Llegaron los Podcast
- 02 Nov 2016
- 3:59 p.m.
Voy a comenzar con una explicación simplista de qué son los Podcast: Son piezas radiofónicas o audios que se “enlatan” por decir así, en plataformas digitales para que las personas los escuchen en línea o los descarguen para ser consumidos en cualquier lugar y a cualquier hora.
Esto viene a derribar aquel dogma que se repitió por décadas en las escuelas de periodismo y universidades. Que la radio es fugaz y si no la escuchaste se perdió en el tiempo y el espacio; beneficio perdido por los tertulianos de programas y locutores, si la cagaste o dijiste algo que no debías o de lo que te arrepentirías mañana, nadie tendría registro o prueba. Ahora, nos jodimos porque la gente escucha, analiza y comparte y sé de muchos periodistas linchados en las redes sociales por cosas desafortunadas que dijeron.
También tengo que mencionar que los podcast vienen a democratizar la radio. Ahora no sólo las “grandes emisoras” pueden hacer programas. Los podés hacer vos, tu vecino o cualquiera al que le encante la producción radiofónica, no necesitás grandes estudios profesionales para grabar. Yo escucho a Richard Dees que tiene un Podcast que se llama El Radio que hace sus programas con unos audífonos de call center conectados a su computadora y es un Podcaster estrella que tiene niveles de audiencia más grandes que muchas estaciones comerciales en internet.
Mi relación con los podcast comenzó más o menos en 2014. Me di cuenta que todos los días viajaba una hora para llegar a mi trabajo y otra para volver a casa, -¡Cuánto tiempo perdido pensaba!- y poner la radio para escuchar bachata (nada en contra de estas). Esto sumado a la mala señal cuando viajás en ruta, era algo que no se me antojaba y, buscando en internet supe de documentales sonoros para descargar y de una aplicación que para mí es imprescindible que es Ivoox.com que desde ese día no falta nunca en mi teléfono móvil.
Futuro y presente: Internet
Duele decirlo, y te lo dice un enamorado de la radio por AM y FM, yo que era un niño que prefería tener un transistor antes que una pelota, que pasaba horas y horas nocturnas escuchando radios de La Habana, programas culturales en radio vaticano, radios de Honduras, El Salvador, nacionales; pero es inevitable la radio analógica va a dejar de existir como la conocemos. Primero, porque es mucho más costosa que la radio por internet, segundo porque la radio online no tiene límites en cuanto a cobertura, es prácticamente mundial; y finalmente la calidad de sonido. También hay que decir que los radios receptores ya casi no se venden y muchos móviles sólo tienen opciones para escuchar radios online.
Noruega es el país pionero en este gran salto, el denominado “Apagón FM” que pretende poner fin a las emisiones analógicas en todo el país comenzará el 11 de enero de 2017 y finalizará el 13 de diciembre del mismo año. Noruega será el primer país en desconectar el invento de Nikola Tesla y hacer una transición total a la radio por internet.
La Radio y la ficción en Nicaragua
La radio analógica o tradicional y la radio por internet tienen un poder descomunal en una sociedad, como todo medio de comunicación. Poder que es desaprovechado en muchas ocasiones para llevar a cabo proyectos que pueden generar cambios o decir algo que nadie dice (alguien tiene que hacerlo).
Por ejemplo hacer radio ficción en Nicaragua es algo que está visto como trabajo sin importancia, caro y que no genera audiencias en las emisoras nacionales, debe ser porque conlleva mucha producción, desde escribir un guión literario y técnico hasta las diferentes voces, efectos sonoros pasando por la edición y montaje. Más cuando la ficción tiene un tono satírico y político. Entonces todas las miradas y las orejas apuntan de forma agresiva. Todos sabemos que en Nicaragua la religión y la política son tomadas como algo sagrado, es casi lo mismo besar una bandera que ir a un culto religioso, si tocas mi creencia o mi ideología vamos mal.
En un país donde la producción radial deja que desear, las radios comunitarias y comerciales, cayeron en un acomodamiento y facilismo que da terror. Sé de locutores que llegan cinco minutos antes a sentarse frente a un micrófono, buscar en los periódicos o por internet algún tema de actualidad para hablar sobre esto, luego abren las líneas telefónicas para las audiencias y en eso se va una hora en antena.
Los podcast son una buena forma de comenzar a hacer radio sobre todo para estudiantes de periodismo y para radioaficionados.
Que la radio te acompañe.