Kapuściński: “Los cínicos no sirven para este oficio”

Bien dijo Kapuściński que “los cínicos no sirven para este oficio”. Para ser un buen  periodista hay que tener sensibilidad, salir a las calles con los ojos bien abiertos, para contar las historias que otros no se atreven a ver, preparar los oídos para escuchar mentiras  y así llegar a la verdad. También hace falta un espíritu aventurero con ganas de hacer valer el “poder de la palabra” y me detengo en esta última frase, porque además de sonarme familiar, es sin duda la expresión que mejor define a Onda Local, un espacio donde el cinismo no tiene cabida, pero sí la pasión y el profesionalismo para contarle a gente como usted y como yo, historias desde una perspectiva diferente, donde usted opina, debate y al final saca sus conclusiones.

Me enorgullece decir que mis primeros pasos en el mundo de la comunicación, los empecé en Onda Local. Mi primera y mejor escuela de radio hasta la fecha, con una de las mujeres más destacadas del medio en Nicaragua. Gracias Patricia Orozco por confiar en mí, por permitirme entrar en la casa de Onda local y aprender las lecciones básicas de lo que significa ejercer un periodismo serio y comprometido con la audiencia.

A través de mi mente aún puedo recorrer los tantos sitios que visité en busca de una historia, las veces que reí, lloré, me agobié, y por qué no, las largas horas de espera para realizar una entrevista,  las caminatas, y los momentos de angustia esperando al entrevistado, que más de alguna vez no llegó minutos antes de haber confirmado, “¡Hay Dios!” como me diría un amigo “eso es una presión que no se la deseo a nadie”.  Ahora me río de solo recordarlo.

Echo en falta las reuniones en grupo, con la diversidad de opiniones e ideas, previos a la realización de cada programa, sin duda uno de los ejercicios más enriquecedores de Onda Local, y así puedo narrarles infinidad de recuerdos de la que será mi primera escuela de periodismo, pero sé, que usted es un lector con diversas ocupaciones, así que lo invito a formar parte de nosotros y haga uso del “poder de la palabra”.