¡Justicia para Beatriz!

“En maternidad me dijeron que el embarazo no estaba bien y mi vida corría peligro si lo llevaba todo el embarazo, entonces yo como ya tenía mi primer hijo, le dije a los médicos que lo interrumpieran”, Beatriz durante una entrevista que le realizaron en 2015.

Hace diez años inició la búsqueda de justicia para Beatriz, joven salvadoreña de una zona rural que padecía de Lupus desde los 18 años y a quien se le diagnosticó un embarazo no viable, ante esta situación Beatriz solicitó al Estado salvadoreño se le practicara un aborto, procedimiento que fue negado, pese a que el comité médico del Hospital Nacional de Maternidad recomendó la interrupción de su embarazo por el riesgo a su salud, y porque el feto en gestación padecía de una mal formación que hacía inviable su vida fuera del vientre.

Al mismo tiempo le informaron a Beatriz la imposibilidad de llevar a cabo el procedimiento correspondiente porque en El Salvador el aborto está prohibido en todas las circunstancias, incluso cuando el embarazo sea a causa de una violación o la vida de las mujeres esté en riesgo.

“Los médicos ellos no querían hacer nada porque tenían miedo de ir presos como aquí no se permite el aborto. La gente a veces me decía que si hacía eso iba a ir a la cárcel, yo tenía miedo de que eso pasara”, mencionó Beatriz durante la entrevista antes citada.

Ante la situación, Beatriz buscó apoyo en organizaciones feministas salvadoreñas y recurrió a la Sala de lo Constitucional. En declaraciones públicas Delmy Cortés, madre de Beatriz declaró en ese momento “les pido por favor que dejen vivir a mi hija, no quiero que mi hija muera, en sus manos está la vida de mi hija”. Sin embargo, cinco semanas después rechazaron el amparo y la Corte IDH emitió medidas provisionales y ordenó al Estado Salvadoreño actuar para proteger la salud y la vida de Beatriz.

Pasaron 81 días para que a Beatriz le realizaran una cesárea de emergencia, el feto nació sin cerebro, sin cráneo y murió cinco horas después. En un videoreportaje del programa FOCOS, Guillermo Ortiz, médico tratante aseguró que, “se retrasó el tratamiento más de dos meses y medio, tuvo que ser sometida a una intervención quirúrgica mayor cuando se pudo haber resuelto con unas pastillas en las primeras semana y ella irse para su casa, dos o tres días después pero se le sometió a un procedimiento innecesario por haberlo hecho esperar pero más que eso fue una tortura emocional, psicológica, ella llevaba en su vientre un muerto en vida”.

En distintas ocasiones defensoras de derechos humanos afirmaron que negarle el aborto a Beatriz y forzarla a parir provocó daños a su salud, vida e integridad, su caso fue llevado ante la CIDH y aunque Beatriz murió en un accidente en 2017, su familia continuó con el proceso.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) programó para este próximo 22 y 23 de marzo dos audiencias contra el Estado salvadoreño por el caso de Beatriz. En este espacio, el máximo tribunal de las Américas llamará a audiencia al Estado y a las demandantes para escuchar sus argumentos, en la recta final del proceso interamericano.

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En entrevista con Onda Local Sara García, feminista e integrante de Ciudadana por la Despenalización del Aborto en El Salvador, aseguró que este proceso ha significado violencias, estigmatización, violaciones al derecho a la vida e integridad de Beatriz y su familia, espera que finalmente se encuentre justicia y reparación para este caso.

“Nosotras esperamos una resolución que pueda condenar al Estado salvadoreño por los tratos crueles, inhumanos y degradantes que enfrentó Beatriz y que aparte de esto se pueda emitir medidas de no repetición como la despenalización del aborto, esto definitivamente impactará en toda la región, sobre todo en aquellos países donde el aborto está totalmente penalizado  como Honduras, Nicaragua y El Salvador”, señaló Sara García.

Por su parte el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) destacó a través de un comunicado que el litigio del caso ante la Corte IDH “evidenciará las graves violaciones de derechos humanos que enfrentan mujeres como Beatriz en El Salvador, será una oportunidad para abrir la necesaria discusión sobre la despenalización del aborto y avanzar en la garantía de los derechos plenos a las mujeres”.

CEJIL agrega que, también es una oportunidad para que El Salvador adopte reformas estructurales que sirvan como garantía de no repetición, “la revisión de la normativa que prohíbe totalmente la interrupción del embarazo y penaliza a las mujeres o al personal médico que practiquen abortos”, finalizó.

Sobre la postura de las autoridades salvadoreñas, Sara García comentó que han enfrentado un Estado conservador, “que tiene una perspectiva compleja entorno a los derechos de las mujeres, de retrocesos democráticos y por eso ha sido importante la solidaridad feminista, hemos dado acompañamiento psicológico, político, jurídico y ahora acompañamos la lucha de la familia para que esta historia no se repita”.

Beatriz es recordada entre las feministas como la mujer que conmovió al mundo con su historia y quien desafió la justicia patriarcal salvadoreña. “No quisiera que otras mujeres pasen lo mismo que yo pasé, por eso he puesto una demanda al Estado para que me ayude y me apoye por todo este tiempo que pasó y que no pudieron hacer antes lo que tenían que hacer”, argumentó Beatriz.