Dos universidades más cerradas y confiscadas en Nicaragua

La personería jurídica de las universidades Juan Pablo II y la Universidad Cristiana Autónoma de Nicaragua (UCAN), fueron canceladas por el régimen de Daniel Ortega este 7 de marzo, estas se suman a la lista de 19 universidades que la dictadura ha cerrado en los últimos años. 

De acuerdo a la publicación en La Gaceta Diario Oficial del Estado de Nicaragua, la cancelación de estas dos universidades, se debe a que “están en incumplimiento de sus obligaciones” ante el Consejo Nacional de Universidades (CNU), el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación (CNEA) y el Ministerio de Gobernación MIGOB, al no “reportar sus estados financieros y juntas directivas; no presentar aclaraciones sobre el patrimonio, activos fijos, ingresos, egresos, ejecución de fondos, aumentos y disminución en cuentas sin justificar”.

En el documento afirman que a ambas universidades les dieron una prórroga desde el 13 de enero de 2022. También señala que las y los estudiantes de los dos centros universitarios  serán reubicados por el CNU en las universidades de esta entidad. Por último, indican que los bienes muebles e inmuebles pasarán a poder del Estado de Nicaragua. 

Las primeras universidades que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo cancelaron en febrero de 2022, fueron la Universidad Católica Agropecuaria del Trópico Seco, Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), Universidad Nicaragüense de Estudio Humanísticos (UNEH), Universidad Paulo Freire y Universidad Popular de Nicaragua (Uponic). En diciembre cerraron la Universidad Internacional de la Integración de América Latina (UNIVAL).

También han sido canceladas la Universidad Hispanoamericana (UHISPAM), Universidad de Estudios Humanísticos (UNEH), Universidad Centroamericana de Ciencias Empresariales (UCEM), Universidad Thomas More (UTM); Universidad Internacional de la Florida; la Corporación Universidad de Mobile; la Fundación Universidad Particular en ciencias del Mercado; la Wake Forest University y Universidad Estatal de Michigan. 

Para la Unidad Juvenil y Estudiantil este acto de la dictadura representa “miedo y cobardía” sobre una educación libre de influencia política partidaria, sin clientelismo político y constructora de pensamiento crítico. “Demuestra una línea de fulminar todos los espacios que se escapen del control del Consejo Nacional de Universidades, como principal cómplice del deterioro educacional del país” añade la Unidad Juvenil. 

La Universidad Juan Pablo II tenía sede en Managua y recintos en los municipios de Juigalpa Chontales, Matagalpa y Granada. El rector en funciones desde el 2018 era el presbítero Marlon José Velásquez Flores. En 2004 le otorgaron la personería jurídica. 

Por otra parte, la Universidad Cristiana Autónoma de Nicaragua (UCAN) tenía recintos en León, Chinandega, Estelí, Juigalpa, Chontales, Masaya y Matagalpa. Fue autorizada para operar en el país en 2001. 

Tanto la UCAN como la Universidad Juan Pablo II no se han pronunciado ante la cancelación de sus personerías jurídicas. Sin embargo, la ciudadanía expresó su indignación por medio de las redes sociales ante el cierre arbitrario de estas casas de estudio superior.

Algunos de los comentarios publicado en las redes indicaban. “Que bárbaro están acabando con todas las instituciones de educación superior que todavía se esfuerzan por una enseñanza de calidad”. “La universidad Juan Pablo tiene una sede en Matagalpa que estaba a cargo de la Diócesis. También  en Managua y Juigalpa. Sigue la guerra contra la iglesia católica, mientras la dictadura sigue sumando más bienes confiscados”.

Dos organizaciones se disuelven voluntariamente 

Según los acuerdos ministeriales No. 29 y 30 del Ministerio de Gobernación fue aprobada la disolución voluntaria de la cancelación de la personería jurídica de las Asociaciones Cáritas Diocesana de Nicaragua y de Jinotega. Organismo dirigido por la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).

En estos municipios Cáritas Nicaragua ejecutaba proyectos sociales relacionados con la  promoción de la cultura de paz, la seguridad alimentaria, la protección a la niñez y el medio ambiente. Esta organización tenía sede en Jinotega, Juigalpa, Matagalpa, Estelí, León, Granada y Managua.  

La disolución voluntaria y liquidación de bienes se aprobó para Caritas Jinotega en una asamblea general extraordinaria que se realizó el 20 de diciembre del 2022. En el caso de Caritas Nicaragua fue aprobada el 31 de enero de este año. 

La Unidad Estudiantil Juvenil lamenta el cierre de estas dos organizaciones, “alzamos nuestra voz por las oenegés canceladas el día de hoy donde resalta espacios que combaten el cáncer y Cáritas, una Institución de carácter religioso que trabajan en pro del desarrollo de las comunidades vulnerables del territorio nacional, esto deja otro vacío de acompañamiento a las necesidades del pueblo nicaragüense” expresaron.