Libertad de credo y expresiones artísticas, los sectores más atacados por el régimen de Daniel Ortega

La libertad de credo y las expresiones artísticas son los aspectos sociales que la dictadura familiar de Daniel Ortega y Rosario Murillo han atacado con mayor intensidad en los últimos años, según la Asociación Intercultural de Derechos Humanos (Asidehu). La última acción represiva que ejecutaron fue la prohibición de todas las procesiones de semana santa en el territorio nicaragüense.

La Asociación Intercultural de Derechos Humanos (Asidehu) destaca que “las raíces de la hostilidad” se encuentran en el apoyo que la Iglesia Católica brindó a estudiantes durante las manifestaciones pacíficas contra el régimen de Daniel Ortega en 2018.

En el estudio titulado “Patrones Invisibles de Violaciones a Derechos Humanos en Nicaragua”, se incluye que al menos 18 religiosos han sido despojados de su nacionalidad, a esto se le suman tres presbíteros, un diacono y dos seminaristas, quienes fueron desterrados del país el pasado 9 de febrero del 2023 y enviado a Estados Unidos.

Otro de los aspectos que destacan, es la expulsión del Nuncio Apostólico, Monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, así como la expulsión de las Misioneras de la Caridad de la orden Madre Teresa de Calcuta hecho ocurrido el 6 de julio de 2022, a quienes luego se les confiscó sus bienes con la excusa de “no respetar las leyes de financiamiento al terrorismo y proliferación de armas de destrucción masiva”. Recientemente se conoció la decisión el régimen de Ortega y Murillo de suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano.

Cierre de organizaciones relacionadas a la iglesia católica ha sido un duro golpe

El cierre de medios y la cancelación de personerías jurídicas a organizaciones relacionadas con la iglesia católica han sido otro duro golpe que las autoridades católicas han sufrido.

En el escrito, el organismo apunta que también las congregaciones evangélicas han sido víctimas de la arremetida represiva contra la libertad religiosa.

“El Estado de Nicaragua promovió y ejecutó la cancelación de la Asociación de Iglesias Evangélicas para la Protección de la Propiedad Intelectual, la Asociación de Iglesias Evangélicas el Renuevo de Jehová, la Asociación Iglesia de Cristo en Nicaragua, la Asociación Ministerios Evangelísticos Misiones Jireh, Asociación Ministerio de Pentecostal: Cristo, Amor, Avivamiento y Sanidad; siendo así que los ataques no son generalizados sólo a la iglesia católica, sino también, a otras iglesias que sean disidentes, o bien, se perciban como tal”, reza el documento.

Uno de los puntos clave señalados en el estudio fue la detención y procesamiento de sacerdotes; tal es el caso de Monseñor Rolando Álvarez, condenado a más de 10 años de cárcel por el supuesto delito de “traición a la Patria”, además le impusieron la inhabilitación perpetua de sus derechos ciudadanos y 800 días multa y la pérdida de la nacionalidad nicaragüense. Todo esto fue dictado por la jueza orteguista Nadia Camila Tardencilla el 7 de febrero de 2023.

“Nicaragua deja un precedente muy triste en la historia del país: Las sentencias contra sacerdotes, religiosos y laicos son inconstitucionales, infames e injustas”, señala Asidehu.

Artistas en la mira: Clandestinidad y Destierro

El arte también ha sido reprimido por las políticas dictatoriales de Ortega y Murillo, ya que, por medio del talento musical, muchos artistas expresaron el repudio por la represión dirigida por el Estado en contra de los ciudadanos que se manifestaron en abril del 2018.

“Algunos artistas participaron activamente en las manifestaciones, ya sea prestando su talento en las tarimas y caravanas o simplemente participando de marchas, acompañando en las caminatas a los opositores y forjando una crítica a través de sus talentos, siendo esto algo que se vio claro, muchos artistas crearon canciones, pinturas, obras y poemas alusivas a las manifestaciones, en muchas ocasiones, siendo mofa al gobierno, representando perfectamente el ¨güegüense¨ nicaragüense”, añade.

Entre los artistas obligados a salir del país o desterrados se encuentran: Luis Enrique Mejía Godoy, Ceshia Ubau, Jandir Rodríguez, el líder y vocalista de la banda Monroy y Surmenage; Josué Monroy, Salvador Espinoza y Xóchitl Tapia; propietarios de la compañía SaXo Producciones, Leonardo Canales; director de La Antesala y la cantante de origen italiano Emilia Arienti.

“Los artistas que se declaran opositores o disidentes son amenazados constantemente y vetados de los espacios de cultura o expresión, siendo una medida drástica para provocar su asfixia económica o bien, buscando que voluntaria o forzosamente huyan del país para garantizar su propia seguridad”, detalla el escrito.