¿Sobrevivirá el invaluable patrimonio bibliográfico edificado por la UCA?

“No tenía la oportunidad de ir a una librería y comprarme el libro que me gustaba, por eso llegaba temprano a la universidad y me sumergía en la biblioteca, entre libros, había tantos a mi disposición que me deslumbraba, libros clásicos, investigaciones, poesía, cuentos”, así describe Isabel sus días en la Universidad Centroamericana (UCA), y lo útil que era la Biblioteca Universitaria José Coronel Urtecho durante su vida de estudiante.

Después de graduarse Isabel regresó a la biblioteca esta vez como exalumna, pero ahora no podrá hacerlo, con la confiscación de la universidad el miércoles 16 de agosto, Nicaragua también pierde este patrimonio histórico, una biblioteca donde era posible consultar una extensa bibliografía física y virtual, libros, documentos, tesis y ensayos que muchas veces no era posible encontrarlos de manera gratuita.

Según la UCA, la biblioteca nació para orientar y satisfacer los requerimientos de información de estudiantes y docentes, personal administrativos e investigadores. En la biblioteca José Coronel Urtecho en el año 2022 se atendió a 27,051 personas, se consultaron 6,509 libros de forma presencial y 2,752 fueron libros prestados a domicilio. De igual manera 3,305 archivos electrónicos fueron descargados de sus bases de datos.

En esta casa del pensamiento habían más de 128,000 colecciones impresas, 1,100 revistas, 100,000 solicitudes bibliográficas anuales, y cerca de 30,000 préstamos a domicilio en promedio, según su página web. La biblioteca de la UCA además tenía un amplio Catálogo Web, con alrededor de 24 bases de datos (por suscripción y acceso abierto), incluidos catálogos de otras bibliotecas latinoamericanas.

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En las instalaciones de esta biblioteca también funcionaba una Videoteca con una colección de más de mil ochocientas producciones. Así como, una Hemeroteca con cientos de revistas, boletines, atlas, diccionarios, almanaques, mapas, enciclopedias, manuales, gacetas (ubicadas en orden cronológico desde 1925), periódicos, anuarios y colecciones de obras literarias. Con los años la hemeroteca se modernizó y se digitalizaron muchos de los archivos físicos para evitar su deterioro. Era posible consultar en línea ediciones de La Prensa, El Nuevo Diario y La Gaceta, desde 1990 hasta la actualidad.

Las publicaciones más antiguas debido a su estado de deterioro fueron asumidas por el Instituto de Historia de Nicaragua y Centroamérica (IHNCA), donde se han conservado hasta la fecha.

El 19 de agosto de 2021, la universidad aperturó la Biblioteca Dr. Carlos Tünnermann Bernheim, conformada por más de “diez mil unidades documentales, elaboradas o recogidas por el prestigioso académico”, las cuales fueron donadas a IHNCA.

La UCA también tenía disponible al público a través de la biblioteca José Coronel Urtecho, la biblioteca virtual CIASES-UCA, con una colección de 270 publicaciones de lectoescritura, producidas en el marco del Programa de Capacidades LAC Reads de USAID.

“Ya no habrá más ferias de libros, ¿Quién promoverá el hábito de la lectura y la importancia de los libros?, ¿Qué harán las nuevas generaciones?, ¿Quemarán los textos contestatarios al discurso oficial?”, son parte de las preguntas que se hace Isabel, mientras señala que las enseñanzas que recibió viven en ella y esas nadie puede borrarlas.