en Chinandega en donde le dijeron que su cuadro era sospechoso de Covid 19, por lo que le realizaron traslado a su clínica previsional. Aquí le informaron que la prueba era negativa y le dieron otro diagnóstico de anemia y problemas cardíacos y le dieron de alta con medicinas, unas pastillas para la taquicardia y la mandaron a nebulizarse con bromuro y salino, pero su estado de salud más bien se complicó la noche del domingo y por falta de transporte se trasladó hasta la madrugada del lunes a  la clínica. A las dos horas murió. Ahora dicen que tenía Covid y entonces porque no la atendieron como se debía”, dijo Fátima Carrión, vecina de la fallecida.   

“La atendieron solo practicantes en esa clínica. No vieron la gravedad de su caso”, indicó un vecino, consternado ante la muerte de la mujer que días atrás lucía llena de vida.

“Ella siempre se sentía cansada por su padecimiento, pero no fue atendida como se debía. Era una buena amiga y compañera de trabajo, esforzada y dedicada a sus hijos. Por eso se requiere una justicia verdadera y demandar a la clínica porque, así como le pasó a ella, les ha pasado a otras mujeres embarazadas, cuyos casos han quedado impunes”, expresó Juana Morales, compañera de trabajo. 

Diagnóstico: Insuficiencia respiratoria aguda y neumonía comunitaria

A diferencia de la atención médica, en donde no se le dio prioridad y tampoco se vio como sospechosa de Covid-19, la entrega del féretro sí siguió el protocolo para esta enfermedad, ya que fue entregado totalmente sellado, en horas del mediodía, a su hermana Mercedes Cristina Méndez. Ella recibió el acta de defunción que indica que la mujer murió a las 7:40 minutos de la mañana del lunes 24 de enero por “insuficiencia respiratoria aguda y neumonía comunitaria''. 

Los familiares inconformes con el diagnóstico decidieron abrir el ataud, encontrándose el cuerpo envuelto en plástico negro por lo que pidieron a las autoridades del Ministerio de Salud que expliquen las verdaderas causas de su muerte y el por qué no recibió los cuidados adecuados.

La mujer trabajaba ocho horas en el área de corte en la zona franca Yazaki, en León, y habitaba en el kilómetro 116, reparto Fe y Esperanza del Valle Las Mayorgas, jurisdicción del municipio de Posoltega en el departamento de Chinandega.

De acuerdo a su familia, María Eugenia se preparaba para iniciar el período de descanso prenatal para luego dar a luz a su cuarto hijo. La mujer deja en la orfandad a tres menores de 13, 10 y 6 años de edad. 

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