Periodismo independiente en Nicaragua continúa viviendo su peor momento

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El contexto de represión contra periodistas, ha llevado a familiares de jóvenes en edad universitaria a recomendarles optar por carreras que no comprometan su integridad o bien salir del país en busca de un mejor futuro. • Foto: Onda Local

Entre enero y marzo de 2024, al menos nueve periodistas se vieron obligados a exiliarse, en siete departamentos del país no existe la práctica del periodismo independiente, en otros, los medios de comunicación locales han cerrado sus espacios noticiosos o evitan el abordaje crítico de temas sociales y políticos, por otro lado, persisten las agresiones verbales por parte de voceros gubernamentales en contra de periodistas independientes.

Lo descrito anteriormente son parte de los hallazgos que recoge el informe trimestral (enero-marzo 2024), sobre casos de violaciones a la Libertad de Prensa en Nicaragua, dado a conocer esta semana por La Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED).

Los departamentos del país, según el informe, donde ya no se practica el periodismo independiente son: Carazo, Chontales, Jinotega, Madriz, Nueva Segovia y las dos regiones autónomas de la Costa Caribe.

El informe de la FLED, está basado en el monitoreo de medios de comunicación, denuncias, conversaciones y entrevistas con periodistas tanto dentro de Nicaragua como en el exilio.

El documento advierte que hasta marzo de 2024 alrededor de 251 periodistas, comunicadores, directores y otros trabajadores de medios de comunicación han tenido que salir del país de manera forzada. También refiere que se ha constatado que un número indeterminado de periodistas han abandonado la profesión y en la actualidad se dedican a otras labores económicas para obtener el sustento de sus familias.

Principales problemas que enfrenta el periodismo

Producto de la represión y persecución estatal y la criminalización del ejercicio periodístico independiente, tanto en Nicaragua como en el exilio, el ejercicio de esta profesión, enfrentan una serie de obstáculos que continúan acorralando a los hombres y mujeres de prensa.

El informe de la FLED analiza las principales dificultades que enfrenta el periodismo nicaragüense.

El informe sobre casos de violaciones a la Libertad de Prensa en Nicaragua, presentado por La Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED), analiza los principales factores que están afectando el ejercicio del periodismo en Nicaragua: La carencia de relevo generacional, el riesgo del ejercicio como tal, la precarización salarial, el exilio, la aplicación de leyes represivas y el cierre de los espacios informativos.

Relevo generacional amenazado

De acuerdo a FLED las dos principales razones por las que el relevo generacional en el periodismo se encuentra amenazado son, el temor que existe sobre el ejercicio de la profesión y la falta de escuelas de periodismo certificadas y de calidad.

“Con el cierre arbitrario y su posterior confiscación de la Universidad Centroamericana (UCA), por parte del gobierno sandinista, se clausuró uno de los espacios más prestigiosos en cuanto a formación de periodistas y comunicadores en Nicaragua. Otra cantidad significativa de universidades que ofertaban la carrera de periodismo o comunicación social, también han sido víctimas de los cierres gubernamentales” advierte el informe.

Por otro lado, el contexto de represión contra periodistas, ha llevado a familiares de jóvenes en edad universitaria a recomendarles optar por carreras que no comprometan su integridad o bien salir del país en busca de un mejor futuro.

“Estos obstáculos no solo ponen en peligro la continuidad y la vitalidad del periodismo en Nicaragua, sino que también limitan la diversidad de voces y perspectivas en los medios de comunicación” lamenta el informe.

Inestabilidad laboral ahoga a periodistas

“La precarización de los salarios, agrava aún más su situación” advierte el informe. La falta de estabilidad laboral y la insuficiencia de ingresos económicos han llevado a muchos periodistas a abandonar la profesión, y dedicarse a otras actividades económicas o emprendimientos que les brinden una mayor seguridad financiera.

La FLED refiere que, sin duda, la lucha por mantenerse en la profesión periodística tanto dentro como fuera del país “se convierte en un acto de valentía y compromiso con las audiencias quienes de diversas maneras muestran su cercanía y respaldo constante al periodismo independiente”.

Asimismo, asegura que los medios de comunicación como empresas periodísticas también han vivido situaciones adversas, tales como cierres, confiscaciones, acoso fiscal por parte de instituciones como la Dirección General de Ingresos (DGI), alcaldías, Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), entre otras.

“Muchos medios de comunicación han transformado completamente su programación, predominando espacios musicales, programas de entretenimiento o contenido religioso con vocación a la religión evangélica” afirma a la vez que considera que estas medidas son adoptadas por estos medios para evitar ser cerrados o confiscados y proteger a sus colaboradores.

Aplicación de leyes represivas agravan la situación

El periodismo independiente en Nicaragua está también amenazado por las leyes represivas que aplica la dictadura Ortega Murillo.

Entre las leyes más temida, el informe ubica la Ley 1040, Ley de regulación de Agentes Extranjeros, Ley 1055, Ley de Defensa de los derechos de los Pueblos a la Independencia, Soberanía y Autodeterminación para La Paz y Ley 1058, Ley de Reforma y Adición al Código Penal.

“Todas estas han sido aplicadas de forma discrecional a diferentes actores sociales, políticos, voces opositoras, disidentes y periodistas. Muchos periodistas han dejado de ejercer el oficio por el temor de la aplicación de estas leyes” dice el informe.

De igual forma refiere que el temor ha llevado a muchos periodistas a autocensurarse y a evitar publicar sus trabajos periodísticos en las redes sociales, con el fin de evitar posibles encarcelamientos u hostigamiento. “Un ejemplo claro de la aplicación de estas normativas es el encarcelamiento arbitrario del periodista Víctor Ticay, quien se mantiene detenido desde el 6 de abril de 2023, a razón de su profesión” alerta el informe.

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