Murió Norma Elena, pero su voz seguirá viva en su música

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Norma Elena heredó la vena artística musical de su madre, Carmen Avilés quien fue reconocida en la década de los 50 como una era importante cantante de tango. • Foto: Onda Local / Cortesía

El ramillete de canciones que salían de la prodigiosa voz de Norma Elena Gadea, sin dudas, seguirá sonando para deleite de los oídos de miles de nicaragüense de muchas generaciones presentes y futuras.

Pajarita de la Paz, Prohibido prohibir, Vocación de vivir, Flor de pino, Gracias a la Vida, Alfonsina y el Mar, Mujer de Carne y Hueso, son solo algunas de las más emblemáticas canciones que interpretaba Norma Elena, quien consagró su vida artística con temas que abarcaban desde canciones de cuna, piezas del son nica creado por Camilo Zapata, cantos a la Purísima, música folclórica popular nicaragüenses, hasta canciones de protesta y testimonial latinoamericana.

Un amplio repertorio que resonó en los escenarios nicaragüenses y latinoamericanos a lo largo de sus 50 años de carrera artística.

Pero Norma Elena también subió a escenarios más allá de nuestro continente. Participó en conciertos en España, Francia, Alemania, Bélgica, Suiza, Noruega, Finlandia y Suecia, entre otros países del mundo.

Norma Elena debutó a mediados de la década de los años 70 en radio Silvestre Madero, junto a su padre Heriberto Gadea Mantilla, un destacado empresario radial, actor y pintor. No obstante, previo a su primera aparición pública en la radiodifusión, era conocida por cantar desde que era niña, en veladas familiares y escolares de Ocotal, su ciudad natal. Norma Elena heredó la vena artística musical de su madre, Carmen Avilés quien fue reconocida en la década de los 50 como una era importante cantante de tango.

Durante su juventud, Norma Elena grabó diversos temas del folklor nacional en Radio Corporación, interpretando canciones de Camilo Zapata, Otto de la Rocha y los hermanos Carlos y Luis Enrique Mejía Godoy entre otros.

Norma Elena fue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Vivian Pellas en Managua, a finales de octubre, luego de sufrir convulsiones que la dejaron en estado de coma. La cantante falleció a los 70 años, el viernes 7 de noviembre a causa de una isquemia cerebral.

El mundo artístico y cultural nicaragüense está de luto ante la partida física de Norma Elena, pero celebran su trayectoria y legado invaluable.

Artistas y escritores viven el luto desde el exilio

El mundo artístico y cultural nicaragüense está de luto ante la partida física de Norma Elena, pero también celebra su trayectoria y legado invaluable.

El cantautor en el exilio, Luis Enrique Mejía Godoy, con su muy atinada prosa, dedicó unas líneas a Norma Elena: “Tu voz nació de las entrañas y del corazón del pueblo. Tu garganta convertía en música cualquier dolor. Como una campana convocaste siempre a la ternura en comunión de abrazos y tu vocación de pájara cantora jamás abandonaste”.

En otra parte de su homenaje póstumo, a quien llama “pájara cantora”, Mejía Godoy expresa: “Tu alma ya se encuentra en la galaxia de las almas buenas tu voz sigue viva, vigente y con la fuerza que siempre, tu corazón de pájara entregó a todos los que te vimos crecer el ejemplo, la fortaleza y la estatura de las mujeres dignas y guerreras”.

La poeta y escritora Gioconda Belli, desde su exilio en España, expresó su pesar ante el fallecimiento de Norma Elena: “Qué pérdida irreparable no sólo de esa voz limpia, transparente, voz de mujer con las cuerdas vocales de un pájaro potente y feliz, sino ella misma porque ella era su voz, la que llenaba plazas y noches de poesía en Granada, ella tan sencilla y amorosa y madre felicísima de Candelaria y abuela de mimos”.

Belli refirió que con la partida de la cantante ocotaleña, también “se muere un pedacito de Nicaragua”.

En tanto, el escritor Sergio Ramírez, también exiliado en España, al enterarse de la noticia manifestó que, por estar tan lejos, se consuela del dolor escuchando su voz entrañable en los discos que conserva de ella. “Pongo Minga Rosa Pineda, la canción que siempre le pedía, y escucho de nuevo esa voz de cristal y metal que seguiré oyendo siempre porque no se apaga ni en mi memoria ni en mi oído, ni se apaga su risa, ni su gracia, ni su bondad” escribió Ramírez.

Las honras fúnebres de Norma Elena, según han informado sus familiares, se llevarán a cabo de la siguiente manera: vela en Funeraria Monte de los Olivos en Managua este viernes 7 de noviembre a partir de las 3 de la tarde. El día sábado 8 se estará velando en su casa en Ocotal, Nueva Segovia. Posteriormente, el 9 de noviembre, será sepultada en el Cementerio Central de esa ciudad segoviana.

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