Jóvenes buscan una oportunidad en la Décima Feria de Empleo UCA

Es 23 de noviembre. Son las nueve y media de la mañana. En el edificio G de la Universidad Centroamericana (UCA) ya se agrupan varios jóvenes, hombres y mujeres que esperan el turno para visitar los espacios que varias empresas habilitaron en Décima Feria de Empleo UCA. 

En una mesa les colocan un brazalete azul para identificarlos como participantes de la feria. El objetivo principal de la feria es acercar a los estudiantes y exestudiantes, a un puesto de trabajo. 

En esta edición participaron 50 organizaciones, entre empresas y organizaciones sin fines de lucro. La mayoría eran empresas de bienes de consumo y servicios. Aunque no faltaron las empresas conocidas como “call center”. 

A la vista, hay más mujeres que hombres. Las y los interesados llevan sus documentos en folders. Se formaron algunas filas para ingresar a los espacios de las empresas. Algunos visitaron los stands de varias de las empresas participantes. 

Las filas largas se hacían en las aulas donde estaban las empresas que buscaban ingenieros o personal para trabajos de producción en fábricas. En los demás espacios hubo muy pocos interesados. 

Una estudiante de tercer año de la carrera de Arquitectura asegura que previo a la feria de empleos, buscó trabajó por su cuenta. “Hay varias cosas en las que quiero crecer y siento que aplicando a una empresa puedo crecer profesionalmente en valores y ética”.

“No he encontrado empleo y llevo dos meses buscando trabajo”, asegura la joven. Cree que en su carrera es complicado encontrar trabajo en Nicaragua. “Donde he buscado (trabajo) he encontrado más oportunidades para otras carreras. Por ejemplo, al momento de hacer prácticas (laborales) fue bastante complicado. De 10 resultados de búsqueda de empleo uno era de arquitectura y eso está pasando ahora y si lo hay te piden hasta cinco años de experiencias”, relata.  

En los cubículos  de las empresas te reciben el personal de recursos humanos, que curiosamente, casi siempre es una mujer. Te dan la bienvenida, sonríen y te preguntan de tu carrera universitaria. Te informan si requieren a alguien de tu profesión. Si andabas tu curriculum te lo pedían si no, te daban un correo para que lo enviaras digital. La entrevista duraba en promedio unos cinco a ocho minutos y terminaban con el típico “nosotros le llamamos”. 

Las entrevistas extendidas eran de las empresas de call center. Estos lugares han sido una opción para muchos jóvenes que hablan el idioma inglés. 

Un sociólogo que llegó en busca de trabajo calificó las entrevistas, como “entrevistas exploratorias”, por lo rápido y superficial que fueron. Estás prácticamente tienen el objetivo de explorar si tenes un chance en alguna empresa, no ibas a concretar nada, considera. 

Como sociólogo no encontró nada. Una empresa de bebidas le dijo que, por su perfil, podría estar en un puesto en el área administrativa. Una de las pocas organizaciones sin fines de lucro, dijo que requería alguien con su experiencia en proyectos sociales, pero no Managua, sino en un municipio. “No entiendo por qué no tomaron mis papeles, no dieron chance de probar”. 

 En las demás opciones solo le recibieron sus documentos y le dijeron que lo llamarían. 

Los trabajos de medio tiempo

Una licenciada en idiomas llegó a buscar un trabajo de medio tiempo en las empresas de call center. Afirma que trabaja en proyectos sociales y estudia una especialización, pero requiere de ingresos. 

Fue entrevistada por las tres empresas de call center que participaron en la feria y ninguna tenía trabajo de medio tiempo. “Una empresa ofrece medio tiempo, pero cuando tenes seis  meses de trabajar con ellos. Los trabajos de medio tiempo son importantes porque la mayoría de los que buscamos trabajos somos jóvenes y tenemos estudios y estamos encargados de otras cosas personales y necesitamos ganar dinero”. 

Considera que esta es una primera entrevista y filtro para poder ser considerado para un puesto laboral. Quizá muchas de las personas participantes de la feria fueron con la expectativa de concretar algún trabajo. Algunos se desilusionaron al no encontrar muchas opciones, como el caso de las y los comunicadores.  La única ONG que estuvo presente sólo tenía un puesto para comunicación y el resto de las empresas no tenían plazas o no tenían área de relaciones públicas. 

La UCA intenta motivar a sus estudiantes y exestudiantes con esta iniciativa. A las 12 del mediodía hubo una pausa para el almuerzo. Muchos se fueron con la esperanza de la llamada. 

The Economist Intelligence advirtió que el desempleo aumentará en 2023 y comenzará a descender en 2024. El Banco Central de Nicaragua (BCN) afirmó que la tasa de desempleo en 2021 fue de 3.7%. Sin embargo, la organización internacional afirma que este año el desempleo fue de 4.7%. Se espera que en 2023 también sea igual. 

La actual ola migratoria que se vive en Nicaragua se da por la falta de empleo, eso ha manifestado las personas que se ha ido. La juventud siente que en Nicaragua no hay futuro en lo laboral y social y por eso están dejando el país.