Ortega invita a “paroleados” a regresar a su tierra

Con su característico hablar pausado, pero con menos fuerza en su voz, con sus manos pálidas y evidente maquillaje en sus ojeras; el dictador Daniel Ortega volvió aparecer acompañado de la codictadora Rosario Murillo, los jefes policiales y del Ejército, y otros funcionarios, para presidir el acto de imposición del nuevo grado militar de “coronel general” a dos altos mando del Ejército.

Esta vez el dictador, si bien no dejó de atacar a quienes considera sus eternos adversarios, no arremetió con sus característicos gritos llenos de insultos y descalificaciones contra ellos. Su diatriba, aunque siempre incisiva, estuvo menos cargada de toxicidad y hasta invitó a las y los nicaragüenses que están siendo afectados en Estados Unidos por la revocación del parole y las redadas antinmigrantes, a que regresen a su tierra porque “esta es su patria y aquí podrán trabajar en paz”.

Condenó la revocación del parole y reiteró llamado a retornar

“Hoy quiero expresar nuestra solidaridad con todos esos hermanos perseguidos, y en particular con los hermanos nicaragüenses que tienen siempre las puertas abiertas de Nicaragua” afirmó el dictador.

“Esta es su tierra, esta es su patria y aquí podrán trabajar en paz” dijo contradictoriamente el gobernante autócrata que durante los últimos años ha desterrado de facto a centenares de compatriotas y ha evitado el retorno de otros que han intentado regresar al país.

Ortega hizo las aseveraciones luego de referirse a la revocación del Parole Humanitario hecha por la Corte Suprema de Estados Unidos, dando así vía libre a las pretensiones del presidente Donald Trump de expulsar a personas migrantes. Recordó que la revocación del beneficio migratorio, afecta a 530 mil migrantes de Nicaragua, Venezuela, Cuba y Haití.

En la misma línea el dictador calificó como “persecución brutal e inhumana” las redadas antinmigrantes en Estados Unidos y reconoció que “miles y miles de hermanos nicaragüenses han viajado a Estados Unidos con la esperanza de mejorar condiciones de vida”.

Un Ortega “enclenque” impone grados militares inventados

Ortega impuso los nuevos rangos militares de “coronel general” a Bayardo Rodríguez Ruiz, jefe del Estado Mayor General, y Marvin Elías Corrales Rodríguez, inspector general, luego que la codictadora diera lectura al acuerdo presidencial 66-2025, publicado en La Gaceta el 9 de mayo pasado, mismo que oficializa los ascensos.

Posteriormente en su intervención, el dictador dijo que este era “un día de gran significación porque no se trata simplemente de inventar un grado por inventar un grado; simplemente se trata de fortalecer al Ejército de Nicaragua (…), para garantizar la paz y la estabilidad en el país”.

El grado de coronel general es un grado que no existía en el escalafón del Ejército, pero este fue incluido como un nuevo rango militar en la reforma a la Constitución mandada hacer a la mediad de los dictadores, la que fue aprobada en primera legislatura en noviembre de 2024, y ratificada en segunda legislatura en enero 2025.

Un discurso reciclado, pero con menos proyección

Durante su intervención, el dictador nicaragüense prácticamente no dijo nada nuevo, por el contrario, se refirió a varios aspectos que han sido recurrentes en sus últimos discursos.

Por ejemplo, Ortega repitió su eterna solidaridad con Palestina y reiteró su condena a Israel por el “genocidio” que comente en la Franja de Gaza. También remojó su condena a las potencias europeas, por entregar “miles de miles de millones en armas a Ucrania” para atacar “comunidades” rusas.

“Esas armas que están usando los ucranianos contra comunidades, contra aeropuertos, en la Federación Rusa, son armas que se las han entregado los ingleses, los alemanes” arguyó el dictador, quien por otro lado también se refirió a la campaña antinmigrantes de la administración de Donald Trump.

Ortega hizo además alusión al Sistema de Integración Centroamericana (SICA), del que dijo se ha debilitado y volvió a reclamar que le corresponde a Nicaragua presidir la instancia regional, en contraposición refirió que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), nació con una fuerza y un espíritu de unidad latinoamericana y caribeña.

Un acto anunciado y luego cancelado

El pasado 27 de mayo la codictadora Rosario Murillo, anunció en sus medios propagandísticos que el viernes 30 de mayo Ortega impondría el nuevo grado militar a Rodríguez y Corrales, pero un día después la codictadora notificaba que el acto se trasladaba para el lunes 2 de junio, debido a que el 30 se celebraba el Día de las Madres.

"Son grados que estará imponiendo nuestro copresidente con presencia de las máximas autoridades de nuestro Ejército este próximo viernes, Día de las Madres" dijo Murillo el 27 de mayo, para un día después decir que “El acto de imposición a los coroneles generales se ha trasladado para el día lunes, para que todos podamos celebrar en grande el Día de las Madres”.

La postergación del acto desató nuevamente una ola especulaciones respecto a la salud del dictador, quien tampoco asistió al acto en conmemoración del natalicio de A. Cesar Sandino, el 19 de mayo pasado, porque según fuentes extraoficiales habría sufrido una recaída relacionada a la insuficiencia renal crónica que afecta a Ortega como consecuencia del padecimiento de lupus eritematoso sistémico, que según fuentes médicas, le fue diagnosticado al dictador desde hace varios años.

Ante la ola de comentarios respecto a su estado de Salud, Ortega reapareció el 24 de mayo, pero era evidente su palidez, el dictador lucía demacrado y con evidentes signos de deterioro físico.

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