Real Estelí fue un verdadero "monstruo" ante Saprissa

Me fui a dormir confiando que al despertar el resultado no fuera alterado ¿Estelí fue un monstruo real?. Y no hubo cambios, al despertar lo vivido fue real. Estelí visitó sin complejos la “cueva del monstruo morado” para convertirse en un insospechado destructor de ilusiones, de orgullo, de alta confianza y quien sabe cuántas cosas más de una fanaticada saprisista acostumbrada a que su equipo haga añicos cualquier representación nica en cualquier etapa de la historia.

El empate 2x2 en casa del Deportivo Saprissa la noche del miércoles en la vuelta de los cuartos de final de la Copa Centroamericana 2023, quedó grabado en las páginas de la historia para ambas escuadras. Pero es el conjunto y la barra nicaragüense, quien recordará con mayor aprecio este momento que le permitió avanzar por primera ocasión a las semifinales en este tipo de torneos, gracias al marcador global de 3-2, que además concede la clasificación al “Tren del Norte” a una nueva edición de la Liga de Campeones de la Concacaf.

A un lado dejaré el análisis sobre los resultados de un partido que ha sido ampliamente debatido, sufrido y apreciado por los distintos sectores del fútbol centroamericano, particularmente para nicas y ticos. Acá les cuento lo que viví en carne propia en la intimidad de la gloriosa “Cueva del Monstruo”.

El partido dio inicio y las cosas no pintaban bien para Real Estelí, con la historia y cualquier análisis en contra, una cancha mojada, una noche fría y un estadio con los “Ultras” (Como se le conoce a barra morada) que no pararon de alentar a su equipo. Todo estaba configurado para generar miedo, pero es fútbol así que levanté mi bandera azul y blanco lo que generó silbidos y una que otra ofensa de quienes preguntaban si había llevado un saco al estadio para empacar una goleada descomunal que jamás pasó.

Al finalizar el primer tiempo, el partido favorecía a Saprissa 1x0, pero algo no andaba bien, y se podía percibir en el ambiente. El jamaiquino Javon East apenas había convertido para los locales en medio de la polémica de un fuera de lugar que sólo en la repetición de la transmisión se pudo apreciar. Pese al resultado favorable, no era suficiente para los locales que tenían que marcar otro gol para evitar la tanda de penaltis. La situación no pasaba desapercibida entre la mayoría de saprisistas que habían calculado una mayor cantidad de goles a esas alturas del partido y era el tema de conversación entre los pasillos del estadio, en las filas de las “sodas” (bares) del inmueble y hasta en la intimidad de los baños, donde afloraron los verdaderos sabores y sinsabores del cotejo.

“Mae nos están bailando” me dijo un hombre de bigote largo que se acercó mientras lavaba mis manos. Y así de rápido ingresaban haciendo comentarios. “Nicaragua trajo un gran equipo”, “Mae nos están jugango de tú a tú”, “Este resultado no nos sirve”, “Los paisas no se defienden, nos atacan”, “Si yo fuera Vladimir les pediría le metan porque estamos lentos”. Los comentarios abundaban dentro de este espacio íntimo donde el ritmo era más calmado y las banderas no se agitaban; lo que probablemente permitía hacer un análisis alejado del fervor casi religioso que muchas veces caracteriza a los seguidores fieles del fútbol.

De vuelta en las gradas la agitación persistió. Una mujer joven que en todo momento insultaba al delantero de Real Estelí y ex morado, Byron Bonilla, a quien le llamaba “perra” “fracasado por eso te fuiste”, decidió también insultarme de frente. “Jale, cara de… fuera esa bandera de mier…” gritó entre la evidente desaprobación de una gran mayoría de afición morada. Un señor de edad sólo me vio y con evidente pena movió su cabeza de un lado a otro diciendo “no” al comportamiento de la fanática.

Los ataques xenófobos hacia Óscar Acevedo

Concluyó el histórico encuentro 2x2, favorable para Estelí que eliminó limpiamente a uno de los grandes del fútbol costarricense y centroamericano. La satisfacción era inevitable para el público nicaragüense que se hizo presente. Pero la indignación se apoderó de unas pocas personas aficionadas del Saprissa que intentaban ofender al jugador Óscar Acevedo, mientras atendía nuestro saludo tras concluir el partido. No pude evitar gritar “Grande Óscar”, en varias ocasiones para que el futbolista se sintiera respaldado. Pero creo que lo tenía controlado, Óscar parecía un androide, se mostró imperturbable.

Acevedo, y sus compañeros de equipo durante todo el encuentro, borraron con su sonrisa natural y buen juego, todo intento de ofensa y muestras de sentimientos xenófobos de unos pocos que no cambiarán la gran imagen de amabilidad y altura de la afición tica que llegaron al estadio a competir y divertirse.

Al final fue increíble y ejemplar que Saprissa haya sacado un comunicado repudiando el acto de discriminación; y también como aficionado del fútbol recibir el abrazo y las felicitaciones de la afición tica que elogiaron el gran partido de los muchachos. “Merecido resultado”, “Nos bailaron bien”, “Que gran partido”. Frases que agradecí con un “Ganó el fútbol” y que dan sentido a la querida frase costarricense del “Pura Vida”.

Sin duda, Real Estelí en representación fútbol nicaragüense han dado un golpe de autoridad y exigen respeto.  En la intimidad de la cueva del monstruo morado, la afición costarricense ya empezó a hacerlo.

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