Ante confiscación de la UCA “los jesuitas saldrán adelante”, sostiene catedrático Ernesto Medina

La confiscación de facto por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a la Universidad Centroamericana (UCA) fundada en Nicaragua en 1960 por la Compañía de Jesús, evidencia el terror que tiene la administración orteguista a la juventud nicaragüense organizada, consciente y crítica, analiza el ex rector de la Universidad Americana (UAM), Ernesto Medina.

“Instaurar una dictadura dinástica es posible si la gente en Nicaragua lo permite, si deja de pensar, si acepta que la dobleguen, que la manejen como esclavo y eso no es posible cuando existen universidades y centros educativos donde a los jóvenes se les ensaña a pensar, a discutir, analizar problemas, a proponer soluciones, y por eso la UCA para ellos era un problema que no puede convivir con su proyecto de una dinastía familiar totalitaria”, expresó Medina.

La jueza Gloria María Saavedra Corrales, del Juzgado Décimo Distrito Penal de Audiencias Circunscripción Managua, giró un oficio en el que acusa a la UCA de ser un supuesto “centro de terrorismo”, y ordenó la incautación de todos los bienes que ahora son del Estado de Nicaragua. La universidad jesuita se suma a los 26 centros de estudios superiores que el régimen ha cancelado y confiscado.

“Ellos (el régimen) no van a perdonar nunca a los jóvenes que salieron a las calles y que movilizaron a la inmensa mayoría de la población nicaragüenses para reclamar justicia y pedir que abandonaran el gobierno”, agregó Medina en referencia a la participación de los jóvenes en las protestas antigubernamentales de abril 2018.

Cierre de la UCA afecta a los nicaragüenses

El académico Medina mencionó que el cierre de la UCA afecta a los nicaragüenses, pero también golpea el trabajo y la presencia de la Compañía de Jesús en Nicaragua.

“Quien niegue los beneficios que ha tenido en el campo de la educación con la presencia de los jesuitas en Nicaragua, no conoce la historia, es un obcecado, porque atacar a los jesuitas después de todo lo que han hecho en Nicaragua sería absurdo”, precisó el ex rector de la UAM.

En medio de la situación difícil que atraviesan los jesuitas en Nicaragua, Medina no pierde la esperanza de que ellos superarán estos problemas. “Son una orden religiosa que han vivido situaciones muchos más difíciles que esto que viven en Nicaragua, la muerte de los jesuitas de la UCA en El Salvador es uno de los momentos más terribles, esto que está pasando en Nicaragua es otro capítulo negro, pero los jesuitas sabrán salir adelante”, manifestó.

Por su parte, el presidente de Iniciativa Puentes por los Estudiantes de Nicaragua (Ipen), Elthon Rivera, aseguró que la toma de la UCA “es una declaración continua de la dictadura contra la educación, que demuestra además un intento de transformación social con características de las dictaduras de Cuba e incluso de Corea del Norte”.

Rivera expresó que la confiscación de la UCA así como afecta a las generaciones del presente lo hará con las futuras sino se hace algo pronto. “Todos los daños que el régimen le está causando a las universidades y escuelas, son una catástrofe social a futuro, que comprometerá el desarrollo nacional en todos sus sentidos”, denunció.

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Universidades claves para el desarrollo del pensamiento crítico

Los consultados apuntaron que en cualquier país en democracia las universidades son lugares clave para el desarrollo del pensamiento crítico, libre e independiente, sin embargo, para los Ortega-Murillo eso no es aceptable debido a que surgen los cuestionamientos a sistemas de gobiernos arbitrarios.

Rivera sostiene que la confiscación de la universidad es “una pérdida enorme para la sociedad nicaragüense; quien pierde con todo esto es el país en su conjunto. Las universidades son centros de pensamiento y aprendizaje que se van construyendo con el tiempo, su calidad no nace de la noche a la mañana y por ende cualquier intervención repentina no puede garantizar la continuidad de dicha calidad”.

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UCA no será la misma en manos del Estado

Medina, quien también fue rector de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-León) señaló que si el régimen implementa el mismo patrón que ha usado con las 26 universidades clausuradas, lo más probable es que nombre a “un rector que no será más que un servil, que va a limpiar la UCA de gente que considere que no es leal a la dictadura y mantener a los muchachos bajo control”.

En redes sociales, páginas a favor del régimen han publicado que ahora la universidad llevará el nombre de Casimiro Sotelo, de ser así Medina señaló que “todos estos mártires deben estar revolcándose en su tumba porque lucharon contra una dictadura para que Nicaragua viviera en libertad, en justicia, en paz y ahora sus nombres los utilizan para pervertir instituciones que deberían de estar al servicio de la población y no de unos dictadores”.

Rivera indicó que la “UCA en la manos del régimen no será más que un edificio con funciones de adoctrinamiento partidario disfrazado de educación. Por otro lado, pasa de ser una verdadera universidad a un negocio perverso”.

El Consejo Nacional de Universidades (CNU) por medio del comunicado N. 10-2023 informó que trabaja para garantizar “la continuidad educativa de los estudiantes de grado y posgrado de la extinta Universidad Centroamericana” por lo que llamó a estar pendiente de la información que proporcionará el ente universitario.