Apicultura: un negocio que “endulza” y contribuye a la economía de una familia de Diriomo

Desde hace más de 40 años, Francisca Mayorga ha dedicado gran parte de sus días a la producción y venta de miel, con este emprendimiento ha sacado adelante a su familia.

La apicultura la lleva a cabo en una pequeña finca de su propiedad que está ubicada sobre la carretera que conduce del municipio de Diriomo a Nandaime, muy cerca está su vivienda, lugar donde vende el producto. Este trabajo lo combina con la siembra de frutas y hortalizas.

“Tenemos unas vaquitas y una finquita; se siembra yuca, quequisque, plátano, aguacates y cacao. Ayer fui a entregar medio quintal de cacao” a Diriomo, cuenta Mayorga a Onda Local.

Agrega que recientemente su hija inició en la venta de helados y chocobananos para apoyar con los gastos diarios. “Mi hija hace helados de venta, tiene unos chocobananos también, y qué es lo que hago yo, de mi ganancia le compro porque si se hacen helados y me los como, no tiene fin”, relata entre risas Mayorga.

“Miel de Abejas Francis”, es el nombre de su negocio el cual inició con el apoyo de sus hijos e hijas pero con el tiempo se fueron dividiendo; su hijo menor falleció y el mayor se quedó a vivir en Costa Rica.

Recuerda que en una vieja mesa de madera -que aún conserva- exhibían varias botellas de miel, que en ese tiempo no producía, con el tiempo ahorraron y compraron las primeras colmenas que servirían para la producción de su propia miel.

“En las empresas grandes los procesos de apicultura se realizan con maquinarias de última tecnología, esta familia lo hace con los recursos que poseen desde hace años. Yo soy una apicultora pequeña y yo misma hago todo el trabajo”, contó.

La venta de miel preparada

Mayorga comparte que ella está disponible siempre para atender a sus clientes, pero asegura que en la actualidad tiene mucho cuidado con las cantidades de miel que vende. Lo anterior para evitar que una sola persona compre grandes cantidades de miel y luego la “componga” para revenderla. “La miel compuesta proviene de la miel real pero es alterada para supuestamente hacer crecer la producción y obtener más ganancias”, expone Mayorga.

Agrega que en años anteriores tenía un cliente que constantemente le compraba miel en cantidades grandes, pero un día que ella le preguntó sobre el uso que le daba al producto y se enteró que el hombre “le hacía una preparación” por lo que decidió dejar de venderle.

“Imagínese si le preguntaban de dónde era esa miel (compuesta), iban a decir que de Miel Francis, y yo iba a quedar con mala fama y no quería eso”, señala.

 Desde entonces, Mayorga decidió comercializar su producto en porciones pequeñas y descartar a esos clientes que hacían alteraciones para revenderlo. “Esto de ser emprendedora es para sobrevivir, para ayudar al esposo o a los hijos” más que para hacer un gran capital, agrega.

Mayorga asegura que en sus años de trabajo nunca han faltado las invitaciones a participar en ferias para promocionar su producto.“Me invitan a ferias pero yo ya estoy vieja para andar de arriba para abajo, además que donde quiera los negocios están malos; yo estoy esperanzada en mi Señor y mis clientes. No tengo necesidad de andar de arriba para abajo”, añade.

Esta emprendedora comparte que el éxito de todo emprendimiento está en la contabilidad y la honestidad, pues señala que los préstamos bancarios que alcanzó a recibir en toda su vida “echaron andar” su negocio que ahora es de referencia local.